27 de agosto 2022
La toma manu militari de las sucursales de la casa de empeño Prisa, Joyas Alicia S. A., y la vivienda del empresario Mario Hurtado Jiménez, quien supuestamente está siendo investigado por "lavado de dinero, defraudación tributaria, y otros delitos cometidos al amparo de dichas entidades mercantiles", constituye una "condena" y la imposición de "la pena más grave" sin siquiera haber sido juzgado, advirtió un experto en administración de la justicia en Nicaragua.
El especialista explicó que el caso está plagado de irregularidades procesales, ya que —según dijeron las autoridades del régimen— Hurtado está bajo "investigación", eso significa que todavía "no ha sido acusado ante un juez".
"Solo con una supuesta investigación le cancelan y cierran cuatro empresas o sociedades y le confiscan sus bienes. O sea que le impusieron las penas más graves sin un juicio", indicó el especialista. De tal manera que "ya no habría necesidad de un juicio porque ya ha sido condenado y penado previamente. Solo les falta aplicarle la pena de prisión", comentó.
El pasado 15 de agosto, agentes policiales invadieron la casa matriz más las 38 sucursales de Prisa, llevándose detenido a su gerente general, Óscar Durán, y a otros funcionarios, además de incautar computadoras, equipos de trabajo, y objetos que estaban depositados en garantía por los préstamos que otorgaba la empresa propiedad de Hurtado.
Junto a Prisa, también fueron invadidas las siete sedes de Joyas Alicia S.A., que compraba, pulía y reparaba joyas de plata para revenderlas, llevándose detenida a la gerente, Anielka Santamaría, cargando en el proceso con “las joyas que estaban listas para ser enviadas a los clientes, así como máquinas de trabajo, dinero, cheques, y computadoras”, denunció Hurtado en su momento.
Magistrado hace de policía
Nueve días después, el 24 de agosto, la supuesta "investigación" en contra del empresario nicaragüense-mexicano fue anunciada por el vicepresidente de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Marvin Aguilar García, junto a representantes de otras cuatro instituciones del Estado, lo que representa otra irregularidad.
El magistrado Aguilar, en teoría, debería de "garantizar los derechos y la presunción de inocencia del supuesto investigado, que todavía no está ni siquiera procesado", advierte el especialista. Pero, en la práctica, se presenta como "vocero policial".
"Nunca, en ningún país serio del mundo, los magistrados de un tribunal, menos los del supremo, leen acusaciones o se pronuncian por una causa que ni siquiera se ha iniciado. Podrían leer una sentencia de casación, pero este rol de vocero policial para un magistrado es evidencia de cómo (el régimen) usan y abusan de la Corte Suprema de Justicia", comentó el especialista.
Por su parte, el empresario Mario Hurtado aseguró al conocer la supuesta investigación que se trata de una “venganza política”, porque hace muchos años abandonó las filas del Frente Sandinista, y luego colaboró con el diario La Prensa, así como con una facción liberal. “Todo esto es un castigo porque me consideran traidor. Algunos creen que la revancha política es la manera de desarrollar a Nicaragua, pero sabemos que eso no es así”, dijo a CONFIDENCIAL.
"Defraudación fiscal"
Por otro lado, el especialista indicó que —por primera vez— el régimen menciona en sus supuestos cargos delictivos la “defraudación fiscal”, ya que hasta ahora los temas fiscales se han resuelto de manera administrativa. "Salvo los chantajes de la Alcaldía de Managua que estaba iniciando juicios penales contra morosos", comentó.
Prisa es una casa de empeño con presencia en todas las cabeceras departamentales del país, y en varios municipios más, desde donde unos 150 empleados atendían a casi 22 000 clientes, según datos aportados por Hurtado, más otros disponibles en su sitio web.
Joyas Alicia, por su parte, es una pequeña empresa que tiene siete sucursales (seis en Managua y una en Juigalpa), donde compran joyas de plata en mal estado para repararlas, limpiarlas y venderlas, además que pulen y venden las joyas de plata que la gente llega a vender, (o empeñar y después no puede sacar). También trabajan con oro, pero muy poco. “1% tal vez”, dijo el empresario.
Al hacer el detalle de las pérdidas, Hurtado explicó que Prisa está valorada en tres millones de dólares, (la mitad de ese monto, constituida por los objetos dejados en prenda), a lo que suma el valor de su secuestrada casa en Ticuantepe: 600 metros cuadrados de construcción con piscina, cancha de tenis, etc., en un área de cuatro manzanas, que cuesta 1.6 millones de dólares más, “y otros doscientos a doscientos cincuenta mil dólares”, por Joyas Alicia, lo que incluye la plata, máquinas, equipos de trabajo, cheques y dinero en efectivo.