24 de septiembre 2021
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La alta prevalencia de contagios y muertes atribuibles a la epidemia de covid-19, impide al sector comercio elaborar proyecciones con el grado de certeza necesario para calcular cuál podría ser su nivel de ventas a finales del año, lo que es indispensable para comenzar a planificar la temporada de compras más grande del ciclo: la Navidad.
Aunque es la última temporada de compras, noviembre y diciembre suelen representar hasta el 50% de las ventas de todo el año. Le sigue en importancia el Día de las Madres; el de los Enamorados, Semana Santa, las Fiestas Patrias, y el Black Friday entre otras, pero la virulencia con que se ha manifestado esta segunda ola de contagios incluye un elemento de alta incertidumbre, que tiene a los administradores en jaque.
Después de observar buenas cifras en el primer semestre —la actividad comercial creció 16.8%, según el Banco Central de Nicaragua (BCN), dato con el que la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua (CCSN) coincide—, los empresarios del sector tenían fundadas esperanzas en que el crecimiento se mantendría a lo largo del segundo semestre, pero el rebrote lo puso todo en duda.
“No podemos hacer una previsión, mientras no baje la tasa de contagios”, dijo a CONFIDENCIAL, la presidenta de la CCSN, Carmen Hilleprandt.
“Desde ahorita comienza el comercio a prepararse para la época navideña, aunque habría que ver si se estabiliza y aminora el 'rebrote de covid'. Con la vacunación se empieza a controlar, porque esto no solo ocurre en Nicaragua, sino que es toda la región. Esperamos que el programa de vacunación haga la diferencia, y que la gente siga las recomendaciones y protocolos, que ya son ampliamente conocidos”, dijo la lideresa.
Algunos números recopilados en las últimas semanas, muestran que hay un frenazo en esa actividad y que, en algunos casos, los números son más bajos ahora que en 2020.
“Tenemos información que, producto del rebrote, algunos sectores específicos —principalmente los vinculados a restaurantes y bares que se incluyen porque están completamente encadenados a gaseosas, cervezas y licores— sufren una baja de 10% en sus ventas, la que viene desde agosto y sigue en septiembre, en comparación con el año pasado”, explicó Hilleprandt.
Lo habitual en fechas como las Fiestas Patrias, o las fiestas patronales de agosto que celebran muchos municipios –comenzando por el de Managua, la capital— es que la ciudadanía aproveche esos feriados para hacer turismo interno y consumir, pero este año no hubo tanto crecimiento ni afluencia, como la del mismo periodo del año pasado.
El deseo del gremio es “que se pueda mantener este crecimiento, pero hay que ser prudentes y esperar. Queremos ser positivos por el bien del país, de las personas y de la generación de empleos, de que esto sea solo un bache, y se vuelvan a mitigar los casos de covid-19, a los niveles previos, cuando estaban bastante bajos”, exteriorizó.
Materias primas más caras
Los problemas causados por el rebrote local de covid-19 se suman a otros vinculados a la primera ola global de esa enfermedad, cuyos efectos perduran, sin visos de resolverse. De forma específica, el comercio mundial sufre por el incremento desmesurado del precio de transporte de los fletes, que se multiplicaron por varias veces.
El costo de la mercadería que se importa ha aumentado, no solo porque “hay materias primas que están más caras”, sino también porque “antes, un flete desde China podía costar 4000 dólares, y ahora puede andar entre 18 000 a 20 000 dólares”.
La presidenta de la Cámara comentó que hubo un desajuste —producto de la pandemia y los cierres de empresas— que hizo que los contenedores quedaran en Latinoamérica, de modo que hay pocos contenedores en China para transportar la mercadería a los puertos del mundo.
“Esperamos que todo eso se vaya ajustando en el tiempo. Muchas empresas y comercios están buscando otras opciones”, que puede dar como resultado que encuentren otros proveedores para no estar supeditados a China, que es el más barato; buscar fabricantes alternativos, y dejar de depender de un solo proveedor.
Cámara puede apoyar al BCIE
Hilleprandt subrayó que el crecimiento observado en el primer semestre se explica “por varios factores”, entre los que mencionó “el aumento de las remesas, que impacta a 700 000 familias”, así como “los recursos que ha recibido el Gobierno”, para enfrentar las crisis generadas por los huracanes Eta y Iota y la pandemia, lo que representa “inversión pública, y eso dinamiza la economía”.
Adicionalmente, “las cifras del INSS muestran que ha habido una mejoría en la recuperación del empleo, pero todavía falta, porque llevamos varios años en crisis económica. Esperamos que siga mejorando”, pidió.
Para que eso suceda, el sector necesita que se revisen algunas políticas públicas, y que la administración haga algunos cambios para facilitar la actividad comercial en el país.
“Como gremial, hemos dicho que es importante revisar la LCT [Ley de Concertación Tributaria] para buscar mecanismos que permitan que haya mayor liquidez, porque de esa manera, las empresas pueden reinvertir”, dijo Hilleprandt.
En referencia a la situación de las pymes comerciales del país, mencionó que “hemos visto que el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) ha dado fondos a los bancos para financiar pymes. Como gremial, consideramos que podríamos ser facilitadores, porque solo en la Cámara de Comercio, el 45% a 50% de nuestros socios, son pequeñas y medianas empresas, y a veces se escucha que el dinero no le está llegando a las pymes”, reveló.
En el otro extremo, recordó que las grandes empresas comerciales necesitan tener estabilidad “vinculada a la LCT para poder invertir. La inversión privada genera empleo, y este es un tema que nosotros hemos defendido”, reiteró.
