19 de noviembre 2020
El efecto acumulado del paso por el territorio nacional de los huracanes Eta y Iota, se tradujo en 1200 kilómetros de caminos deteriorados; 1.4 millones de quintales de frijoles que podrían estar en riesgo; 17 furgones con queso varados en las carreteras; y 300 000 litros de leche que no se acopiaron tan solo el martes 17 de noviembre, informaron Michael Healy y Álvaro Vargas, presidente y vicepresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
Las lluvias asociadas con ambos fenómenos meteorológicos anegaron las áreas de cultivo y de pastoreo, poniendo en riesgo las cosechas de café, caña de azúcar, maní, frijoles, arroz, maíz y legumbres, de donde depende gran parte de la seguridad alimentaria del país, así como buena parte de las exportaciones.
A pesar de los daños reportados de forma preliminar --porque sigue lloviendo en muchas partes del país-- “no se prevé desabastecimiento en la parte de la canasta básica que depende del sector agropecuario; sí una disminución de inventarios, pero no desabastecimiento”, aseguró Vargas, que también es presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic).
Healy dijo, después de la reunión semanal de la cúpula empresarial, que el Gobierno debería dar prioridad a la reparación de caminos de penetración que llevan hacia las zonas productivas más afectadas”, recordando que la cosecha de postrera está de salida, y una disminución sensible en el número de quintales cosechados puede afectar la seguridad alimenticia de Nicaragua y de los países de Centroamérica que compran nuestros productos.
Menos leche y menos café
Los datos facilitados por Healy y por Vargas, uno productor agrícola y el otro ganadero, provienen de una actualización de los daños infringidos por Eta, a los que ahora se les suman los de Iota, y permiten saber que los más de 1200 kilómetros de caminos productivos dañados, afectan sobremanera el acopio de leche y la cosecha de café.
“El invierno ya había sido bastante lluvioso”, dijo Vargas, explicando que a eso se le suma ahora los efectos de Eta y de Iota. En el caso de la producción láctea, se reporta la imposibilidad de acopiar 300 000 litros de leche, porque la lluvia del martes 17 afectó a 25 de los 36 acopios certificados. La caída de puentes y el daño a los caminos y carreteras, también dejó 17 furgones de queso retenidos que no pueden transitar hacia las fronteras.
El café –que es muy importante en términos de generación de divisas y de empleos en el campo- sufrirá afectaciones físicas y biológicas que podrían mermar su producción.
En el primero de los casos, se menciona la caída de árboles y ramas, (más la prevalencia del lodo), que atrasarán el corte, mientras se prevé que las lluvias lleven a la maduración acelerada del grano, por lo que se requerirá más mano de obra para recogerlo y comenzar a procesarlo.
El aumento de la humedad facilitará la proliferación de hongos en las plantas, pero se pueden combatir por medio de fungicidas disponibles en el mercado, explicó Vargas.
Se salvaron 600 000 quintales de frijol
En el caso de los frijoles, la emergencia radica en la importancia que tiene ese grano en la dieta nacional, y se refleja en el hecho que el país produce 4.5 millones de quintales en tres ciclos, de los que 2.5 millones se destinan para cubrir la totalidad del consumo local, mientras se exportan los dos millones de quintales restantes.
El presidente de Upanic dijo que la cosecha actual (la postrera) es la más importante de las tres que se efectúan en el año, porque representa el 45% de la producción nacional, o sea, unos dos millones, de los que alcanzaron a cosechar unos 600 000 quintales entre un huracán y otro. Se considera que los 1.4 millones de quintales que no se han cosechado, están en riesgo.
Vargas insistió en que las reservas de frijoles que están en poder de los productores deberían ayudar a suavizar el precio en el mercado local, a la vez que se preguntaba si la Empresa Nacional de Alimentos Básicos, (Enabás) tiene suficientes reservas del grano, y si los pondrá a la venta para abastecer al mercado y estabilizar los precios.
Las evaluaciones posteriores a Eta proyectaban pérdidas fundamentalmente entre los pequeños productores de frijoles del país, con menor afectación para los que hubieran sembrado en zonas altas o de forma tardía. Con la llegada de este nuevo fenómeno meteorológico, “resulta muy temprano para ofrecer datos más completos, además que Iota sigue produciendo lluvias”, aclaró.
El arroz, que también es clave en la dieta básica nacional, sufre cuando se inundan los campos cultivados y el viento dobla las plantas, porque el grano germina al entrar en contacto con el agua, de modo que hay riesgo de que disminuya la calidad y los montos a producir, en las 7000 manzanas que están pendientes de cosechar.
En el caso de otros dos productos de exportación, Vargas dijo que está garantizado el abastecimiento de azúcar, porque el país posee entre 40 a 45 días de inventario, mientras que el retraso de dos semanas en el arranque de la cosecha de maní, afectará la calidad de ese grano de exportación, y aún está por verse cómo se presente el cierre de noviembre.