20 de marzo 2022
El Ministerio de Energía y Minas (MEM) y el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) informaron que no se aplicarán alzas a los precios de las gasolinas, el diesel, y el gas licuado de petróleo, que se usa fundamentalmente para cocinar, hasta el próximo 26 de marzo.
La invasión rusa de Ucrania, y las sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea e Inglaterra en contra del sector petrolero ruso, hizo temblar a los mercados internacionales de ese rubro y generó fuertes alzas que se reflejaron en un aumento inmediato en el precio de los hidrocarburos.
Sin embargo, la dictadura decidió congelar los precios durante dos semanas consecutivas, asegurando que “es preocupación de la presidencia de la República el impacto que estos precios tienen en la economía familiar y de los sectores económicos del país”, señala el comunicado.
“Se informa a las familias nicaragüenses y a los sectores económicos que en la semana que va del 13 al 19 de marzo 2022 en la que se debían aplicar incrementos considerables resultantes de los precios internacionales del petróleo, las mismas no fueron aplicadas quedando los precios sin ningún ajuste”, menciona el documento oficial.
El documento agrega que "para la semana del 20 al 26 de marzo los precios de las gasolinas, diesel y gas licuado de petróleo permanecerán igual, sin ningún ajuste".
Si bien es cierto que “desde enero de 2021 a lo que va del mes de marzo de 2022, el precio internacional del petróleo se ha incrementado en 107%, pasando de un promedio en enero 2021 de USD 52.1 por barril a USD 107.9 por barril promedio”, también lo es que los precios de los hidrocarburos estuvieron en baja durante varios días.
El empantanamiento de la agresión rusa, más el aumento del bombeo por parte de Arabia Saudita, que es el mayor exportador mundial del oro negro, junto con los Emiratos Árabes Unidos, que ocupa el cuarto lugar, contribuyó a tranquilizar a los mercados, y produjo una caída de más de 30% en el precio de los hidrocarburos.
Una semana de bajas
El precio del petróleo WTI (West Texas Intermediate), de referencia para el continente americano, estaba en USD 92.77 por barril al comenzar la invasión rusa, y se elevó de forma irregular por los siguientes días, llegando a un máximo de 123.64 dólares por barril el ocho de marzo.
A partir de ese momento comenzó a bajar hasta los 94.85 dólares en que se cotizó el 16 de marzo, (30.35% menos que el precio máximo), momento en que inició un nuevo repunte que le hizo superar los 100 dólares al día siguiente.
El comunicado del MEN y el INE se abstiene de mencionar esos movimientos, limitándose a reconocer que “estos incrementos del petróleo, que obedecen a causas externas, impactan negativamente en los precios de los combustibles gasolinas, diésel y gas licuado de petróleo, necesarios para el uso en los hogares nicaragüenses y de los sectores económicos”.
En vez de eso, indican que Daniel Ortega y Rosario Murillo, instruyeron a ambas instituciones informar “a las familias nicaragüenses y a los sectores económicos”, la decisión de no aplicar “los incrementos considerables resultantes de los precios internacionales del petróleo”, ni en esta semana, ni en la siguiente.
“El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional… continuará en seguimiento permanente del comportamiento de los precios internacionales y resto de variables que conforman el precio de los combustibles, y se tomarán las acciones y medidas correspondientes, que permitan mitigar el impacto del incremento de estos precios en la economía de las familias nicaragüenses”, concluye el comunicado.