9 de octubre 2021
El sector cafetalero espera volver a exportar 500 millones de dólares en la temporada 2021 - 2022, apoyándose en el crecimiento de la cosecha actual y el alza sostenida de los precios internacionales del grano, pero requieren ayuda del Estado para garantizar la seguridad, solo que esta vez, no hablan de la seguridad física, sino de la sanitaria.
Igual que otros rubros -como el comercio, y también la industria- los agricultores están pidiendo a las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa), que destine personal para vacunar a los ciudadanos de las zonas donde se produce el grano, además de reforzar la dotación de personal y medicamentos, en los centros de salud que cubren esas zonas.
“Consideramos un avance positivo el proceso de vacunación en el país, pero también es importante respaldar a los sectores económicos que se han mantenido activos, a pesar de la crisis sanitaria”, señaló la coordinadora de la Plataforma de Café Sostenible (Nicafes), Aura Lila Sevilla Kuan, al presentar la campaña de prevención “Por vos y tu familia, evitemos el covid - 19”.
La productora explicó que recolección de la cosecha de café moviliza a más de 300 000 personas, en especial en los departamentos de Jinotega, Matagalpa, Nueva Segovia y Boaco, por lo que “consideramos de vital importancia valorar una jornada de vacunación en las zonas rurales de esos departamentos, para que los colaboradores, productores y comercializadores del café puedan movilizarse con mayor seguridad”.
Si bien su petición tiene sentido, incluso si solo se le considera desde el punto de vista humanitario, el mal desempeño de tres grandes productores mundiales de café, como Brasil, Colombia y Vietnam, reviste esa petición de mayor importancia, al considerar cuánto están subiendo los precios internacionales del grano.
Según el economista Alejandro Aráuz, al 30 de septiembre pasado, el quintal de café rondaba los 190 dólares, con proyección de que alcanzara los 220, “el más alto desde fines de agosto, debido a las preocupaciones persistentes sobre una menor producción en Brasil, por la sequía y las heladas, junto con las interrupciones de las exportaciones en Vietnam causadas por los brotes de covid - 19, y la escasez de contenedores”.
El estudioso compartió los pronósticos de los mercados especializados, en los que se espera que la cosecha brasileña sea 25.7% menor que la temporada récord de 2020, cuando se produjeron 63 millones de sacos. “Mientras tanto, se espera que el consumo mundial de café supere la producción este año por primera vez desde 2017”, destacó.
La noticia llega en buen momento para el sector, que pasó largos períodos de tiempo tomando precios de entre 120 y 140 dólares por quintal que apenas cubrían los costos de producción, “aunque a veces ni eso”, como lo explicó a CONFIDENCIAL, el presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan), Manuel Miranda.
Junto a esos precios deprimidos, el productor nicaragüense tuvo que lidiar con un problema adicional, como es el alza en el costo de los agroquímicos, por causa, primero, de la reforma tributaria de febrero de 2019, y después, por la crisis logística global, que incrementó los precios de cualquier insumo importado.
Alza sobre alza
Las exportaciones del ciclo 2020 – 2021, que terminó el 30 de septiembre pasado, sumaron 470 millones de dólares, o sea, 24 millones de dólares (5%) más, con respecto al ciclo 2019 – 2020, cuando se exportaron $446 millones de dólares, detalló Miranda, de Excan.
Medido en volumen, las exportaciones disminuyeron 6%, al pasar de 3.3 a menos de 3.1 millones de quintales. La baja de 215 000 quintales, “se debe básicamente al impacto de los huracanes Iota y Eta, que afectaron las zonas productoras en plena cosecha”, detalló.
Para el secretario de la junta directiva de Excan, José Ángel Buitrago, la caída en volumen también se explica porque “hay poco financiamiento, mientras suben los costos de producción, con el precio de los agroquímicos subiendo por la reforma tributaria, así que consumís más rápido los créditos bancarios, y luego no hay dinero para pagar mano de obra, por lo que los cortadores se van del país para buscar mejores ingresos”.
Que se vayan del país buscando mejores ingresos en Costa Rica o en Honduras, no es novedad. Lo que sí es nuevo, es que haya territorios donde estén dejando la actividad agrícola, por la minera.
Esa migración interna comenzó el año pasado, y se intensificó en este, especialmente en zonas como Rancho Grande, explicó el vicepresidente de la Asociación de Cafetaleros de Matagalpa, Michael Günkel.
“Para prevenir cierta migración de la mano de obra hacia otros rubros, o hacia el exterior, muchos productores hemos tomado la medida de dar tierras de siembra al personal permanente y a sus familiares, para garantizarles un mayor ingreso, y que no tengan necesidad de migrar”, relató.
Por ahora, la estrategia parece estar surtiendo efecto. El secretario de Excan, Buitrago, relató que en algunas fincas ya comenzó el corte de café. “La cosecha va a entrar por temporadas. En los beneficios de café de Matagalpa, ya se está recibiendo el grano para procesar. Parece que este año será mejor que el año pasado”, detalló.
El presidente de Excan, Miranda, explicó que “para el ciclo 2021 – 2022, esperamos una ligera recuperación en la producción, de alrededor del 4%, lo que significaría un volumen de producción de 2.9 o 3.0 millones de quintales, siempre y cuando las condiciones climáticas sean favorables, esto es, que no haya lluvias intensas que dañen los caminos o afecten las plantaciones”.
Si eso se cumple, y los precios oscilan entre 170 y 190 dólares por quintal, “el volumen estimado de producción de tres millones de quintales, generaría ingresos por exportación, superiores a los 500 millones de dólares para el ciclo que acaba de comenzar”, indicó.
Eso apuntalaría el papel del café como un rubro que aporta el 53% del empleo agropecuario, y 14% del empleo nacional; que representa el 21% del PIB agrícola y 2% del PIB nacional, además del 17% de las exportaciones, según datos aportados por Álvaro Vargas, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic).
Ello es posible gracias a que hay “44 000 productores de café que enfrentan desafíos para mantener, producir y exportar, para generar divisas y empleos”, y para que el rubro siga siendo un pilar fundamental para la economía”, añadió.
Desde luego, para eso será necesario tener al covid “bajo control porque hay un significativo aumento de casos en las zonas rurales, y en el país”, advirtió Miranda.