14 de julio 2020
Cuando todavía falta más de un mes para la elección del nuevo presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), el surgimiento de dos candidatos marca una gran diferencia con respecto a los últimos once procesos electorales, en los que José Adán Aguerri se reeligió sin tener ninguna competencia.
En la primera semana de septiembre las 22 cámaras con derecho a sufragio (de un total de 26), votarán para elegir a un presidente y tres vicepresidentes de esa organización, los que asumirán sus cargos el día ocho de septiembre, por un período de tres años.
El surgimiento de dos candidatos, Mario Hanón, presidente de Anifoda, y Michael Healy, presidente de Upanic, y la posibilidad de que se inscriban otros, dinamitó los cálculos previos sobre cuántos votos fijos tenía el actual presidente para reelegirse.
Al haber 22 votantes, la presidencia del Cosep se gana con doce votos. Si después de la postulación de Hanón, y antes de que Healy se lanzara, se consideraba que la opción del continuismo de Aguerri tenía nueve votos fijos y que siete estaban fuera de su alcance, con otras seis cámaras oscilando entre una posición y otra, la nueva competencia entre Healy y Hanón, pareciera indicar que la candidatura de Aguerri ya ha sido descartada, aunque no se haya dicho la última palabra.
“Qué bueno que haya dos personas que estén dispuestas a asumir el reto en una contienda. Los esperamos en nuestra junta directiva para conocer sus planes”, dijo una empresaria que pidió mantenerse en el anonimato, mientras que varios presidentes de cámaras coincidieron en que esperan reunirse con los candidatos para escuchar sus propuestas, antes de decidir.
¿“Mensaje”, “ejemplo”, o ninguno de los dos?
Quienes argumentan que ya llegó el momento del retiro de José Adán Aguerri de la presidencia, mencionan mucho la palabra “ejemplo”, por considerar que él (y en su defecto, el Cosep), deben dar un mensaje al resto de Nicaragua, renunciando a la reelección indefinida.
“Este es el momento para el Cosep, para toda la iniciativa privada, de profesar con el ejemplo, y demostrar que queremos esos cambios, esos relevos”, aseguró Ximena González, presidenta del Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE).
Marcos Pierson, presidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin), agregó que “como empresa privada somos parte de la sociedad, y como tal tenemos el derecho y la obligación de opinar en cómo podemos resolver los problemas el país para salir adelante”.
Y Martín Bárcenas, expresidente de la Cámara de Comercio, a la que perteneció el mismo Aguerri opina que “esto debe ser un ejemplo para todos: debe haber un cambio, así sea en el Cosep como en otras organizaciones, para incentivar a los cuadros medios, y que estos se sigan preparando y tengan aspiraciones de ascenso algún día”.
Consultado, el presidente del Cosep dijo a CONFIDENCIAL que “si mi renuncia a postularme significa que Daniel Ortega no se va a postular en 2021, ya hubiera renunciado hace rato”.
“Nada tiene que ver el sector privado con el sector público. Es como que le digás a Carlos Fernando que es presidente de la empresa (propietaria de esta publicación), que ya ha estado ahí por demasiados años. ¿Qué tiene que ver una empresa con el sector público?”, cuestionó.
En su defensa, señaló que “hay momentos en que uno toma decisiones, no porque eso vaya a generar ese tipo de reacción, sino porque dependiendo de dónde estés, vas a ser más útil en el esfuerzo que nos lleve a un mejor país”.
Las siete “cámaras vandálicas”
Después del estallido de la crisis de abril, cuando se rompió el modelo político corporativista con el régimen de Ortega, y los gremios del sector privado empezaron a interactuar con la demanda de cambio y protestas a nivel nacional, varias cámaras empresariales comenzaron a mostrar reticencia ante el liderazgo centralista de José Adán Aguerri en la toma de decisiones del Cosep.
En los corrillos del sector privado las identificaban como “las cámaras vandálicas”, y recientemente, el presidente de la Cámara de Energía, César Zamora, se refiere a estos empresarios con el mote de ‘la bancadita’.
En esta corriente que demanda cambios en la gobernanza del Cosep coinciden las cámaras: Comercio, Industrias, Canatur, INDE, Anifoda, APEN, y EXCAN, según varias fuentes consultadas por CONFIDENCIAL.
“Nos llaman así, pero nosotros nos consideramos personas con valores en común, que deseamos un Cosep democratizado, y nos unimos porque compartimos esos valores. No somos exclusivos, sino un grupo de cámaras que suman más del 60% del PIB”, dijo Carmen Hilleprandt.
“Esos términos no abonan nada, pero muestran la importancia de hablar de democracia. ¿Por qué es malo querer un cambio de una persona que ha estado trece años en el mismo puesto? No deberíamos denigrar a ninguna cámara. No es posible que tengamos este tipo de discusiones por una persona”, sentenció.
Un directivo de cámara, que insistió en pedir el anonimato, consideró que “es despectivo que les llamen bancadita, para empezar, porque eso no existe. Lo que hay es un deseo de cambio, y el Cosep tiene un marco que permite ese cambio. La novedad es que hay personas que estén dispuestas a asumir la demanda del cargo”.