9 de julio 2024
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La economía de Nicaragua crecerá un 2.9% en 2024, y no un 4.5% cómo pregonan los datos oficiales del Banco Central de Nicaragua, de acuerdo con un análisis de la Fundación Sin Límites (FSL), integrada por investigadores nicaragüenses de amplia trayectoria en espacios de la sociedad civil.
En un Informe de Coyuntura de mayo de 2024, los investigadores alertaron, además, que el Banco Central modificó, en 2023, la forma de calcular el producto interno bruto (PIB) y le añadieron 1.4 puntos porcentuales, por lo que el crecimiento real de la economía sería de 3.2% y no de 4.6% como proclamó el Estado.
La Fundación Sin Límites para el Desarrollo Humano (FSL) es un centro de pensamiento e incidencia, constituido en Costa Rica en 2022, con una agenda de trabajo enfocada en generar conocimientos y propiciar la reconstrucción del tejido social entre la sociedad nicaragüense.
La duda sobre la fiabilidad de las estadísticas del BCN —y de paso, las del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide)— son de vieja data: tanto economistas independientes como centros de pensamiento lo han expresado así por más de una década. En más de una ocasión, el Fondo Monetario Internacional (FMI), “recomendó” fortalecer el sistema estadístico nacional, dada su importancia capital.
Al revisar el desempeño de la economía nicaragüense en 2023, la FSL observa que los pronósticos de diferentes organizaciones internacionales oscilaron entre el 2.9% del Economist Intelligence Unit (EIU), y el 4.0% del FMI. A pesar de ello, el Informe Anual del BCN lo situó en 4.6%, “aunque hay indicios que esta última no sea correcta”, y que “realmente es probable que entre estas instituciones el EIU haya sido la más cercana a la estimación”.
La revisión de los datos publicados por el Banco Central permitió a los economistas de la Fundación encontrar “tres importantes inconsistencias en la medición del PIB”, comenzando por “un aumento desmedido de variación de existencias que es uno de los componentes de la inversión privada”, y ese elemento añade 1.04 puntos porcentuales al crecimiento del PIB.
Una “discrepancia significativa” en las estadísticas de exportaciones, suma “ficticiamente” otros 0.12 puntos porcentuales, mientras que la adición de tres nuevos productos a las exportaciones de mercancías pesqueras, (que no se contabilizaban en 2023), le agrega otros 0.25 puntos porcentuales. Ante esas evidencias, la conclusión es que “el crecimiento real del PIB sería 3.2% y no 4.6%, qué fue lo publicado por el BCN”.
El análisis de la FSL revisó también las estimaciones del BCN para el año en curso, porque varias instituciones internacionales estiman que Nicaragua crecerá mucho menos que eso. Los pronósticos arrancan con el 2.1% de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal); el 3.4% del EIU; el 3.5% del FMI, y el 3.7% del Banco Mundial, “en la mayoría de los casos mostrando una reducción respecto a 2023”, mientras que el Banco Central la hace oscilar entre 3.5% y 4.5%.
El factor de las remesas en el PIB
Una de las razones para revisar a la baja las estimaciones para 2024, es la desaceleración en la recepción de remesas, observada desde 2023, cuando crecieron a una tasa extraordinaria de 44.5%, pero inferior al incremento de 50.2% observado el año anterior. El fenómeno se mantuvo a lo largo del primer trimestre de 2024, cuando crecieron 11.8%, o sea, menos de la quinta parte del 61.3% en que habían aumentado en el primer trimestre de 2023.
La Fundación Sin Límites desarrolla una agenda de investigación que explora de forma integral las problemáticas de tipo económico, institucional, social y político que afectan a los nicaragüenses, tanto dentro como fuera del país.
El análisis de esos datos sobre remesas, les permite inferir que el primer “damnificado” será el consumo privado, que crecería 3.6% en este año, después de crecer 7.4% en 2023. Esa proyección se fundamenta en el menor crecimiento de las remesas, fenómeno que se explica por varias razones, comenzando por “una caída importante en el flujo migratorio hacia Estados Unidos en 2023”.
El decrecimiento en el número de migrantes de origen nicaragüense llegando a las fronteras estadounidenses comenzó cuando se estableció la política del parole humanitario. Eso redujo significativamente la migración irregular, y debería incidir en la reducción de remesas enviadas al país, al menos durante la primera mitad de 2024.
“Adicionalmente, se proyecta que la cantidad de remesas por inmigrante se reduciría, lo cual se ya observó en los últimos meses de 2023. Esto podría deberse a reunificaciones familiares gracias al parole, o menores oportunidades laborales por saturación. Con ello, se estima que las remesas crecerían en torno a 14% en 2024”, estima el Informe.
Menos gente, menos desempleo
En ese contexto, el informe de coyuntura de la Fundación Sin Límites analizó también el comportamiento de la pobreza y el desempleo.
En el renglón de la pobreza, las estadísticas muestran cómo el número de personas que sufrían esa condición pasó de 1.3 millones en 2017, a 1.5 millones en 2018, y 1.8 millones en 2019 y 2020; bajó a 1.6 millones entre 2021 y 2023, y podría volver a descender a 1.5 millones en 2024, aunque suponen que, de ocurrir, no sea por las acciones del Gobierno, sino por razones externas, citando un estudio del Banco Mundial.
Publicado en 2017, ese estudio encontró al menos tres factores que no estaban ligados al Gobierno, para explicar la reducción de la pobreza observada hasta ese momento. Estos eran el aumento de los ingresos laborales rurales porque los productos agrícolas tenían mejores precios; el crecimiento de las remesas, y cambios demográficos que hicieron que las familias tuvieran menos personas que fueran económicamente dependientes.
“Extrapolando esos resultados a la actualidad, el desempeño de las remesas de años recientes y la tendencia migratoria probablemente se han convertido en los principales factores que actualmente reducen la pobreza en el país”, expresa el Informe de la FSL.
El otro gran elemento de este problema, como es la generación de empleo, muestra una discrepancia importante con respecto al desempeño de la economía en su conjunto. Los datos muestran que el crecimiento mensual de la actividad económica entre agosto y octubre superó el 6.0%, pero la tasa de desempleo abierto (TDA) fue de 3.2% en agosto, 3.9% en noviembre, y 2.5% en diciembre, o sea, 1.4 puntos porcentuales menos.
El Informe de la FSL considera que esa reducción puede explicarse, en parte, porque la llegada de la temporada navideña siempre genera un aumento en el número de personas empleadas, “mientras que otra parte podría estar vinculada al incremento de los flujos migratorios observados en el último trimestre de 2023, principalmente en diciembre”.
Con todo, los autores del Informe aclaran que no esperan que esa mejoría se mantenga en el tiempo, siendo que es producto de la época decembrina. Las estadísticas del primer bimestre del presente año les dan la razón porque, al igual que en años anteriores, en enero y febrero de 2024 el número de desempleados se elevó a 3.7%.
