14 de febrero 2018
La bancada oficialista en la Asamblea Nacional, aprobó este martes un esquema de disminución gradual de los cuatro subsidios que se ofrecen a los clientes más pobres (los que consumen menos de 150 kilovatios hora por mes), así como a jubilados, y personas de la tercera edad. La decisión responde al compromiso asumido con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en diciembre pasado, cuando se aprobó un préstamo por 65 millones de dólares, en el que el gobierno prometía “fortalecer al sector eléctrico”, lo que pasa por revisar y focalizar el subsidio en energía.
Al aprobarse por mayoría las reformas a la Ley 272, Ley de la Industria Eléctrica; a la 898, Ley de Variación de la Tarifa de Energía Eléctrica al Consumidor; a la 720, Ley del Adulto Mayor; y a la 160, que Concede Beneficios Adicionales a las Personas Jubiladas, la Asamblea introduce un cronograma de reducción paulatina de esos subsidios que comienza a aplicarse este mismo año.
Esa “gradualidad de reducción del subsidio, en escalones y porcentajes variables establecidos caprichosamente durante los próximos cinco años, no tiene otro objetivo que adormecer el impacto sobre la población vulnerable, para evitar un costo político fulminante”, consideró el ingeniero eléctrico, Fernando Bárcenas.
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Ese trato también es válido para los clientes entre los rangos de 51 y 100 kWh, solo que en este caso, el subsidio se reducirá al 45% de la tarifa plena, lo que ocurrirá a partir de 2022.
Para los clientes del tramo entre 101 y 125 kWh, el subsidio se reduce de inmediato, para fijarse en 50% en 2018, y se sigue reduciendo cada año, hasta quedar en 25% de la tarifa plena en 2022.
Finalmente, el rango entre 126 y 150 kWh, recibe un subsidio de 40% en 2018, el que se reduce más rápidamente que en el tramo anterior, para quedar en 25% en 2020.
La reforma aprobada incluye periodos similares de reducción de los subsidios que también se ofrecen al pago del impuesto al valor agregado (IVA), al cargo por comercialización, y al cargo por alumbrado público.
El texto aprobado ratifica los beneficios para los adultos mayores, aunque a estos también les reduce el porcentaje de subsidio, que a partir de 2022, queda en 25% para los que consumen de 151 a 300 kilovatios hora al mes, y en 10% para los que consumen más de 300 kWh.
Medida afectará a pymes y pulperías
Bárcenas, experto en temas energéticos, dijo que esta reducción anual del subsidio “significa que las familias pobres actuales… sacarán de sus bolsillos un aporte extra… de 10 millones de dólares en 2018, 16 millones en 2019, 21 millones en 2020, 26 millones en 2021, y 29 millones en 2022”, calculó.
“Al final, la tarifa habrá experimentado, en 2022, un incremento del 36% para las familias pobres”, añadió.
Esos cálculos y esos montos no incluyen el crecimiento en el número de pobres que habrá en el país, ni un incremento posterior de la tarifa vigente.
“En estos cinco años, los pobres habrán entregado un acumulado de 102 millones de dólares por efecto de la reducción del subsidio, más 5.1 millones por deslizamiento de la moneda, empeorando así, sustancialmente, sus condiciones de existencia”, añadió.
Pero no solo las familias se verán directamente afectadas por la decisión parlamentaria.
El economista Adolfo Acevedo dijo que “a las pulperías y pequeñas unidades económicas que funcionan en los hogares, se les aplica la tarifa residencial, y por tanto también están comprendidos en el cronograma de reducción, según su rango de consumo”.
Por su parte, Sergio Maltez, presidente de la Cámara de Industrias (Cadin), declaró que “tenemos alrededor de 1,300 pymes en el sector, y tenemos que ver de qué manera les va a afectar. Obviamente, esta decisión tiene un efecto multiplicador. Esperamos que esto sea un paso para que de alguna manera, se pueda llegar a bajar la tarifa”.