10 de febrero 2016
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó que “el rápido aumento de la deuda externa privada” en Nicaragua “debe ser vigilado de cerca”, en especial si se considera que “el sector privado era un acreedor neto en 2006 con una posición financiera neta positiva de 3% del PIB, y se ha convertido en un deudor neto del 32% del PIB, de los cuales dos tercios corresponden al financiamiento del petróleo de Venezuela, que administran Albanisa y Caruna”.
De paso, al hablar de las estadísticas monetarias y financieras, el reporte asevera que, en general, estas son consistentes con su propio Manual de Estadísticas, y que si bien es cierto, la asistencia técnica del Fondo permitió que se incluyeran las estadísticas de las compañías de seguros y las instituciones microfinancieras, el proceso está incompleto porque aún no logran que el gobierno les dé los datos de Caruna.
En el apartado de las advertencias, los directores hicieron notar que, si bien los riesgos son menores, el país no se puede confiar, por lo que insta a “reforzar el marco de políticas para poder sostener un sólido crecimiento a mediano plazo… y establecer una base más sólida para las finanzas públicas”.
Detalla que “esta consolidación podría lograrse reduciendo las exoneraciones y exenciones tributarias, y focalizando mejor los subsidios fiscales, lo cual a su vez le daría más eficiencia y equidad a las finanzas públicas. Desde una perspectiva a más largo plazo, los directores destacaron la importancia de mejorar la viabilidad financiera del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social y las empresas estatales que arrojan pérdidas”.
El impacto de la sequía
La sequía, el descenso de los precios de nuestros productos de exportación, y la disminución de la cooperación venezolana, se combinaron para que el crecimiento del producto interno bruto se contrajera en 2015, aunque sigue siendo uno de los más altos de la región, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta semana, el Directorio del Fondo emitió su análisis del desempeño de la economía nicaragüense, luego de la consulta del Artículo IV, efectuada el año pasado. El documento hace notar “el rápido aumento” de la deuda externa privada, por lo que recomienda estar vigilantes de su evolución.
También señala su previsión de que las estadísticas mostrarán que la economía creció 4% en el 2015, lo que es casi un punto porcentual menos que el 4.7% del 2014. La inflación por su parte, cerró en 3.05% “debido sobre todo a disminuciones en los costos de los alimentos y el transporte”, señalan los expertos.
Otro hallazgo positivo es la comprobación de que el total de la deuda pública disminuyó como porcentaje del PIB, al pasar de representar el 43% del PIB en 2013, a 41% en 2014.
La situación de la banca también es motivo de elogios, pues “parece seguir gozando de solidez pese al aún fuerte crecimiento del crédito. En agosto de 2015, los coeficientes de suficiencia de capital (13,3%) se situaban por encima del nivel regulatorio de 10%, y los coeficientes de morosidad de los préstamos, incluidos los préstamos reestructurados, permanecían en un nivel inferior a 3%. El crecimiento del crédito al sector privado se ha desacelerado, pero sigue siendo alto (20%), en particular el crédito de consumo y comercial, y permanece por encima de la tasa de crecimiento de los depósitos”, señala el texto.
El Fondo confía en que “las perspectivas a mediano plazo siguen siendo en general favorables. Se prevé que el crecimiento se acelere moderadamente en 2016, (entre 4% y 5%) gracias a la recuperación proyectada de la demanda externa y un aumento del gasto relacionado con las elecciones, que daría lugar a una política fiscal más expansiva”.
Finalmente, los directores elogiaron las “sólidas políticas adoptadas por las autoridades nicaragüenses, que han afianzado la estabilidad macroeconómica y han dado lugar a un vigoroso crecimiento económico y a la reducción de la pobreza”.
Mejorar la educación
Pensando en términos de competitividad, el reporte detalla que “el nivel educativo sigue frenando el crecimiento… pese a cierta mejora de la proporción de alumnos que completan la educación primaria (de 74% en 2005 a 80,4% en 2010), las encuestas de empresas privadas indican que limitaciones en las aptitudes laborales del trabajador nicaragüense continúan siendo un obstáculo para el crecimiento”.
De paso, también hace falta “seguir mejorando la infraestructura, afianzando las redes que apoyan el comercio, invirtiendo en capital humano y reduciendo las barreras de entrada. Estas reformas también permitirían reducir el tamaño de la economía informal, el desempleo y la pobreza”, sentencian.
En un apartado dedicado a la banca nacional, “los directores solicitaron redoblar esfuerzos para afianzar la supervisión bancaria y reforzar la cooperación en materia de regulación financiera a escala regional”, recomendando que se refuerce más “el marco de medidas de lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo”.