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Exportadores de café, sorgo, y azúcar esperan ingresos récord

Altos precios de los commodities, beneficiarán a algunos productos nicaragüenses de exportación

Altos precios de los commodities

Iván Olivares

28 de mayo 2022

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Los productores de sorgo, azúcar y café en Nicaragua esperan obtener altos ingresos en concepto de exportaciones en el presente año. Los dos primeros, por causa de incrementos en la producción -y los precios- esperados. El tercero, gracias a los buenos precios, si es que estos se mantienen, porque la cosecha en algunas partes del norte del país, fue menor de lo esperado.

Dados sus pequeños aportes a la producción mundial de cualquier cosa, Nicaragua, como cualquier país de Centroamérica, es lo que se denomina ‘tomador de precios’, esto es, que como no está en la capacidad de imponer las condiciones, debe resignarse a vender sus productos al precio que el mercado esté dispuesto a pagar.

El café y el azúcar están entre los cinco primeros productos de exportación del país. En el caso específico del café, se espera una reducción total de 10% a 15% en la producción del grano, porque las copiosas lluvias que acompañaron a los huracanes Eta y Iota, favorecieron las condiciones para afectaciones por roya, además que en algunas zonas se reportó lluvia de granizo en abril.

Eso llevó a una disminución de casi 50% en la cosecha en Nueva Segovia, lo que representa 400 000 a 500 000 quintales, a lo que se suman pérdidas esporádicas en Matagalpa y Jinotega. A pesar de esos datos negativos, aún se espera que la cosecha total supere los tres millones de quintales.


La buena noticia es que los precios del café siguen sobre 200 dólares por quintal, por lo que se prevé que el rubro -que nunca había llegado a 500 millones de dólares exportados en un año natural- obtenga ingresos que oscilen entre 600 millones a 700 millones de dólares en 2022.

Se espera un comportamiento similar en el azúcar, si se cumple la expectativa de obtener 900 000 quintales más, y el promedio anual pasa de 14 a 19 dólares por quintal. Los datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), muestran un aumento de 18.4% en el precio de venta, que entre enero y abril pasó de 38 a 45 centavos por kilo exportado.

Francisco Vargas, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Productores de Sorgo (Anprosor), dijo que prevén sembrar unas 20 000 manzanas, lo que implica un crecimiento de 20% con respecto al año pasado (la cosecha termina en enero), gracias, básicamente, al repunte internacional de los precios: las menores exportaciones por la guerra en Ucrania, y las compras de China, hicieron subir el precio, incluso en el mercado local, donde el quintal se vende entre 16 y 18 dólares, contra los 12 a 14 dólares que costaba antes.

El alto costo de producir

Si los tres rubros citados antes tienen en común la expectativa de precios inusualmente altos para sus productos de exportación, hay otro elemento que comparten los tres: los altos costos de producción. En especial, la parte que corresponde a los agroquímicos que se requieren para cuidar -e incrementar- los cultivos.

Un economista que accedió a hablar con CONFIDENCIAL, a condición de mantenerse en el anonimato, alertó que “el mercado interno de Nicaragua está expuesto a la estanflación”, por causa de la crisis logística global, exacerbada por la guerra en Ucrania, que “encarece los precios de los commodities, muchos de los cuales se usan para producir, como los fertilizantes, que son muy necesarios en el sector agrícola y pecuario”.

El resultado se refleja en la estructura de costos de producción, porque “al subir los costos suben los precios, y disminuye el poder de compra, porque los salarios se mantienen, (o no suben) al mismo ritmo. Al disminuir el consumo merman las compras, lo que incide en una menor producción. Es un tema de expectativas”, ilustró.

Si bien siempre existe la opción de producir para exportar, la fuente recuerda que “no todos los productos nicaragüenses son de exportación, además que abrir mercados no es algo que se haga de la noche a la mañana. A veces requiere muchos años”. De forma adicional, señaló que “cada nica que emigra, cada turista que no llega, cada familia que es más pobre, cada nuevo trabajador informal, es un consumidor menos”.

De regreso al tema de los fertilizantes, las fuentes señalan cómo el quintal de urea pasó de 800 a 2500 córdobas, y cómo el hecho que los fertilizantes nitrogenados hayan triplicado su valor, impacta directamente en la estructura de costos de cualquier alimento que crezca o se cultive en el país.

“El Banco no nos financia el sobrecosto de los fertilizantes”, detalló Vargas, para agregar que esto eleva los costos que el productor debe cubrir con su propio dinero, aunque estima que  “el mejor precio que conseguimos, nos permite cubrir estos incrementos”.

Difícil creer datos oficiales

Dieciséis de las diecisiete actividades que mide el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), crecieron entre enero y marzo de 2022. La única excepción fue la agricultura, cuya disminución de 3.4% “se debió a menores labores en caña de azúcar, granos básicos y otros productos agrícolas”, según el reporte preparado por el Banco Central de Nicaragua (BCN).

El reporte del Banco indica que “la economía mantuvo su senda de crecimiento, al registrarse en la serie original del IMAE un crecimiento de 4.8% con relación a marzo de 2021, [y] de 5.8% en el acumulado enero-marzo” de 2022. El problema es que desde hace años, tanto los productores como los economistas dudan de la fiabilidad de esos datos.

“Los datos del BCN nunca han sido confiables”, explica un experto en temas agrícolas, que pidió mantener su nombre en reserva. “Ellos nunca van a los campos. Se basan en lo que les reportan los CPC de las zonas de cultivo. En años anteriores, “ellos acomodaban los datos que nosotros les dábamos”, recordó.

Otra fuente dijo -también desde el anonimato- que “antes, el BCN hacía encuestas en las fincas para actualizar datos. Hasta 2017 o 2018, todavía llegaban los técnicos del Magfor, pero ya no”. Antes, los productores sabían en qué fincas estaban los técnicos, y se compartían la información. Ahora “quizás hacen algún muestreo a través de las cooperativas para hacer sus proyecciones”, o hablan con los beneficios de café para calcular los montos exportados.

Pero Vargas, de Anprosor, opina que los datos que presenta el Banco “están acertados en un 90%”, al menos en rubros como sorgo, maíz, frijol, ganado, avicultura”, porque ve a los técnicos llegar a las unidades productivas a hacer su trabajo estadístico.


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Iván Olivares

Iván Olivares

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.

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