5 de octubre 2017
La Empresa Nacional de Transmisión Eléctrica (Enatrel) tenía un acumulado de cuentas por cobrar superior a los C$852 millones (entre clientes públicos y privados) según un informe de auditoría elaborado por la firma Baker Tilly Nicaragua, aprobado en junio pasado por el Consejo Superior de la Contraloría General de la República (CGR).
Pese a lo abultado de su monto, la cifra palidece al compararse con los C$13,316.1 millones que esa institución debe a multitud de entidades, entre las cuales se cuentan el Ministerio de Hacienda; los bancos internacionales BID, BCIE y BEI; el Banco de Korea; el Banco India; la KFW alemana; el Banco Corporativo, y el sistema Alba – Caruna, además del INSS y el Issdhu.
El ejercicio contable también determinó que Enatrel tenía tres deudas relacionadas con el edificio Vista Development: una de C$127.9 millones con el Instituto de Seguridad Social y Desarrollo Humano (Issdhu, que administra el sistema de pensiones de la Policía Nacional), otra de C$101.5 millones con el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), y una más por C$327.4 millones, con el Fondo de Inversión Socio Productivo ALBA-Caruna, R. L.
Los préstamos solicitados al Issdhu y al INSS en el 2012, se usaron para comprarles a ellos mismos su participación accionaria en el edificio Vista Development, pese a que un año antes, Enatrel había solicitado USD 11.7 millones al Fondo de Inversión Socio Productivo ALBA-Caruna, y le había dado en garantía la hipoteca del edificio que aún no había comprado.
Pese a sus intentos, los auditores no pudieron entender a plena satisfacción “la razonabilidad de dichos saldos por medio de otros procedimientos de auditoria”, en referencia los préstamos con el INSS y el Issdhu.
Deudas y más Deudas
Según ese mismo informe, Enatrel también cargaba una deuda con el BanCorp, que maneja los fondos de la cooperación venezolana en Nicaragua, por C$900.7 millones, para financiar varios proyectos.
Entre los más notorios hay C$95.6 millones para construir la línea de transmisión y la carretera para conectar con la planta hidroeléctrica Tumarín, proyecto que está congelado, así como otros C$106 millones para remodelar las oficinas administrativas de Enatrel.
La estatal tiene otra deuda con Caruna por C$835.7 millones, que se habrían usado para financiar la construcción y desarrollo del proyecto de construcción de transmisión entre Siuna, Rosita y Bilwi, así como entre la subestación Rosita y Bilwi – Waspan.
La auditoría refleja un saldo de intereses por pagar de C$31.1 millones, a favor del “Fondo Alba en Nicaragua (Caruna)”, como remanente de un desembolso de USD 1.8 millones recibidos de esa entidad en febrero de 2012, donados para “adquisición de materiales selectivos”.
El cambio de la situación financiera de Venezuela, y el derrumbe de su esquema de ‘cooperación con Nicaragua’, llevó a que la dirección superior de los fondos Alba en el país, rechazara la solicitud de donación, y los recatalogara como un crédito a ser pagado por Enatrel o en su defecto por el Ministerio de Hacienda.
La entidad dirigida por Salvador Mansell también debe amortizar un préstamo de USD 20 millones otorgado por el BanCorp en agosto de 2016, “para desarrollar y poner en marcha el Proyecto Redes Eficiente y Sostenibles”. El préstamo vence en agosto de 2026, y tiene una tasa de interés anual del 6.5 %.