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A los nicas les cuesta más comprar un litro de gasolina, que a cualquier otro latinoamericano

Bajos salarios, y el fraude del congelamiento de precios, hacen que en el segundo país más pobre de América Latina se compre el combustible más caro

gasolina más cara Nicaragua

Vista de la gasolinera “Las Américas”, en Managua, concesionaria de la petrolera UNO Petrol. Foto: Confidencial

Iván Olivares

12 de julio 2024

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El precio que se paga por un litro de gasolina en Nicaragua en el mes de julio de 2024 es, en comparación a los ingresos de cada país de la región, el más alto de América Latina según Latinometrics, una publicación que se basa en datos para describir las economías, los mercados, los negocios y las tendencias de crecimiento en la región.

Por definición, la gasolina es un bien llamado “inelástico”, porque la gente la comprará sin importar cuán alto sea su precio. La razón para ello es porque economías enteras y millones de medios de vida dependen de ella.

Ello explica que, aún siendo tan cara, los ciudadanos sigan adquiriéndola al precio que imponga el régimen, porque no pueden dejar de viajar, hacer negocios, llevar a los hijos a la escuela, o a un familiar al hospital en caso de emergencia.

La comparación elaborada por Latinometrics no hace referencia al precio absoluto de compra de un litro de gasolina en los países de la muestra, sino al porcentaje del salario diario que una persona debe desembolsar para comprar ese litro. De ahí que Uruguay -donde tiene un precio de dos dólares- no esté en primer lugar de esa tabla, sino en el decimocuarto, y Nicaragua, donde se compra en 48.97 córdobas (unos 1.34 dólares al tipo de cambio vigente), sea el más caro, comparativamente hablando.

Los precios del combustible congelados en Nicaragua


El precio de los combustibles está congelado desde abril de 2022, a razón de 48.97 córdobas por litro de gasolina súper (185.10 córdobas por galón); 47.81 córdobas el litro de la regular (180.72 córdobas por galón); y 43.21 córdobas (163.33 córdobas por galón) el diésel, que es el combustible de mayor consumo en el ámbito nacional.

“El alto precio de Uruguay no es nada comparado con lo mucho que el nicaragüense promedio tiene que sacrificar para llenar su tanque. Comprar solo un litro en Nicaragua cuesta el 15% del ingreso diario promedio”, señala la publicación. El costo en Uruguay no llega ni siquiera al 6% del ingreso diario promedio de ese país.

Comparando entre iguales, el segundo lugar en Centroamérica lo comparten El Salvador y Guatemala, (poco más del 6% del ingreso promedio diario); Honduras (6%); Costa Rica (5%), y Panamá, con 4%, reflejando las diferencias, tanto en el costo en cada país, como en el nivel de ingreso que cada una de esas economías ofrece a sus habitantes.

Un estudio similar elaborado por la plataforma privada Picodi, especializada en ahorro, descuentos y ofertas, encontró que Nicaragua es el segundo país de América donde los consumidores compran menos litros de gasolina con su salario promedio. Con los salarios mínimos que se pagan en el país, cuyo promedio simple es de 8561.5 córdobas —unos 234 dólares— un nicaragüense podría comprar unos 175 litros de gasolina súper, según datos oficiales del Ministerio del Trabajo, y del Instituto Nicaragüense de Energía.

Salarios pobres y altos precios

La realidad asfixiante que surge de combinar pobres salarios con altos precios de los combustibles, pone a los ciudadanos que poseen vehículos automotores ante la obligación de usarlos, o dejarlos en casa y recurrir al transporte público (o usar una motocicleta) para poder movilizarse.

Esa decisión puede significar el ahorro de unos 3000 córdobas (dependiendo de una serie de factores), cifra que representa el 35% del salario mínimo promedio, o poco menos de la cuarta parte del mínimo que se paga a los trabajadores del sector bancario y de seguros, que es el más alto de los diez salarios mínimos que existen en el país.

Las sanciones aplicadas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos contra la Distribuidora Nicaragüense de Petróleo (DNP), en diciembre de 2019, hizo que las petroleras Uno Petrol y Puma Energy, pasaran a controlar el mercado nacional, al contar en conjunto, con mayores facilidades de importación de combustibles, la mayor red de estaciones de servicio, y convertirse en los operadores dominantes de las ventas de hidrocarburos al por mayor para el sector industrial.

Ese escenario llevó al régimen a forjar una alianza con esas petroleras para repartirse las utilidades derivadas de la política de congelamiento de los combustibles, que va en detrimento de los precios establecidos en el mercado internacional, de acuerdo con los analistas.

El economista Enrique Sáenz, investigador de la Fundación Puentes para el Desarrollo, ha analizado y denunciado el esquema de congelamiento de precios de los combustibles, que ha dejado al régimen y a las petroleras Uno Petrol y Puma Energy, unas ganancias que rondan los 100 millones de dólares anuales, por lo cual —entre abril de 2022 y abril de 2024— ya se superaron los 200 millones de dólares.

“Estos sobreprecios, resultado del congelamiento del precio del combustible, en realidad son una estafa masiva, un fraude masivo, porque se realiza desde el poder”, dijo el economista nicaragüense en una entrevista con el programa Esta Semana, que se transmite por YouTube debido a la censura televisiva.

Sáenz opina que es una “aberración” llamar congelamiento a la política de sobreprecio del régimen, y “solo se puede entender cuando estamos frente a un Estado mafioso”, porque “los precios se congelan para que no suban y no afecten a la población. Aquí se congelan para que no bajen y sigan beneficiándose quienes están agarrando la gran tajada de este diferencial de precio”, destacó.

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Iván Olivares

Iván Olivares

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Durante más de veinte años se ha desempeñado en CONFIDENCIAL como periodista de Economía. Antes trabajó en el semanario La Crónica, el diario La Prensa y El Nuevo Diario. Además, ha publicado en el Diario de Hoy, de El Salvador. Ha ganado en dos ocasiones el Premio a la Excelencia en Periodismo Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, en Nicaragua.

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