5 de noviembre 2022
Las empresas mineras pueden encontrar nuevos mercados para las exportaciones de oro de Nicaragua si Estados Unidos decide aplicar de forma rigurosa las modificaciones a la orden ejecutiva 13851, para sancionar a la industria minera nicaragüense, sin embargo, el precio de sus acciones aún no se recupera en el mercado bursátil después de la caída.
En 2021, el oro se consolidó como el primer producto de exportación del país, al vender 15.7 toneladas métricas en los mercados internacionales, obteniendo ingresos por 880.5 millones de dólares. Tres cuartas partes de esas exportaciones, tuvieron a Estados Unidos como destino. Datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), muestran que al mes de septiembre pasado, el país había vendido oro por USD 708.8 millones, lo que supera en 7.95% a los USD 652.5 millones colocados a septiembre de 2021.
Tres de las mineras emitieron sendos comunicados para informar que no se sentían afectadas por las modificaciones a la orden ejecutiva 13851, por lo que sus operaciones seguirían igual. La primera fue Calibre Mining Corp, que el martes 25 informó desde Vancouver, Canadá, que haría consultas con el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, para entender los alcances de esas sanciones.
Dos días después, el jueves 27, la empresa comunicó que luego de discutirlo con sus asesores, y de revisar sus planes de operaciones, confirmaba que las sanciones “no tienen un impacto material en sus operaciones en Nicaragua. Los complejos [La] Libertad y [Mina El] Limón están operando según lo planeado”, manteniendo su plan para producir entre 220 000 a 235 000 onzas de oro en el presente año.
Por su parte, Condor Gold dijo desde Londres que, luego de revisar sus operaciones actuales y futuras, y consultar con sus asesores, el directorio de la empresa concluyó que “es poco probable” que la orden ejecutiva 13851, o las sanciones impuestas a la Dirección General de Minas, “tengan algún impacto en sus operaciones actuales en Nicaragua”.
Luego, el lunes 31 de octubre, Akiba Leisman, CEO de Mako Mining Corp, dijo en un comunicado que la empresa estaba realizando una revisión interna del impacto de las medidas del 24 de octubre en las operaciones actuales y futuras planificadas en Nicaragua, en coordinación con sus asesores estadounidenses y canadienses”, y que hasta ese momento, sus planes no incluían “ningún cambio material en sus operaciones en Nicaragua”.
Los mercados aún no se recuperan
Más allá de sus declaraciones optimistas, lo cierto es que ninguna de las cuatro empresas que tuvieron pérdidas en los mercados bursátiles después que se anunciaran las ampliaciones al marco sancionador estadounidense, ha logrado recuperar el precio que tenían sus acciones en las bolsas de Toronto y de Londres.
Los datos siguientes son una actualización del comportamiento bursátil de cuatro de esas empresas. Todos los valores han sido convertidos a dólares, según la cotización de este viernes 4 de noviembre, aunque los porcentajes señalados hacen referencia a la variación en la moneda original: dólares canadienses para las que operan en Toronto, y peniques para la que transa en Londres.
Al otro lado del océano, los mercados reaccionaron a la noticia castigando la acción de la inglesa Condor Gold, que pasó de USD 34.5 centavos a USD 25.9 centavos en la primera jornada, y aunque 24 horas después se reportó un repunte que permitió recuperar un poco de terreno, hasta los USD 28.9 centavos, en los siguientes días el precio siguió declinando hasta cerrar este viernes en USD 23.8 centavos, para totalizar una pérdida de 30.9%.
Por su parte, las acciones de Mako Mining se cotizaban en USD 11.9 centavos el 24 de octubre pasado, pero su precio se desplomó 28.1% en solo una jornada, para cerrar en USD 8.5 centavos. Las fluctuaciones de las dos semanas siguientes se mantuvieron todo el tiempo por debajo del precio de arranque, y cerraron este viernes en USD 8.9 centavos, lo que representa una pérdida de 25%.
Mineros, cuyas acciones ya venían perdiendo valor en los mercados bursátiles canadienses, vio cómo su precio caía hasta los USD 62.3 centavos en la jornada del 24 de octubre, y se desplomaba hasta los USD 54.9 centavos al día siguiente. Las dos semanas posteriores llevaron el precio hasta los USD 63 centavos, para cerrar este viernes en USD 49 centavos, lo que representa una caída de 21.4%.
La acción menos golpeada en el acumulado de las dos semanas es la de Calibre, cuya cotización cayó 26.6% en las primeras 24 horas (de USD 58.6 centavos a USD 43 centavos al 25 de octubre), mostrando en las siguientes dos semanas una tendencia al alza, que la llevó a cerrar su precio en USD 54.9 centavos este viernes 4 de noviembre, con lo que su pérdida quedó en 6.3%.
Hay otras opciones si EE.UU. decide sancionar
El empresario mexicano nicaragüense Mario Hurtado, a quien le expropiaron la casa de empeño y exportadora de metales preciosos Prisa, y un economista que pidió mantenerse en el anonimato, dijeron a CONFIDENCIAL que no prevén que cambiar de comprador sea un problema mayor.
“Al haber una gran demanda internacional de oro, no habría mayor problema para encontrar nuevos compradores. El mayor problema es el precio, porque Nueva York y Londres son los mercados que lo pagan mejor. Por otro lado, enviarlo a Londres, implica encontrar nuevas refinerías, nada más, pero la logística para exportar a nuevos destinos requiere de algunas gestiones para hacer los cambios, que tampoco representa una gran dificultad”, precisó.
Por su parte, el economista recordó que “el oro es un bien de elevada cotización y aprecio en los mercados internacionales, y por consiguiente existen mercados alternativos hacia donde se puede exportar y comercializar el oro”.
Y si bien, esas opiniones expertas sugieren que una prohibición estadounidense no sería una catástrofe en términos económicos (como tampoco lo fue la exclusión del sector azucarero nicaragüense en la cuota del año fiscal 2023), tampoco se perciben razones por las que el oro nica dejaría de tener a Estados Unidos como destino, siendo que las exportaciones las hacen las empresas mineras, que son mayoritariamente de capital canadiense, colombiano, e inglés.