15 de octubre 2015
La trayectoria de Mercedes Deshon en el mundo de las finanzas y de la banca nacional e internacional, convirtieron a esta líder en un referente dentro del ámbito empresarial. El pasado 8 de Septiembre, el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP) le otorgó el reconocimiento a la Mujer Empresaria del Año, un galardón que reconoce su trabajo beneficiando el desarrollo del sector privado del país.
Hoy día, la galardonada funge como directora del Deshon & Cía, uno de los mayores distribuidores de vehículos de Nicaragua. También es parte de la segunda generación que maneja esta empresa familiar, cuyas operaciones iniciaron en 1986. Con el paso del tiempo, tanto ella como el resto del equipo han logrado posicionar la marca Hyundai como una de las tres líderes en ventas de automóviles del país. Según la empresaria, las ventas de la compañía representan el 10% de un mercado nacional dominado por el uso de vehículos doble cabina.
Para Deshon, el premio del COSEP es una especie de rompecabezas. “Este reconocimiento se puede dividir en diferentes partes, porque el mérito no se gana solo. Detrás de él hay un cúmulo de personas que me han apoyado y una serie de conocimientos que he adquirido. Quisiera tomar este premio y repartirlo entre mis mentores, mis padres y mis colegas de trabajo”, aseguró la empresaria en una nueva edición del segmento económico Cuentas Claras.
Familia y profesión
Durante su entrevista con Carlos Fernando Chamorro, director del programa Esta Noche, Deshon recordó que sólo el 14% de los puestos corporativos son ocupados por mujeres en Estados Unidos, una de las economías líderes a nivel mundial. Sin embargo, aseguró que este panorama irá cambiando con el tiempo. “No nos asustemos cuando en cinco o diez años, el reconocimiento para el joven empresario y otras categorías del premio del COSEP sean ocupados por mujeres”, advirtió.
La empresaria lamentó que aunque la mujer controla el 75% del consumo mundial y su participación es cada vez mayor en las universidades, llega un punto en que las líderes potenciales quedan rezagadas. Factores personales como el deseo de tener una familia muchas veces juegan en contra de las mismas. Deshon citó a Saryl Sandberg, autora del libro Lean In y gerente de operaciones de Facebook, quien se ha convertido en un ejemplo a seguir para miles de aspirantes a emprendedoras o ejecutivas.
“Ella nos dice que no nos limitemos si no nos toca tomar la decisión de tener hijos todavía. Nos pide que pongamos el pie en el acelerador de nuestras carreras y profesiones, y aconseja que cuando toque decidir si tener una familia o no, conjugándola con el trabajo, lo hagamos en un momento en que tengamos una gama de opciones. Si nos limitamos en nuestras carreras desde temprano porque queremos tener hijos en cinco o diez años, nosotras mismas nos estamos poniendo una barrera”, afirmó.
Urge acceso al crédito para mujeres
Además de dirigir el Grupo Deshon junto a su familia, Mercedes Deshon es co-fundadora de Voces Vitales, una organización que brinda capacitaciones para mujeres que están empezando sus negocios. Las mentoras son empresarias de éxito que comparten sus conocimientos en temas como contabilidad gerencial o uso de redes sociales para promover productos. Se trata de un acompañamiento de cuatro meses en los que se desarrollan habilidades empresariales básicas y necesarias para todo emprendedor.
De igual manera, Voces Vitales colabora de cerca con la Red De Empresarias de Nicaragua (REN), un conjunto de organizaciones que durante los últimos años ha trabajado en la creación de la Agenda de la Mujer Empresaria. La iniciativa nació de un estudio que The Econimist realizó por encargo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el que nuestro país apareció en el penúltimo lugar, de una lista de veinte países, al analizar las facilidades que las naciones latinoamericanas prestaban para que las mujeres tuvieran acceso al crédito.
Ese preocupante posicionamiento hizo que representantes de empresas de distintas industrias, abogados y miembros de la banca nacional, trabajaran en un documento que expusiera las necesidades de las empresarias. “El tema del acceso al crédito no es propio sólo de Nicaragua, sino de las Pymes. Y como la mayoría de las emprendedoras están en este secto, les pega directamente (…) El problema no es el crédito en sí, sino el proceso que no logran cumplir las empresarias para convertirse en sujeto de crédito”, expresó Deshon.
La ejecutiva manifestó que aunque las Pyme son un segmento muy atractivo para la banca, todavía no se ha invertido en investigaciones que logren descifrar cómo aplicar un scoring de crédito para este tipo de negocios –lo que para ella ha sido un factor decisivo en el crecimiento del crédito de consumo– o cómo analizar al dueño de cada empresa. Según Deshon, la experiencia ha girado en torno a las microempresas, a quienes se les otorga préstamos con riesgos controlados, y a las compañías de mayor tamaño, que son beneficiadas con créditos corporativos.