14 de diciembre 2015
Una revisión de los mecanismos de la cooperación venezolana –que de todos modos, ya venía cayendo desde hace más de un año, por el descenso de los precios internacionales del petróleo– podría afectar negativamente la acumulación de reservas internacionales, el crecimiento del PIB, y el manejo del negocio privado de Albanisa que hasta ahora se realiza sin transparencia ni rendición de cuentas, según varios economistas consultados por Confidencial.
Lo que nadie sabe en este momento, es cuán profundo puede ser el impacto de una eventual revisión de la cooperación por parte de la supermayoría parlamentaria de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y cuáles podrían ser las implicaciones políticas de ese hecho.
“No creo que los llamados ‘programas sociales’ se vean muy afectados, porque los que habían quedado eran el subsidio al transporte urbano colectivo, y con la caída de los precios del petróleo, podría asumirse sin problemas. El Bono Salarial ya está en el Presupuesto; el de los adultos mayores, lo asumió el INSS, mientras que el Bono Productivo y el Usura Cero, se fueron el Banco Produzcamos”, explicó el economista Adolfo Acevedo.
“Donde sí veo problemas es en el 62% [de los recursos que le quedan a Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), en virtud de las facilidades que le otorga Petróleos de Venezuela (PDVSA), a través del Acuerdo PetroCaribe para el pago de la deuda petrolera] que es para proyectos que tienen que rendir lucro”, añade.
Acevedo supone que de esa parte del ‘pastel’ es de donde se generan los recursos que se usan para abonar al crédito petrolero, “así que el primer problema sería el pago del servicio de la deuda, que debe rondar los US$200 millones al año”, calculó.
Si en efecto, Albanisa tiene problemas para enfrentar ese pago, esa no sería una dificultad nueva. La limitante para determinarlo, como lo grafica Juan Sebastián Chamorro, Director Ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), es que “no se sabe cuánto [del dinero que maneja Albanisa] se ha gastado, o cuánto está en depósitos”.
Bonanza
El 2012 fue el año más feliz para los administradores de Alba de Nicaragua S.A., la empresa mixta venezolano nicaragüense, creada por la administración de Daniel Ortega para manejar privadamente el 50% del costo de la factura petrolera que se queda en el país, para pagarse a 25 años de plazo, con dos de gracia, a una tasa de interés preferencial.
Los datos del Banco Central de Nicaragua (BCN) muestran que ese año se recibieron US$728.7 millones gracias a la generosidad venezolana, de los cuales US$550.7 millones eran por ese 50% de la factura petrolera. Otros US$173 eran Inversión Extranjera Directa (US$115 millones para la construcción de la refinería; US$56 millones para generación eléctrica, y US$2 millones para otros proyectos). El Bandes prestó US$5 millones más.
Esos US$728.7 millones, fueron el punto de inflexión en los montos de la cooperación venezolana, que no había hecho más que subir y subir desde los US$461.1 millones recibidos en el 2008. A partir del 2012, las cifras disminuyeron en el 2013 y otra vez en el 2014, cuando se recibieron US$109.1 millones menos (15%) que en el 2012.
Aunque los datos del Informe de Cooperación Oficial Externa del 2015 no estarán disponibles sino hasta dentro de varios meses, el corte al primer semestre del presente año muestra una tendencia pronunciadamente descendente.
La caída es más del doble si solo se cuentan los ingresos específicos de la cooperación petrolera: hay US$108.6 millones menos (38.6%) entre el primer semestre del 2012 y el primer semestre del 2015, lo que se explica fundamentalmente por el derrumbe de los precios internacionales del petróleo.
“Esa caída es por la baja del precio del petróleo, que debería ser proporcional (alrededor de 45%), pero aumentó el volumen importado. Parece que [Managua y Caracas] se pusieron de acuerdo para compensar”, exteriorizó Acevedo.
Dinero y crecimiento
Aunque pudiera parecer que la disminución de los precios del petróleo, y el posible fin del generoso esquema que le reporta millonarios ingresos es un problema de Albanisa, en realidad es un tema que obliga a volver a analizar los datos y a recalcular las variantes. En especial, si se considera que puede tener serias consecuencias macroeconómicas.
Acevedo recuerda que en este momento, el 50% de la factura se paga en 90 días, mientras que el resto se difiere a 25 años plazo, “pero ahora habría que pagarlo todo si se suspendiera el convenio, lo que podría afectar las reservas internacionales. En la medida en que siga cayendo el precio, la afectación será menor”, admitió.
Una posibilidad es que “como la proyección de ingresos fiscales está subvaluada en C$2,500 millones el gobierno podría usar esos recursos para fortalecer las reservas”. Aún si se hiciera de esa manera, de todos modos “se vería afectado el gasto discrecional”, vaticinó.
Junto con la amenaza a las reservas internacionales del país –que se mantienen altas porque la suma de las remesas familiares, la cooperación oficial externa y la inversión extranjera directa siguen siendo alta- el crecimiento del Producto Interno Bruto podría sufrir una nueva contracción, como está ocurriendo desde el 2012, cuando creció a razón de 5.1%.
Acevedo observa que “cuando la economía crece más del 4% es porque hay un salto en los recursos externos”. Las estadísticas parecen darle la razón. Entre el 2010 y el 2011, las fuentes de financiamiento externo crecieron en US$737.3 millones (34.3%), hasta llegar a US$2,889.1 millones. La consecuencia fue que el PIB del 2011 creció casi el doble que el del año pasado: 6.2% versus 3.2%.
El impacto en el crecimiento
El crecimiento de los tres años siguientes (5.1%, 4.5% y 4.7%), se vio apuntalado por la disponibilidad de ingentes recursos externos, que rondaron en torno a los US$2,800 millones.
Un estudio del Funides mostró que la cooperación venezolana en general, “contribuyó hasta en 2 puntos porcentuales al crecimiento de la economía” en el periodo 2011-2012, de modo que la ausencia de esos recursos podría condicionar el crecimiento del país.
Aunque admite no tener todos los datos a mano, Juan Sebastián Chamorro, Director Ejecutivo del Funides, sí cree que la falta de esos recursos líquidos terminará afectando el crecimiento. Su argumento es simple: “Son US$600 millones que entraban directamente a esta economía de US$12,000 millones. De seguro que nos afectará”.
Con todo, el experto no ve un impacto repentino, en parte, porque “ya estaba ocurriendo desde hace doce meses”, en la medida en que fue disminuyendo el precio del petróleo.
Su colega, el también economista Acevedo, también cree que es posible. “Perder 2 puntos del PIB si la ayuda se suspende por completo… sí es posible”, aseveró.
Del otro lado, el Diputado Wálmaro Gutiérrez, representante del FSLN en la Asamblea Nacional, y Presidente de la Comisión Económica de ese órgano legislativo, descarta tal posibilidad. “No. De ninguna manera. ¿Cómo vamos a estar cayendo 2% en nuestro crecimiento? Me parece irreal esa cifra”, aseguró.
Al pedirle su opinión sobre un posible cierre del grifo de cooperación petrolera, el legislador dijo que “no voy a especular sobre algo que no ha sucedido, y no creo que suceda. Eso es precipitarse ante los acontecimientos. Soy del criterio que en economía, tan malo es la ocurrencia de un hecho negativo, como la percepción de que algo negativo va a ocurrir, así que yo no quiero abonar a las especulaciones. Lo que sí le puedo asegurar es que la economía nicaragüense está sana, estable, sólida y creciendo”.
US$108.6 millones menos
La cooperación petrolera disminuyó 38.6% en tres años. El siguiente cuadro muestra cuánto se había recibido durante el primer semestre de cada uno de esos años:
Año Monto
2012 US$281.4
2013 US$285.5
2014 US$236.4
2015 US$172.8
UPANIC pide libre comercio con Venezuela
- La Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), mostró su interés en que el gobierno establezca un tratado de libre comercio con Venezuela, su principal socio comercial después de Estados Unidos.
“Es momento para no solo estar hablando de quién ganó y quién perdió (en las elecciones parlamentarias venezolanas), sino ver de qué manera podemos hablar de un tratado de libre comercio con un país (con el) que tenemos muchas exportaciones”, dijo a periodistas el presidente de Upanic, Michael Healy.
Nicaragua exportó 259,8 millones de dólares a Venezuela entre enero y octubre pasados, e importó 371,1 millones de dólares del país sudamericano.
Dichas cifras solamente fueron superadas por los 763,6 millones de dólares exportados hacia Estados Unidos y los 837,1 millones de dólares importados desde ese mismo país hacia Nicaragua.
Nicaragua y Estados Unidos son firmantes del DR-Cafta, un tratado de libre comercio entre Centroamérica, República Dominicana y el país norteamericano.
“Venezuela es uno de los mercados más importante de exportación de los nicaragüenses", insistió Healy.
La agricultura representa del 18% al 20% del Producto Interno Bruto (PIB) de Nicaragua, según el Ministerio de Agricultura y Ganadería.
El 50% del total de las exportaciones de Nicaragua proviene de la agricultura, que genera entre el 32% y 35% del empleo, de acuerdo con el gobierno. (Con información de EFE).