27 de octubre 2015
Una gran interrogante rodea al nuevo edificio de apartamentos que se construye en una zona céntrica de la capital en Reparto San Juan. El condominio Edificio Norte, que Desarrollos del Norte S.A. (Denorsa), planea tener terminado en marzo del 2016, tiene un inversionista anónimo. O por lo menos, nadie sabe quién es el dueño o por qué éstos resguardan su identidad con tanto celo.
Bertha Granados es la Gerente de Ventas del proyecto. Explica que se trata de una torre con 64 apartamentos de lujo de entre 60 y 169 metros cuadrados, diseñados para satisfacer una demanda expresada fundamentalmente por inversionistas nacionales y extranjeros.
--¿Quién es el dueño?
--“No puedo decirle”.
La ejecutiva explica que la inversión asciende a US$10 millones, y que están vendiendo los apartamentos a precios que oscilan entre US$2,100 y US$2,500 el metro cuadrado, en dependencia del piso en que esté ubicado. Eso implicaría que el edificio entero se vendería en un poco más de US$22 millones, generando un retorno de más del 100% en el transcurso de un año, si logran venderlo todo en el 2016, como pretenden.
--Pero ¿puede decirme quiénes son los dueños?
--“Sólo puedo decirle que se trata de varios empresarios nicaragüenses del sector de la construcción, con amplia experiencia en su campo”.
Fuentes vinculadas al sector de la construcción, aseguran que detrás de la inversión del Edificio Norte, se encuentran los nuevos capitales surgidos al amparo de la cooperación venezolana que han sido desviados a actividades privadas lucrativas, y que son manejados por Rafael Ortega Murillo (hijo de la pareja presidencial) y el ingeniero Francisco López, vicepresidente de Albanisa. Sin embargo, ninguno de los mencionados estaba disponible para nuestras consultas.
--Pero yo hablé con gente de la obra, que me dijo que Rafael Ortega ha venido a ver cómo avanzan el proyecto.
--“Él ha venido aquí a preguntar por los apartamentos como cualquier cliente, igual que como ha venido el Sr. Pellas o puede venir el Sr. Gurdián”.
Confidencial conversó por separado con dos empresarios del sector de la construcción, que dijeron no tener certeza de quienes son los inversionistas del edificio, aunque uno señaló que en la obra están involucrados varios profesionales que trabajan con el Grupo Banpro, incluyendo al diseñador del Edificio Norte, arquitecto Kelton Villavicencio, que es quien ha diseñado buena parte de las obras del Grupo Banpro.
Dos profesionales de la construcción que han estado ligados a la actividad política, también ligaron al Edificio con el hijo mayor del matrimonio Ortega Murillo. Uno de ellos sugirió que la participación del Arq. Villavicencio en la obra, podría estar ligada al hecho que Tirso Celedón, se ha visto cercano al Banpro en algunas inversiones inmobiliarias.
Confidencial llamó varias veces a Celedón, que ahora es directivo del Banco Corporativo, pero no respondió su celular.
Un alto ejecutivo de Banpro aseguró a Confidencial que nadie que trabaje en ese Banco, ni ninguno de los capitales asociados a esa entidad bancaria, era propietario de ese edificio.
El gerente de otro banco nacional descartó que hubiera un banco invirtiendo directamente en ese edificio, porque “la Superintendencia de Bancos no permitiría que se invirtiera así el dinero de los ahorrantes. Si poseemos los inmuebles en los que están nuestras oficinas y sucursales, es precisamente porque los necesitamos para tener esas oficinas y sucursales”, aseguró.
Edificio ‘certificado’
Quienquiera que sea el misterioso inversionista dueño del Edificio Norte, sus representantes obtuvieron los permisos correspondientes y se aseguraron que la historia registral del terreno –en el que funcionaba una fábrica de cristales- estaba ‘limpia’; que el terreno era apropiado para construir una mole de ese tamaño y ese peso.
“Estamos trabajando con todos los bancos porque ya todos certificaron el proyecto. Ellos son muy estrictos a la hora de decidir si van a financiar a los clientes que buscan un préstamo para determinados proyectos. En este momento, basta con que el cliente cumpla los requisitos, para que cualquier banco le ofrezca un préstamo para comprar con nosotros”, aseguró la gerente Granados.
La ejecutiva explicó que “cuando hicimos el estudio de mercado, vimos que producto de la estabilidad económica del país, y los altos niveles de seguridad ciudadana en que vivimos, llegan a Nicaragua muchos inversionistas extranjeros que se instalan aquí, y demandan este tipo de espacios”. Denorsa espera que esos ejecutivos se queden con ellos.
El estudio mostró que hay muchas empresas transnacionales [y entidades internacionales] que hospedan a sus representantes en un hotel, a la espera de conseguirles espacio para instalarlos en un condominio. Según Granados, diariamente atiende a una docena de clientes y tiene solicitudes de reserva por el 25% del edificio.
Un empresario de bienes raíces que comercializa apartamentos del edificio indicó que a la fecha no ha podido realizar ninguna transacción, y advirtió que ¨los clientes siempre quieren saber a quién le están comprando su apartamento y quien es el dueño de la inversión¨.
Por su parte, Manuel Sotelo, de la compañía de Bienes Raíces ‘Sotelo y Novoa’, considera que “hay ejecutivos que vienen al país, y en vez de hospedarse en un hotel, elegirán comprar una suite en uno de esos apartamentos, que es céntrico y goza de todas las comodidades que tiene un edificio nuevo. En este momento, esa es mejor inversión que comprar un condominio en carretera a Masaya”.
El especialista observa que “hay un surgimiento de nuevos proyectos, y eso es positivo para el país porque se están atendiendo sectores que no se atendían. Es muy novedoso. En Nicaragua tenemos atraso en ese campo (pero también en lo comercial y en vivienda), con respecto al resto de países del área”.
Aunque no puede decir quiénes son los dueños de la empresa, la gerente Granados asegura que existen planes para invertir en nuevos proyectos. “Se están haciendo los estudios necesarios, pero no le puedo decir si se trata de proyectos habitacionales, de nuevos condominios, o de centros comerciales”, refirió.
--¿En realidad no puede decirnos quienes son los dueños del edificio?
--“Sólo puedo decirle que se trata de capital 100% nicaragüense, y que se trata de inversionistas nicaragüenses. Todos ellos, empresarios con larga trayectoria en la construcción”.
Una fiesta en la azotea
Además de sus 64 apartamentos, el condominio Edificio Norte tendrá un área de piscina, casa club, gimnasio, seguridad las 24 horas, 105 espacios de estacionamiento, cuatro espacios comerciales en los que se podrían instalar negocios que presten servicio a los inquilinos, (como farmacias, café, salón, etc.), o cualquier tipo de empresa. La azotea estará disponible para la realización de eventos.
Los apartamentos se venderán listos para habitarse, con pisos de porcelanato y griferías cromadas. Los únicos muebles que se incluyen en cada apartamento son las cocinas, los closets, y algunos del baño, elaborados con melanina termoformada. “Todos los accesorios y acabados fueron importados de Europa”, aseguró Granados.
Cada uno tendrá las esperas necesarias para conectar los diversos servicios, incluyendo el aire acondicionado, que será tipo split, de modo que cada inquilino decida la potencia del aparato a instalar, o si no instala nada.
Granados dijo que decidieron no dotar al edificio de un sistema de aire acondicionado central, porque eso obliga a tenerlo encendido, así sea que solo hubiera una persona en la estructura en determinado momento.
El complejo contará con su propio generador de electricidad, así como acceso a servicios básicos, Internet, televisión digital, agua potable, y acceso a la red pública de energía eléctrica. También tendrá su propia red central de gas para cocinar, con un gasómetro para cada cliente, como ya ocurre en otros condominios de la capital.
Cada apartamento tendrá –en dependencia de su tamaño- uno, dos o tres dormitorios; sala, comedor, cocina, área de lavandería, dos a cuatro balcones, uno a dos baños y medio; y área de descanso para el personal de servicio.
Aunque en este momento, lo que pase con el edificio es responsabilidad del desarrollador, Granados dijo que cuando se venda todo el proyecto, la responsabilidad pasará a manos de los condóminos que deberán organizarse y emitir sus propios reglamentos y normativas.
Según una calculadora disponible en el sitio web de la empresa, la compra de un apartamento valorado en US$300,000 por la que se pague una prima del 10%, una tasa de interés del 4.5% anual y un plazo de 30 años, generaría una obligación de $1,368.05 con lo que el costo final del apartamento sería de US$522,498.
El mismo cálculo para un apartamento de US$126,000 (el más pequeño de todos), se saldaría con 360 cuotas mensuales de US$574.58 para un total de US$219,449.