7 de octubre 2021
La economía nicaragüense creció un 9.9% a lo largo del primer semestre de 2021, según un reporte del presidente del Consejo Directivo del Banco Central de Nicaragua (BCN), Ovidio Reyes, pero esa cifra no guarda relación con la generación de empleo, ni con los salarios que se pagan a los trabajadores, según dos economistas consultados por CONFIDENCIAL.
El cálculo de Reyes es que, si la economía crece un 4% en los siguientes trimestres, este año cerraría creciendo entre un 5% y 7%, en vez del 4% al 6% que habían previsto. Eso coincide con los cálculos de The Economist Intelligence Unit, y S & P Global, que informaron su previsión coincidente, según la cual, el PIB nicaragüense crecerá un 6% este año.
“La mejora también proviene de una base baja, debido a una recesión prolongada entre 2018 y 2020. A pesar del fuerte resultado de 2021, pronosticamos que el PIB real solo volverá a su máximo de 2017”, hasta en 2022, advierte, mientras que el PIB per cápita alcanzará su nivel de 2017 hasta 2022, dijo el EIU, cuyas previsiones de crecimiento para los próximos años, están marcadas a la baja, igual que las de S & P Global.
Esos números coinciden bastante con los que presentó el Banco Mundial la mañana del miércoles, al hacer público su informe sobre el Estado de la Economía en América Latina y el Caribe, en el que expresan su previsión de que este año, la economía nicaragüense crecerá un 5.5%, con 3.0% y 2.5%, para 2022 y 2023.
Al presentar el desempeño de las economías de la región, el economista jefe para América Latina y el Caribe del BM, William Maloney, destacó cómo la dinámica del crecimiento está condicionada por un factor extraeconómico, como es el avance en los porcentajes de población vacunada por país.
Mayor crecimiento, pero menos empleo
Para el economista Enrique Sáenz, los datos del primer semestre, y las previsiones para el conjunto del año deberían considerarse “noticia positiva, toda vez que ordinariamente, un mayor crecimiento económico se traduce en generación de mayor empleo y mejoras en el ingreso real, tanto de empresas como de trabajadores, lo cual debería repercutir favorablemente en el bienestar de la población”.
Sáenz destaca que, “cuando escarbamos más en las estadísticas oficiales, constatamos la siguiente aberración: el crecimiento económico, en Nicaragua, genera más desempleo y subempleo, mayor deterioro salarial y carestía de la vida”.
El número de afiliados al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), creció en 61 536 personas (8.8%) entre el primer semestre de 2020 e igual período de 2021, datos que el economista contrastó con las estadísticas del Informe de Empleo de la Encuesta Continua de Hogares, al segundo trimestre de 2021, elaborado por el estatal Instituto Nicaragüense de Información de Desarrollo (Inide).
El informe detalla que, en el segundo trimestre de 2021, la tasa global de participación laboral se ubicó en 66.5%, lo que muestra una reducción de tres puntos porcentuales con respecto al primer trimestre de 2021. A la vez, que la tasa de desempleo abierto del segundo trimestre de 2021 se ubicó en 5.1%, lo que es 0.2 puntos porcentuales mayor que lo observado en el primer trimestre de 2021.
También, que “a nivel nacional, el porcentaje de la población que se encuentra en subempleo se ubicó en 45.0%”, lo que refleja “un aumento de 0.1 punto porcentual, con relación al primer trimestre de 2021”.
Textil y confección creció más del 45%
En línea con las observaciones de Sáenz, un economista que accedió a conversar con CONFIDENCIAL, a condición de mantenerse en el anonimato, también mostró su escepticismo con respecto a esas cifras, por lo que sugirió comparar el desempeño de cada uno de esos sectores con el crecimiento del empleo, basado en los datos del INSS, que publica el mismo Banco Central.
Según el BCN, la actividad de minas y canteras creció 91% en el segundo trimestre, y un acumulado de 55% en el semestre, aunque solo generó 1142 puestos de trabajo entre junio de 2020 y junio de 2021, para un crecimiento que se quedó en 25.3%.
La industria manufacturera, que creció un 35% en el segundo trimestre, para acumular 19.2% en el semestre, también generó empleos casi en la misma proporción: 28 996 nuevas contrataciones, lo que implica un crecimiento de 20.3%.
Dean García, director ejecutivo de la Asociación Nicaragüense de la Industria Textil y de Confección (Anitec), explicó que, en general, el desempeño del sector a julio pasado, mostró un crecimiento de “46.7% en valor, y 45.4% en volumen comparado con 2020”.
La comparación con 2019 resulta en un crecimiento menor: 5.8% y 2.5% respectivamente, con exportaciones de 1058.3 millones de dólares.
El desempeño de este año se debe a “la revitalización del mercado estadounidense, y el crecimiento del área de fabricación de pantalones, al contar con una planta de producción de tela a nivel local”.
También porque “muchas empresas han aprovechado al 100% su capacidad, y otras han ampliado su capacidad”. El sector proyecta como “muy probable” llegar a 1600 millones de dólares exportados, lo que significará un crecimiento de 15.0% con respecto a 2020, detalló García.
Comercio y construcción suben
El comercio, que reportó 28% de crecimiento en el segundo trimestre, y 16.8% en el semestre, contrató a 7811 personas más, para registrar un incremento de 7.7%.
En declaraciones previas ofrecidas a CONFIDENCIAL, la presidenta de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, Carmen Hilleprandt, dijo que “las cifras del BCN coinciden con las que hemos venido viendo de la actividad comercial”, además que ellos basan sus análisis en esas cifras oficiales.
“Ojalá que se pueda mantener este crecimiento, pero hay que ser prudentes y esperar. Queremos ser positivos, por el bien del país, de las personas y de la generación de empleos”. Ojalá que esto (el alza en los contagios) sea solo un bache, y que se vuelvan a mitigar los casos de covid - 19 a los niveles previos, cuando estaban bastante bajos. No podemos hacer una previsión mientras no baje la tasa de contagios”, reconoció.
La construcción, que creció 31.7% en el segundo trimestre, y 30.4% en el semestre entero, estuvo más en línea con su desempeño, al reportar 4601 afiliaciones a la seguridad social, para un incremento de 23.0%.
El PIB de Nicaragua crece sin requerir tanta electricidad
Según el informe del BCN, la categoría hoteles y restaurantes creció 52% en el segundo trimestre, pero cayó 1.7% en el acumulado semestral. Para la presidenta de la Cámara Nacional de Turismo, Lucy Valenti, ese 52% podría tener sentido al recordar que se está comparando con el momento de 2020 en que todo se cerró porque las líneas aéreas dejaron de operar.
“Si lo comparas con ese periodo, obviamente habrá un crecimiento porque algunas líneas aéreas volvieron a operar en 2021. Principalmente, la mejoría se ha dado en bares y restaurantes, porque la hostelería sigue estando muy afectada”, explicó.
Finalmente, los datos del BCN indican que la generación eléctrica creció 13.5% en el segundo trimestre, para acumular un crecimiento semestral de 6.3%.
Una fuente de la industria eléctrica, que pidió mantener su nombre en reserva, dijo no ser capaz de explicar cómo es que la economía pudo crecer 9.9%, mientras la demanda de electricidad se incrementó solo 6%, aunque validó ese nivel de crecimiento de la industria en que trabaja, después que “en 2018 creció 0.3%, en 2019 creció 1.5%, y en 2020 cayó 2.2%”.
Un colega suyo, que también pidió el anonimato, dijo que “la verdad es que no veo cómo pueden esos datos ser ciertos, siendo que la demanda sigue baja, que muchas unidades estatales no están funcionando, y que se están importando cantidades enormes de energía del extranjero”.