16 de noviembre 2023
Muchas opciones siguen abiertas cuando faltan poco más de 24 horas para que se elija a la persona que sustituirá a Dante Mossi en la presidencia ejecutiva del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), según cuatro fuentes de tres países que no descartan, incluso, que Honduras logre incluir un candidato en la terna actual en la que ya solo hay dos costarricenses y un guatemalteco.
El 12 de mayo de 2023, la LXIII Asamblea de Gobernadores del BCIE, reunida en República Dominicana, rechazó la idea de pasar otros cinco años más con el hondureño Dante Mossi como presidente ejecutivo, dando paso así a un proceso de selección que debería llevar este viernes 17 de noviembre, a la elección y nombramiento de un nuevo funcionario para que ocupe ese cargo.
Después de varios meses en los que evaluó la hoja de vida, el historial crediticio, las referencias profesionales, el comportamiento en redes sociales y desempeño laboral de unos doscientos cincuenta candidatos, la firma Heidrick & Struggles con sede en Nueva York, contratada para liderar el proceso, presentó una lista corta de seis ciudadanos: dos ticos, un guatemalteco, dos salvadoreños y un hondureño.
En el primer filtro realizado en Cancún, a finales de octubre de 2023, el Directorio redujo la lista a solo tres candidatos, después de dejar en el camino a los salvadoreños Celina Padilla y Gerardo Segovia —que ni siquiera tuvieron el voto de su propio país—, y del hondureño Hugo Noé Pino, permaneciendo en la carrera los ticos Ana Gisela Sánchez, Bernardo Alfaro y el actual vicepresidente del BCIE, el guatemalteco Jaime Díaz.
Posible maniobra de Honduras
Sánchez y Díaz obtuvieron votos de todos los países excepto Honduras país que, según algunas quinielas, podría maniobrar para revivir la candidatura de Pino, ya que, según la normativa que rige el proceso, tanto el Directorio como la Asamblea de Gobernadores tienen la facultad de solicitar que les presenten más candidatos, si lo estiman conveniente, tal como ocurrió en 2018.
Durante un momento de la elección que hace cinco años le dio la presidencia a Mossi, Nicaragua objetó el proceso porque su candidato, el economista Francisco Mayorga, había sido excluido de la lista corta de tres finalistas, luego de haber sido uno de los seis elegidos por la firma consultora. La objeción no llegó a prosperar, por lo que el régimen se alió con Honduras y El Salvador para elegir a Mossi.
El costarricense Eduardo Trejos no descarta que Honduras maniobre para descartar al tico Bernardo Alfaro, gerente general del Banco Nacional de Costa Rica, luego que se descubriera un faltante que supera los 6.2 millones de dólares, aparentemente cometido por funcionarios subordinados a él, y aunque nadie lo señala de haber cometido el ilícito, sí se cuestiona que semejante pérdida haya ocurrido bajo su administración.
¿Quién votará por quién?
Más allá de lo que haga (o no haga) Honduras, las fuentes apuntan hacia lo que pueda hacer la triple alianza que llevó a Mossi a la presidencia en 2018, así como los socios extrarregionales.
“En este momento, no parece que los aliados (El Salvador, Honduras y Nicaragua), vayan a plantear nada”, dijo a CONFIDENCIAL un antiguo ejecutivo que trabajó para el Banco, señalando que Honduras tiene sus propios problemas políticos (la gobernadora no se habla con la directora), que hacen que el voto de ese país sea menos previsible, y que es muy difícil que Nicaragua y El Salvador puedan conciliar apoyos para algún candidato suyo.
En referencia a los votos que puedan recabar la costarricense y el guatemalteco, admite que “es difícil saberlo, porque Guatemala tiene su candidato y lo apoya, y Costa Rica tiene su candidata y la apoya, y eso aumenta la incertidumbre”, lo que eleva la cotización de los votos extrarregionales.
Además de lo que pueda pasar con la triple alianza, se especula sobre el uso que le den a sus votos los dos electores asiáticos (Taiwán y Corea), aunque un análisis inicial sugiere que Taiwán votará por Guatemala, que es el único socio que le queda en Centroamérica, y que Corea votará por la candidata tica, país con el que tiene buenas relaciones.
Trejos opina que República Dominicana, Panamá y España también votarán por Ana Gisela, y aunque admite que Corea podría seguir a Taiwán en la decisión de votar por el candidato chapín, no descarta que hace una semana, cuando el vicecanciller tico Alejandro Solano visitó Corea, haya cabildeado para comprometer el voto de Seúl.
CONFIDENCIAL supo que existió una propuesta para que se eligiera a Jaime Díaz como presidente y a Gisela Sánchez como vice, con el compromiso que ella sería presidente dentro de cinco años, con lo que el Banco se garantizaría dos períodos de tranquilidad para dejar atrás la ‘era Mossi’, pero la idea no prosperó, por lo que también se considera que el tándem Sánchez-Díaz sería muy bueno para ella y para el Banco.
Sería bueno que una mujer presidiera el BCIE
Cuatro fuentes consultadas por CONFIDENCIAL expresaron sus puntos de vista acerca de los tres candidatos que continúan en la competencia por presidir el BCIE durante los próximos cinco años. En general, las opiniones tienden a favorecer a la candidata tica.
Solís, exrepresentante por Costa Rica, opina que ella debería quedar, en parte porque “es bueno tener una visión de género, pero eso es lo menos importante”, destacando la experiencia que ella ha acumulado “en puestos de alto nivel, gerenciales, financieros, oenegés orientadas al desarrollo y en banca. Es intachable. Con todo lo que yo pueda diferir de este Gobierno, debo decir que se hizo una elección extraordinaria”.
Trejos reconoce que, aunque no conoce a la candidata, sabe que tiene mucha experiencia en el sector privado. “Lo financiero no es una de sus áreas de expertise, sino la gestión empresarial, lo que no es necesariamente malo, pero sí va a necesitar un equipo de apoyo para llenar los vacíos que tenga en determinados temas”.
Un economista de origen nicaragüense que pidió el anonimato, comenta que la candidata tica “tiene muy buenas calificaciones. Que sea mujer es un plus, porque el Banco nunca ha tenido una presidente ni una vicepresidente. Ni siquiera una candidata. El nivel más alto que han alcanzado las mujeres son las gerencias técnicas”.
Díaz: el candidato que sabía, pero calló
Las opiniones en torno al guatemalteco Díaz están más divididas. El antiguo funcionario citado desde el anonimato destaca de él su capacidad y experiencia. “No es que sea un tipo brillante, pero es prolijo, correcto. Es la persona que necesita el Banco, con un perfil muy adecuado para el momento, porque sabe lo que hay que hacer y lo que hay que derogar”.
Recuerda que al principio, Mossi ninguneaba a Jaime, pero Jaime fue acercándose al Directorio, y finalmente se puso al lado del Directorio cuando éste enfrentó a Mossi”. Por su parte, el economista nicaragüense lo considera “un buen candidato, aunque parece que no tiene tanto empuje”.
El exrepresentante Solís tilda a Díaz de cómplice del presidente saliente. Opina que “sería una vergüenza” que lo eligieran, siendo que apoyaba todos los proyectos, viajes, presupuestos anuales, “y otras cosas absurdas” que se hicieron en el BCIE al inicio de la era Mossi, añadiendo que “Jaime era aliado de Dante. Él presentaba los proyectos ante el Directorio cuando Mossi tenía vergüenza de hacerlo”, y por consiguiente, “representa el continuismo”.
Trejos opina que Díaz tiene la ventaja de conocer el Banco, del que ha sido vicepresidente por tres años, aunque destaca que nunca hizo nada para revertir o aminorar lo que se hizo mal por iniciativa de Mossi. “Nunca lo escuché decir nada, ni supe que hubiera manifestado algo en público sobre cómo se conducía el Banco”.
Una pérdida inoportuna
Finalmente, el economista nicaragüense considera que el otro postulante tico que sigue en la carrera, Bernardo Alfaro, “no tiene el empuje ni la presencia que tiene Sánchez, que es una mujer muy carismática, y además hizo un buen trabajo en el BAC”.
Solís destaca que Alfaro tiene mucha experiencia, y dirige el banco más grande de Centroamérica “donde se han conocido varias estafas de las que nadie lo está culpando, pero uno se pregunta si ahí hay un problema de liderazgo y de falta de previsión”, recordando que “para dirigir el BCIE uno debe ser quisquilloso y no tener temor de enfrentar a los empleados cuando hace falta”.
Trejos opina que, después del escándalo que significa la pérdida de más de 3200 millones de colones (más de USD 6.2 millones), “no visualizo que ningún gobernador se arriesgue a votar por un gerente de banco que tiene que afrontar unas dificultades como esa”.