28 de agosto 2018
Después de mantener invariable la tasa de deslizamiento del córdoba con respecto al dólar por más de un cuarto de siglo, el Banco Central de Nicaragua (BCN), decidió que a partir de agosto, decidirá cada mes cuál es la nueva tasa a aplicar al convertir una moneda en otra.
“El BCN publicará en la segunda quincena de cada mes el Tipo de Cambio Oficial del córdoba con respecto al dólar que regirá sus operaciones de cambio el mes subsiguiente”, dice la reforma al inciso ‘a’, del artículo 5 de las Normas Financieras del BCN.
Más allá de las intenciones del BCN, el anuncio desató olas de especulaciones entre los ciudadanos, y las redes sociales se llenaron de advertencias sin fundamento racional, en las que se hablaba hasta de “maxidevaluaciones”.
“En este momento, no podemos hablar de devaluación, porque se mantiene el 5% de minidevaluación diaria, y el BCN continua avisando en la segunda quincena del mes, cual es el tipo de cambio, aunque ahora existe la posibilidad de que aumenten el tipo de cambio”, dijo un economista que pidió mantener su nombre en reserva.
Este economista duda que el Banco Central devalúe la moneda en este momento, porque “mucha gente está endeudada en dólares, o en córdobas con mantenimiento de valor”, pero considera que las medidas dictadas le dan mucha discrecionalidad al presidente del BCN, Ovidio Reyes, para que cambie esa comisión del 1%.
Otro economista consultado por Confidencial cuestionó los niveles de ‘discrecionalidad’ que se le confieren al presidente del BCN, cuando se le otorga “la facultad de fijar por sí mismo ese porcentaje, a su arbitrio, sin necesidad de consultar al Consejo Directivo”.
Ahora, “él está facultado para cambiar este porcentaje, si lo estima pertinente, mediante disposición administrativa”, lo que crea “mayor incertidumbre porque, en lugar de una regla estable y predecible, preestablecida, todo queda a su discreción”, lamentó.
“Es un error darle tanta discrecionalidad a Ovidio Reyes, y más a alguien como él, que está politizado”, dijo una de las fuentes.
Coincidiendo con ellos, Róger Arteaga, ex director general de Ingresos, declaró en el programa de televisión ‘Café con Voz’, que transmite Canal 100% Noticias, que “preocupa esa discrecionalidad, porque el porcentaje que cobra el BCN por cambiar moneda es el inicio de la devaluación, pues los bancos van a cobrarle ese extra a sus clientes, tanto al hacer cambio de moneda, como al tener que pagar una deuda en dólares”.
“Con solo que suba la comisión –que ahora está en 1%- a 2%, o 3%, ya está devaluando”, complementó una de las fuentes, que también recordó que hace unos meses, la comisión que cobraban los bancos por cambiar dólares era de 0.5% y ahora está en 1.02%. “Que esa brecha se abra de esa manera es una señal de mayor riesgo cambiario”, aseguró.
El problema es político, no económico
Aunque el Banco no especifica las razones para tomar esa decisión, otros dos economistas consultados por Confidencial explican que es probable que la intención del Gobierno sea tratar de resolver los problemas políticos del país, dictando leyes económicas.
La implicación de esta decisión es que “van a devaluar más a menudo, lo cual significa que quieren devaluar la moneda”, explica el economista Pedro Belli, ex funcionario del Banco Mundial.
“El deslizamiento ahora será más rápido, lo que lleva a una devaluación mayor. El efecto es que las exportaciones son más rentables [porque el exportador recibe dólares por sus ventas al extranjero, y al cambiarlos a moneda nacional, recibirá más córdobas para cubrir sus gastos], a la vez que las importaciones se vuelven más caras”, porque el importador tiene que conseguir más córdobas para comprar los dólares que necesita para pagar las compras que hace en el extranjero, explicó.
“Ese sería el efecto en una situación normal, pero el problema económico del país se origina en la política, y no podes resolver un problema político con medidas económicas”, añadió.
“Si no hay suficientes exportaciones es por varias razones, entre ellas las tomas de tierra, porque impiden la producción agrícola que en su mayor parte es exportable. Eso no se resuelve con una devaluación, porque eso no aumentara la producción de café, carne, ni frijoles, y menos si no tenés las tierras para ello”, señaló Belli.
El expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), Erwin Krüger, recuerda que “hay incertidumbre en este momento, pero no por el desempeño de las variables económicas, sino por la incertidumbre política. Hay que crear un clima de negocios apropiado, pero en este momento el riesgo soberano es alto”.
Otro ‘efecto normal’ de una medida como la que dictó Ovidio Reyes, presidente del consejo directivo del BCN, es obtener más ingresos porque “a veces también se devalúa por razones fiscales”, recuerda Belli.
La razón es que al subir el precio de las exportaciones, el 15% que se le impone a la venta de esos bienes significa que el Estado aumentará sus recaudaciones, y eso representa más dinero para ayudar a reducir los déficits de ingresos del Gobierno, y más córdobas para pagar a los empleados públicos.
Incertidumbre
Tratando de entender qué persigue el BCN con medidas como esta, Krüger señala que “la crisis política de un país no se puede estabilizar con medidas de política económica. Ya lo intentaron en los años 80, y fue peor. No sé qué es lo que pretende quien esté asesorando al presidente”.
Este anuncio afecta en diversa magnitud tanto a los empresarios como a los ciudadanos, generando un mismo efecto en todos: incertidumbre, porque “si lo dejan igual no pasa nada, pero ¿si lo suben? ¿Y si lo bajan?”, interrogó el expresidente del Cosep.
“No sé cuál puede der el objetivo del Banco Central para cambiar ahora el régimen cambiario… si el actual está bien, ¿para qué cambiarlo?”, cuestionó.
“Variar la tasa introduce un elemento de incertidumbre” que no existía antes porque “al anunciarlo con suficiente tiempo, no había especulación porque los agentes económicos ya sabían a qué atenerse. Ahora, todos se van a mover mes a mes”, vaticinó.
“Los depósitos en el sistema financiero se han reducido en más de 800 millones de dólares, y la gente teme que sus córdobas se devalúen. Todos estamos acostumbrados ya al deslizamiento del 5% anual. Al cambiar las reglas del juego y dictar que la devaluación sea más rápida, la gente toma medidas preventivas, y una de ellas es sacar su dinero del banco”, advirtió Belli.
Si eso ocurre, los bancos seguirán restringiendo el crédito, porque “ellos te prestan el dinero que reciben del público”, pues “los bancos no hacen plata. Al no haber depósitos, no puede haber préstamos, y eso también frena la producción, incluida la exportable”, añadió.
También explicó que “los efectos negativos para las empresas son menores”. Si acaso, “se afectarán los precios de las exportaciones y los de las importaciones”.
La situación es distinta para el que no puede importar ni exportar, en este caso, la mano de obra, que verá descender su capacidad de compra en caso que lo que compren tenga algún componente importado.
Belli advirtió que el Estado podría aprobar un pequeño aumento salarial, para compensar esa pérdida de poder de compra, pero advirtió que ese aumento no puede cubrir el 100% de lo devaluado, porque se anularía la medida.
[destacado titulo= "Aclaración confusa"]
La publicación en La Gaceta de la Resolución CD-BCN-XXXV-1-18 del Banco Central, anunciando cambios en el mecanismo de devaluación del córdoba con respecto al dólar, generó tanta incertidumbre, que el ente oficial se vio obligado a publicar dos aclaraciones en un lapso de unas cuantas horas.
La primera aclaración fue para precisar que se mantiene en 1%, la comisión que cobra por cambiar dólares, aunque lo que logró fue confundir a muchas personas –medios de comunicación incluidos- que pensaron que el BCN se estaba retractando de su decisión de fijar un nuevo porcentaje de devaluación del córdoba con respecto al dólar.
Aunque la nota de prensa aclara que “la tarifa o comisión por venta de divisas se mantiene en 1%”, igual que hasta ahora, lo cierto es que eso también puede cambiar por decisión del presidente del Banco Central, ampliando los niveles de discrecionalidad que le concedió la citada Resolución.
Algunos especialistas advirtieron que la “aclaración” no pasa de ser una simple nota de prensa, mientras no se publique como norma en La Gaceta.
Unas horas más tarde, ante los insistentes rumores de que se estaba cocinando una megadevaluación, el Banco tuvo que publicar otra en la que ratificó que el deslizamiento de la moneda se mantiene en 5% anual, y que “la tabla conteniendo el Tipo de Cambio diario del córdoba con respecto al dólar se continuará publicando en la segunda quincena de cada mes y corresponderá al tipo de cambio vigente para el mes siguiente”.
Para que no queden dudas, reitera que “todas las tarifas bancarias serán establecidas por el Presidente del BCN, lo que incluye la tarifa por comisión por venta de divisas”, y también que “la política vigente de tipo de cambio y la política de deslizamiento cambiario, continúa siendo dictada por el Consejo Directivo del BCN”. [/destacado]