15 de agosto 2017
La ‘solidaridad’ del gobierno de Daniel Ortega endosando al de Nicolás Maduro, en especial después del asalto a la democracia y la muerte de más de 120 manifestantes en Venezuela, podría pasarle factura a Nicaragua, en especial, cuando el Congreso de Estados Unidos vote la Nica Act.
La embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, declaró que “el presidente [Donald] Trump y el gobierno de Estados Unidos están muy preocupados por lo que está ocurriendo en Venezuela”.
Ante ese panorama, las declaraciones del gobierno de Ortega en favor de su par venezolano “puede tener un impacto”, en la votación de la Nica Act, porque “muchas personas en el Congreso han escuchado las palabras de Nicaragua, y están haciendo un balance entre apoyar o no apoyar la Nica Act. El apoyo a un gobierno que hace cosas tan fuertes en contra de sus ciudadanos en las calles, puede tener un impacto en las perspectivas” de los congresistas que decidirán con su voto si la aprueban o no, graficó.
Más allá de las declaraciones del mandatario nicaragüense, la diplomática explicó que los senadores que votarán la Nica Act, igual que el gobierno de su país, están “enfocados en la prosperidad, la seguridad y la democracia”.
“Obviamente, el espacio democrático es donde estamos centrando nuestro enfoque, porque sin democracia aceptada por todos los nicaragüenses, sin oportunidad de participar del proceso electoral de manera transparente y libre, la economía del país no puede crecer tanto”, añadió.
“La prosperidad, la seguridad y la democracia, tienen que caminar en conjunto. Puede ser que haya un poco de crecimiento en alguna área, pero sin los tres elementos, no se puede llegar a un punto máximo que beneficie a los ciudadanos de Nicaragua”, insistió.
Dogu reconoció que “este país es más seguro que muchos otros en esta parte del mundo, y eso es muy bueno. Obviamente, ustedes se han beneficiado de un crecimiento económico, y eso es excelente”.
Dijo que si bien el crecimiento del PIB de entre 4% y 5% por varios años “es fabuloso”, crecer 7% a 8% “sería mejor todavía. Y con más democracia, más Estado de Derecho, podemos ver eso aquí en Nicaragua”, prometió.
Recordando la importancia que tiene la inversión extranjera en todo ese planteamiento, la representante del gobierno estadounidense dijo que las empresas de su país que llegan al nuestro, “investigan si Nicaragua es un lugar en el que ellos quieren invertir o no”.
“Por falta de Estado de Derecho en este momento, y por los problemas de propiedad, muchas de esas empresas han decidido que no vienen a Nicaragua. Queremos más crecimiento para Nicaragua, más inversión de empresas estadounidenses, pero sin esa condición, ellos van a decidir que hay mejores oportunidades para ellos en otros países”, sentenció.