17 de diciembre 2015
El Diario Las Américas, que se edita en Miami, publicó este miércoles una carta atribuida al ingeniero Francisco López, Vicepresidente de Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa) y presidente de Albalinisa en la que le comunica a sus pares venezolanos la existencia de una deuda de US$189.3 millones, por lo que les expone “la urgente necesidad de vernos para explorar las soluciones de esta situación”.
El acuerdo de PetroCaribe, por el que Nicaragua compra petróleo y derivados a ese país, incluye un ‘mecanismo de compensación’, que permite pagar con productos alimenticios los hidrocarburos recibidos. El esquema incluye a Alba Alimentos de Nicaragua (Albalinisa), como intermediario entre los exportadores nicaragüenses y las corporaciones estatales venezolanas, para comprar a unos y vender a otros.
Pero el descenso del precio internacional de los combustibles, llevó a una disminución sensible de los montos que quedaban disponibles en Nicaragua para financiar la creciente factura de alimentos que el país envía a Venezuela cada año.
Al inicio de la carta, fechada el seis de noviembre de este año, López recuerda al mayor general Carlos Osorio, Vicepresidente de Seguridad y Soberanía Alimentaria de Venezuela, que el acuerdo firmado para el presente año, acordaba que el país enviaría carne, leche, azúcar, caraotas, (frijoles), novillos, vaquillas y aceite refinado, hasta por US$446.3 millones.
Esa suma se pagaría con los US$355.8 millones en petróleo, que Petróleos de Venezuela S.A. (Pdvsa), debería enviar a Nicaragua como parte del acuerdo, lo que dejaba un faltante de US$90.4 millones, para los que Nicaragua debería gestionar financiamiento.
El problema es que de los US$296.5 millones en petróleo que debería haber recibido el país al mes de octubre, solo se había materializado la entrega de US$155 millones (48% menos de lo programado), obligando a buscar financiamiento para cubrir una brecha de US$173.3 millones, toda vez que en el mismo periodo, Albalinisa envió alimentos por US$328.4 millones a su contraparte suramericana.
Cobrador puntual
El problema debe ser mayor cuando faltan dos semanas para que concluya el año, porque, como lo señala la citada carta, estaba previsto que en el último bimestre del año se recibieran hidrocarburos por un valor de US$59.3 millones, con lo que el total recibido sería de US$214.3 millones, quedando una brecha sin cubrir de US$114 millones.
“Del punto anterior se concluye que para los meses de noviembre y diciembre, aun cuando se programó US$59.3 millones [en envío de hidrocarburos], no habrían fondos disponibles para envío de alimentos”, señala la misiva.
El faltante de US$114 millones previsto para 2015, se suma a otro de US$75.3 millones del 2014, por “sobre facturación de alimentos”, con lo que la brecha se acercaría a los US$200 millones sumando ambos ejercicios, sin incluir los costos financieros, que López se apresura a cobrar a sus hermanos bolivarianos, antes de señalar que “aun cuando se han agotado los fondos para cubrir el contrato… seguimos despachando alimentos”.
La carta, que López suscrobe como ¨Ministro de Petróleo y Minas¨ también tiene como destinatarios a Eulogio del Pino, Presidente de Pdvsa, Bernardo Alvarez, Presidente de Albanisa, al mayor general Rodolfo Marcos Torres, Vicepresidente de Economía y Finanzas de Venezuela, y al mayor general Giuseppe Yoffreda Yorio, Presidente de Corpovex, con copia al presidente Daniel Ortega, al ministro de Hacienda, Iván Acosta, y a Carlos Malpica, Vicepresidente de Finanzas de Pdvsa.
Consultado, el ministro Acosta dijo que no sabía nada de la carta, y recomendó llamar a cualquiera de los demás destinatarios. Al señalarle que él aparece como uno de esos destinatarios, además de Daniel Ortega, insistió en que no sabía nada al respecto, y se despidió.
El celular del Vicepresidente López sí fue atendido, pero al saber que era una llamada de Confidencial, solicitando corroborar la información, una voz masculina (posiblemente el mismo López), dijo que “el ingeniero no atiende ese tipo de llamadas”.
Exportadores: “No nos afecta”
Confidencial consultó con los representantes de tres sectores exportadores, quienes negaron tener conocimiento de la referida carta, e insistieron en que Albanisa es un buen pagador.
Alfredo Marín, socio del Matadero San Martín, que es uno de los exportadores de carne a Venezuela, dijo que “nos pagan en efectivo. Quizás con una semana de atraso, cuando mucho. Siempre han sido muy puntuales en el pago”.
Por su parte, Alfredo Lacayo, Gerente General de Centrolac, que vende leche a la nación sudamericana, también dijo que Albanisa “nos paga de inmediato. Nunca nos han fallado. Centrolac está cerrando este año con ventas mayores a Venezuela. Ya quisiéramos que todos los clientes nos pagaran tan puntual como ellos”, enfatizó.
Mario Amador, Gerente de la Comisión Nacional de Productores de Azúcar, dijo que Albanisa “no nos debe nada. Le vendemos el producto puesto en Corinto”. Si lo de la carta es cierto, “supongo que es un problema del mecanismo de compensación que ellos tienen”, especuló.
Otra fuente del sector privado, dijo que “hasta donde yo sé, todas las operaciones de Albalinisa están garantizadas, así que no tendría sentido que Nicaragua le estuviera cobrando a Venezuela, a menos que se tratara de un ‘Plan B’, pensado hace varias semanas, ante la posibilidad de que hubiera un cambio en las estructuras de poder de Venezuela, tal como finalmente sucedió, para poder reclamar los pagos si después la nueva Asamblea Nacional venezolana quisiera desconocer la deuda”.