5 de septiembre 2015
El gobierno de Daniel Ortega introdujo con trámite de urgencia, un proyecto de reforma de ley para elevar hasta 47% el porcentaje del ahorro de la factura petrolera que se usará para financiar la rebaja en la tarifa que pagan los clientes del servicio eléctrico del país.
En marzo, la administración decidió que el 35% del ahorro petrolero se destinara para aliviar la tarifa que pagan los clientes. Otro segmento de 30% se usaría para abonar a la deuda, y el 35% restante, para financiar proyectos de desarrollo.
Cuatro meses después, Ortega decide variar esos porcentajes, elevando hasta 47% el porcentaje del total ahorrado, que se usará para reducir la tarifa de electricidad. Esos doce puntos adicionales, equivalen a la cuota en que se disminuyó la partida destinada a crear un fondo para financiar programas de combate a la pobreza, que ahora queda en 23%. El 30% restante, sigue destinado a honrar la deuda con Caruna.
Esa decisión está plasmada en la ‘Iniciativa de Ley de Reformas a la Ley 554, Ley de Estabilidad Energética, y a la Ley 898, Ley de Variación de la Tarifa de Energía Eléctrica al Consumidor’. De aprobarse, los recursos para financiar la rebaja, pasarían de US$36.75 a US$49.35 millones en el presente año, según cálculos del Instituto Nicaragüense de Electricidad, (INE). Para los usuarios, la rebaja oscilaría entre 10.6% a 13%.
En la propuesta de ley se mantiene inalterable la política de exonerar del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), a los clientes que consuman menos de 300 Kw/h, (además, los que están debajo de 150 Kw/h pagan una tarifa subsidiada) y de cobrar solo 7% del IVA a quienes consuman entre 301 a 1,000 Kw/h.
César Zamora, Gerente de IC Power, se mostró conforme con las propuestas de aumentar el porcentaje destinado a aliviar la tarifa que pagan los consumidores, y a mantener el esquema de exoneraciones del IVA, por considerar que representan un alivio para la ciudadanía.
También se detalla específicamente, que Disnorte y Dissur vendan a la Empresa Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), la energía más barata que esté disponible.
Del mismo modo, se ordena que la negociación de los futuros contratos de compra de energía generada con fuentes renovables, debe cumplir con el condicionante de negociarse a un precio que sea siempre inferior al que se paga por la electricidad generada con plantas térmicas.
“El precio contratado con el generador, será vigente siempre que esté por debajo de la generación térmica”, especifica la propuesta de ley.
Para el citado gerente Zamora, con esta decisión se estaría anclando la generación con fuentes renovables a lo que suceda con los precios del petróleo, y aunque entiende que esto afecta solo a los nuevos proyectos renovables, aprovecha para preguntarse si la iniciativa incluye o no a Tumarín.
“Con eso, los renovables quedan fuera de juego, y solo serían rentables cuando suba el petróleo”, valoró.
También se autoriza a las empresas distribuidoras a “instalar y operar… nueva capacidad de generación de energía renovable propia, que no provengan de hidrocarburos, hasta en un 20% de la demanda total que sirven”.