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Los servidores públicos denunciaron que son obligados a realizar trabajos fuera del jornada laboral y que son permanentemente vigilados.
Trabajadores del sector público expresaron a CONFIDENCIAL su malestar ante los bajos salarios que no son suficientes para hacer frente al costo de la canasta básica en Nicaragua, que supera los 16 000 córdobas mensuales, mientras sus salarios oscilan entre los 8000 y 9000 córdobas al mes.
Los servidores públicos también denunciaron que son obligados a realizar trabajos fuera del jornada laboral y que son permanentemente vigilados por el partido gobernante. “Cada día nos mantienen más vigilados y nos obligan a participar en más actividades partidarias”, expresó una de las fuentes.
En enero pasado, la vicepresidenta y vocera del régimen, Rosario Murillo, anunció que todos los trabajadores del sector público recibirían un ajuste del 3 por ciento en su salario, correspondiente al mantenimiento al valor de los salarios del Estado; sin embargo, un economista consultado por CONFIDENCIAL, expone que estos aumentos solo aminoran el duro golpe a sus bolsillos, pero no son una solución.
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