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Cindy Regidor: El hermetismo oficial sobre la vacunación, nueva muestra de desprecio a la ciudadanía

Cindy Regidor: El hermetismo oficial sobre la vacunación, nueva muestra de desprecio a la ciudadanía de parte del régimen Ortega-Murillo

Audiovisuales Confidencial

4 de marzo 2021

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Cindy Regidor: El hermetismo oficial sobre la vacunación, nueva muestra de desprecio a la ciudadanía de parte del régimen Ortega-Murillo.

"Las primeras personas se vacunaron este martes, pero la ciudadanía solo pudo ver la noticia a través del filtro de los medios oficialistas, los únicos que tuvieron acceso al acto, que como de costumbre estuvo cargado del culto a la personalidad de la pareja presidencial. Los funcionarios del Gobierno ni siquiera pudieron contestar la pregunta de cuántas personas vacunarían durante esa jornada

Al parecer la única autorizada para brindar la escueta información es Murillo, que ha dicho que los pacientes con enfermedades crónicas serán los primeros en vacunarse.

Hoy miércoles los funcionarios del Minsa informaron de un calendario con algunas fechas próximas y sitios de vacunación, así como detalles de quiénes no serán vacunados por las especificaciones propias de la vacuna, pero siendo información incompleta que no se acerca ni a un esquema ni a un plan de vacunación nacional con los lineamientos sugeridos por la Organización Panamericana de la Salud.

Eso es todo lo que sabemos de la etapa de vacunación para combatir la pandemia de coronavirus, a la que Nicaragua llega de último en la región centroamericana. No se le ha presentado a la ciudadanía un plan o campaña de vacunación con grupos prioritarios, logística y cronograma, no se sabe de cuántas dosis dispondremos durante todo el año, cuántas son donadas y cuántas compradas y a qué costo.

Tampoco hubo en el país un acto oficial con fotos o videos para informar sobre el arribo de las primeras dosis al país. Una noticia que debiera ser esperanzadora tras los estragos producidos por una crisis sanitaria sin precedentes a nivel mundial, ha sido empañada por el secretismo del Gobierno Ortega Murillo. No extraña este manejo gubernamental opaco, que ha sido recurrente desde que inició la pandemia en marzo de 2020.

A diferencia de casi todos los países del hemisferio, el Gobierno nunca dio cifras importantes para conocer el comportamiento de la pandemia. Nunca supimos cantidad de pruebas covid realizadas, no sabemos con certeza cuántas personas se han contagiado con el virus ni cuántas fallecieron a causa del mismo.

El gobierno de Nicaragua presenta a duras penas cifras de casos positivos y de muertes que son poco creíbles para la ciudadanía y los organismos internacionales.

Los más de seis mil contagios y 173 fallecidos del Ministerio de Salud, contrastan con los más de 13 mil casos positivos que ha logrado registrar el independiente Observatorio Ciudadano y con los más de siete mil fallecidos, reflejados en el exceso de mortalidad del país durante el último año.

El secretismo con que se ha manejado un asunto de salud pública de esta envergadura refleja un desdén e infantilización de la ciudadanía desde el poder, que piensa que no le debe mayores explicaciones a los nicaragüenses.

Esa nueva muestra de desprecio del Gobierno impacta directamente a la población, sobre todo en medio de la desinformación y las campañas anti vacunas.

La falta de información oficial genera aún mayor desconfianza, máxime tras el énfasis que la vicepresidenta ha hecho sobre la “voluntariedad” de la vacuna.

Los gobernantes son funcionarios públicos que deben servir y cuya obligación es rendir cuentas a la población. Tras más de una década de esa política oficial de ocultamiento de información pública, no podemos normalizar esa falta de respeto hacia el derecho de la ciudadanía al acceso a la información pública.


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