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La fiscalía que ejecuta las órdenes emanadas por el Carmen, pide contra ellos penas que van de los 7 a 13 años de cárcel.
Este viernes, el juez orteguista Luden Quiroz declaró culpables a cinco presos políticos en un simulacro de juicio realizado en la cárcel de el Chipote por los presuntos delitos de lavado de dinero, apropiación y retención indebida, gestión abusiva, por su vinculación con las actividades desarrolladas por la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
Entre los sentenciados están, mi hermana Cristiana Chamorro, exprecandidata presidencial y expresidenta de la Fundación, mi hermano Pedro Joaquín Chamorro, ex vicepresidente de la Fundación; los exfuncionarios de la Fundación Walter Gómez y Marcos Fletes, y Pedro Vázquez, conductor de Cristiana Chamorro.
La fiscalía que ejecuta las órdenes emanadas por el Carmen, pide contra ellos penas que van de los 7 a 13 años de cárcel, además de multas económicas, por presuntos delitos que no cometieron y que no pudieron demostrar en siete días de audiencias judiciales.
Igual que los otros 170 presos políticos todos ellos son inocentes, porque no han cometido ningún delito. Porque la promoción de la libertad de prensa y la libertad de expresión, que ha sido la principal actividad de esa Fundación desde hace más de 20 años, no es un crimen, sino un derecho constitucional, que ahora han criminalizado desde que Daniel Ortega impuso un estado policial en septiembre de 2018.
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