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Ortega, Murillo, y sus cómplices están cavando su tumba política: escribiendo el expediente de delitos con que serán sometidos ante la justicia.
No es la primera vez que la dictadura fabrica el supuesto delito de lavado de dinero, para criminalizar a una fundación sin fines de lucro, a una asociación, o a un ciudadano, que discrepa de la deriva autoritaria del país, y como resultado de este proceso las víctimas de las acusación oficial, que se encuentran indefensas, inevitablemente serán declaradas culpables.
Pero la dictadura puede confiscar y robarse el medio millón de dólares de la Diócesis de Estelí, como ya lo han hecho con el patrimonio de otras asociaciones, personas, y empresas, pero nunca podrán confiscar la libertad de conciencia de los ciudadanos. Si su objetivo es desprestigiar a la Iglesia católica, al acusarlos de lavadores de dinero, son ellos mismos, Ortega, Murillo y la cúpula gobernante los que se están desprestigiando aun mas al exhibir su degeneración moral como calumniadores.
Si su objetivo era asfixiar a las parroquias de la Iglesia católica, ya están fracasando, porque aun sin fondos, las parroquias y los colegios católicos van a seguir funcionando con menos recursos y con más solidaridad de la población. Y si lo que pretenden imponer la inseguridad, probablemente van a infundir más temor e incertidumbre, pero nunca podrán imponer el silencio, ni callar la verdad.
La fabricación de falsos delitos para criminalizar a la Iglesia está siendo meticulosamente documentada, y la cadena de mando que empieza en la presidencia y la vicepresidencia, y pasa por los generales, magistrados, fiscales, jueces y operadores del sistema penitenciario, está claramente identificada en sus responsabilidades en estos crímenes.
Con su discurso y su práctica de odio, Ortega, Murillo, y sus cómplices están cavando su tumba política al alienarse de la gran mayoría de la población, que desea paz y democracia, con prosperidad y justicia sin impunidad. Ellos mismos están escribiendo el expediente de los delitos con el que serán sometidos ante la justicia, en democracia.
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