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Fue claro en rechazar la política del régimen nicaragüense de “represión sistemática” contra la población crítica u opositora.
A dos meses del triunfo electoral del presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, el Ministerio Público encabezado por la Fiscal general, Consuelo Porras y Rafael Curruchiche, continúan ejecutando un golpe de Estado para impedire a Arévalo asumir su cargo el próximo 14 de enero.
La persecución del Ministerio Público ha provocado la movilización ciudadana de miles de decenas de miles de guatemaltecos que han paralizado el país, en demanda del respeto de la voluntad popular y la renuncia de los fiscales corruptos.
El presidente electo Bernardo Arévalo participó en la clausura del Foro Centroamericano de Periodismo, donde conversó con el editor de El Faro, José Luis Sanz, y respondió otras preguntas de periodistas, sobre el movimiento anticorrupción en Guatemala, los desafíos para asumir su mandato presidencial a partir del próximo 14 de enero; y su posición ante la dictadura de Daniel Ortega.
En sus declaraciones, fue claro en calificar como una dictadura “pura y dura” al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, y en rechazar la política del régimen de “represión sistemática” contra la población crítica u opositora.
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