7 de mayo 2024
Censura, intimidaciones y amenazas es lo que viven los periodistas de Nicaragua todos los días, por lo que "la prensa independiente sigue viviendo una auténtica pesadilla", valora la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2024 de la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).
"Los periodistas están estigmatizados y afrontan campañas de acoso, detenciones arbitrarias y amenazas de muerte. Muchos han tenido que abandonar el país", lamenta la organización que evaluó la situación de la prensa en 180 países.
Nicaragua pasó de la posición 158 a la 163 en el último año, lo que evidencia el deterioro de la libertad de prensa bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que mantiene encarcelado al periodista Víctor Ticay.
De acuerdo al informe en los tres países de la región que se sitúan en los últimos puestos de la Clasificación: Cuba (168), Nicaragua (163) y Venezuela (156), "el periodismo está sometido a una censura basada en decisiones arbitrarias, que pueden tomar la forma de detenciones, suspensiones de la difusión o trabas administrativas".
El exilio de los periodistas independientes
RSF alerta que en Nicaragua, "prácticamente no existen medios de comunicación independientes, a raíz de la intensa ola de represión que el régimen de Daniel Ortega ha emprendido contra políticos opositores, organizaciones civiles y medios independientes".
"Los únicos medios que siguen informando sobre los abusos del gobierno son los digitales, cuyos periodistas están mayoritariamente en el exilio. Los pocos que continúan funcionando en Nicaragua, como Radio Corporación o el noticiero Acción 10, evitan criticar al régimen por temor a represalias", señala el documento.
El organismo estima que "no es seguro ejercer periodismo independiente en Nicaragua" y por eso los periodistas se han tenido que exiliar o trabajar de forma clandestina "muy discretamente y ni siquiera firman sus artículos para evitar represalias".
"Trabajar con una cámara de video o fotográfica en la vía pública pone en peligro a la persona que la usa y suele ser confiscada. Ya prácticamente no se realizan reportajes a pie de calle", indica el informe.
También menciona que al menos cuatro periodistas "que se habían exiliado para escapar a las detenciones también fueron declarados 'traidores a la patria' y despojados de su nacionalidad".
Retroceso a nivel regional
A nivel regional el informe anual insiste en que "cada vez son más los líderes políticos que estigmatizan a los periodistas y a los medios de comunicación en sus discursos".
Sumado a eso "se suman las campañas de desinformación, las acciones judiciales abusivas y la propaganda estatal, que fomentan la desconfianza hacia la prensa y favorecen la polarización". Todo esto favorece un clima de autocensura en Centroamérica y América del Sur.
RSF indica que la situación "es especialmente preocupante" en Argentina, tras la llegada al poder del presidente Javier Milei, "cuya postura agresiva hacia el periodismo afecta al pluralismo".
"En Perú, las condiciones para ejercer el periodismo se van deteriorando a medida que el sistema político se vuelve cada vez más opaco. El país ha caído 48 puestos en sólo dos años. En Centroamérica, la actitud abiertamente hostil del presidente Nayib Bukele hacia el periodismo de investigación explica el importante declive que registra El Salvador desde 2019", alerta RSF.
En el caso de Guatemala, que ocupa la posición 138 en la lista, "la criminalización de los periodistas y el encarcelamiento de José Rubén Zamora atestiguan las graves amenazas que ha afrontado el periodismo en los últimos años".
"Antaño el país mejor clasificado de la región, Costa Rica (posición 26) sigue cayendo, debido a las tensiones entre el Gobierno y los medios de comunicación", advierte el organismo.