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En la parroquia Santa Faz, fue asignado el padre Antonio Castro, conocido por su cercanía con el régimen Ortega-Murillo.
El cardenal Leopoldo Brenes ha reestructurado en silencio a la Arquidiócesis de Managua, semanas después que la curia capitalina fue mermada por el encarcelamiento y destierro hacia el Vaticano de diez de sus principales líderes religiosos, enviados al exilio junto a los obispos Rolando Álvarez, Isidoro Mora y demás curas del interior del país.
Brenes nombró al sacerdote José Ramón Alemán, de la parroquia Nuestra Señora de Altagracia, como el nuevo vicario general de la Arquidiócesis, en sustitución de monseñor Carlos Avilés.
También designó al sacerdote Miguel Toruño, párroco de la iglesia Santa Ana, en Niquinohomo, como canciller de la curia arzobispal, cargo que ocupaba el padre Pablo Villafranca.
En la secretaría general de la curia arzobispal designó al padre Orlando Ruiz, ordenado sacerdote en agosto de 2023, en sustitución del padre Raúl Zamora, quien, además, era párroco del templo de la Divina Misericordia. En la parroquia Santa Faz, ubicada en el barrio Costa Rica, fue asignado el padre Antonio Castro, quien es conocido por su cercanía con el régimen Ortega-Murillo, en sustitución de monseñor Silvio Fonseca.
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