22 de enero 2024
Aunque las elecciones primarias aun están comenzando y faltan varios meses para conocer el resultado de las convenciones que nombrarán a los candidatos para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre en Estados Unidos, el expresidente del Diálogo Interamericano, Michael Shifter, da por descontado que la competencia será entre el presidente demócrata Joe Biden y el expresidente republicano, Donald Trump.
En una entrevista con el programa Esta Semana, el politólogo y profesor de la Universidad de Georgetown, describe los comicios de 2024 como una réplica de las elecciones de 2020 en las que Biden derrotó a Trump, aunque éste nunca aceptó el resultado electoral, pero bajo un clima de mayor “polarización política”.
Según el balance de las principales encuestas, la carrera entre Biden y Trump arranca 50-50, dice Schifter, y se decidirá en cinco estados: “Arizona, Michigan, Wisconsin, Pensilvania, Georgia, y tal vez uno o dos más”, donde se concentrarán todos los recursos en una campaña “muy fuerte, muy intensa, y muy sucia”.
El liderazgo de Trump en el partido republicamo se ha beneficiado de los juicios en su contra que le permiten presentarse como una “víctima de las élites políticas y económicas”, pero si resulta culpable en alguno de estos procesos, advierte Shifter, podría perder algún respaldo entre la base republicana.
En el electorado demócrata, Biden está urgido de enviar mensajes claros a sus votantes sobre la economía y el tema migratorio. El rechazo a la prohibición judicial del aborto es una de las principales fuentes de crecimiento entre sus votantes, y sus 81 años son un factor creciente de incertidumbre, asegura Shifter, porque “el 5 de noviembre el no va a ser más joven que hoy”.
Joe Biden vs. Donald Trump otra vez
El resultado de los caucus de Iowa confirman que Donald Trump es el favorito en el Partido Republicano por un amplio margen para ser el candidato presidencial en noviembre. ¿Tiene garantizado Trump el apoyo del partido para ser el candidato?
Nunca está garantizado hasta que ya está totalmente confirmado, pero las probabilidades de que sea el candidato del Partido Republicano son muy grandes. En Iowa se mostró su fortaleza, ahora viene New Hampshire y luego Carolina del Sur. Él está muy fuerte y tiene un apoyo muy importante, según las encuestas, el 65 o 70% de republicanos en el partido. Nickki Haley es la otra opción, pero yo creo que para ella va a ser muy difícil.
Los procesos judiciales que enfrenta Trump, que son varios con muchos cargos, ¿pueden ser un obstáculo legal para su eventual candidatura o van a seguir propulsado su popularidad?, ¿quién dice la última palabra en el sistema político norteamericano sobre si Trump puede o no ser candidato?
Hasta ahora cualquier contacto que él ha tenido con el sistema judicial lo ha beneficiado. El otro día él apareció en un juicio en Nueva York, cuando no era obligatorio, pero él lo hizo justamente para mostrarse como víctima. Él es muy hábil y aprovecha oportunidades para mostrarse que es víctima del sistema, que la razón por la que hay tantos juicios contra él, es porque él tiene posibilidades de volver la Casa Blanca. Y esta estrategia política le ha funcionado hasta ahora.
No creo que va a haber impedimento del Poder Judicial para que él no sea el candidato. Lo que podría pasar es que en alguno de los juicios él puede ser mostrado como culpable, y esto podría afectar su nivel de apoyo. Las encuestas muestran que un 25% de los republicanos podría cambiar su opinión en cuanto a Trump si un jurado lo ratifica culpable. Pero creo que no va a tener impedimento, la Corte Suprema va a tener una decisión pronto que él tiene que estar en todos los estados como candidato y la gente tiene la última palabra para elegirlo o no.
Por el lado demócrata, parece que el presidente Biden no tiene competencia para ser el candidato a la reelección, a pesar de que algunos cuestionan su edad avanzada, 81 años. ¿Es Biden el mejor candidato para los demócratas? ¿es el único candidato?
Ese debate ya se cerró. Uno puede pensar que hubiera otros candidatos más fuertes. Personalmente creo que sí, pero no están. Esto ya es un punto ya académico, no es un punto real. Él va a ser el candidato del Partido Demócrata y Kamala Harris va a ser su vicepresidenta. Y la carrera parece entre él y Trump. Claro, a su edad y cualquier cosa puede pasar, hay una sensación todavía de incertidumbre y volatilidad en esta elección. Es inédita. Cualquier cosa puede pasar, pero no creo que lo van a reemplazar por otro demócrata. Él tomó la decisión y el partido está cerrando filas. Hay algunos candidatos menores, pero no tienen ninguna posibilidad.
Visto desde fuera de Estados Unidos, llama la atención que después del presidente Obama, que es un político joven, pareciera que se ha instalado una especie de gerontocracia, en el sistema político, ¿Por qué no hay un relevo generacional?
En el caso del Partido Demócrata hay buenos políticos, buenos candidatos, puedo nombrar varios de otra generación. Lo que pasa es que Biden ha tomado la decisión de presentarse otra vez. Cuando él asumió hubo la sensación que iba a ser un un presidente de transición. Pero si uno es presidente y toma la decisión de presentarse, el temor fue que una competencia podría fracturar el partido en un momento cuando hay tanto en juego, porque Trump está por el otro lado. Entonces me parece lamentable.
Y también por el Partido Republicano, hay buenos republicanos también, que podrían ser candidatos de otra generación, pero el partido está dominado por una figura casi de secta, un culto de personalidad. Hay algo casi religioso en la base del partido, en su en su lealtad a Donald Trump. Entonces eso no ha permitido que surjan otras figuras.
El miedo a Trump, “el hombre fuerte”
Durante el aniversario del asalto al Capitolio, hace algunas semanas, el presidente Biden definió estas elecciones como que lo está en juego en Estados Unidos es la democracia, una contradicción entre democracia y dictadura. ¿Hay temor en el electorado? ¿Ven a Donald Trump como un potencial dictador o como un populista?
Hay bastante temor entre los demócratas. El punto de partida es un país muy polarizado donde hay desconfianza total por el lado que no está con Trump, y que está con Biden. Hay bastante temor en base de lo que Trump ha dicho propiamente y lo que los documentos de su campaña también dicen. Que él va a tener un gobierno de venganza, y también habla de terminación de partes de la Constitución de Estados Unidos y que él va a implementar medidas para sacar gente que son profesionales, técnicos de la burocracia de las agencias y poner gente que son 100% leales a él para implementar su agenda de venganza.
Entonces hay razones para el miedo. La pregunta es cuánto podría hacer de verdad. Estados Unidos es una sociedad y un país muy complejo. Hay instituciones, hay contrapesos, pero su plan no puede ser más claro, lo que él quiere hacer. Si quieres llamarlo dictador o no, pero obviamente quiere ser un hombre fuerte e imponer una agenda muy conservadora en temas migratorios, y en otros temas también. Y sacar gente que podría obstaculizar su agenda.
En esta elección el clima de polarización política puede ser incluso peor que en 2020. ¿Quién decide la balanza en una elección polarizada, es decir, los votantes independientes o las personas que algunas veces se quedan en su casa? ¿cómo se espera que puedan reaccionar ante esta polarización?
Hay mucha gente que no quiere esta carrera entre Trump y Biden. Dos tercios del país comparten la opinión de que es importante tener una renovación del liderazgo, pero eso no habrá en esta elección. No están contentos con Biden, pero tampoco están convencidos por Trump. Y esa gente en un país dividido en dos, pueden ser 100 000 votos (decisivos) en algunos estados. Tenemos un colegio electoral, el sistema que fue responsable por el triunfo de Trump en 2016. Él perdió de manera abrumadora el voto popular con Hillary Clinton, pero ganó el colegio electoral. Entonces estamos hablando de pocos votos en pocos estados. Ahí está el balance y por lo tanto va a haber una campaña muy fuerte, muy intensa y muy sucia, sobre todo en cinco, seis estados de Estados Unidos que pueden hacer la diferencia sobre quién gana y quién pierde.
¿Cuáles son esos estados?
Arizona, Michigan, Wisconsin, Pensilvania, Georgia. Tal vez uno o dos más. Esos son los estados que están en juego. California no importa porque va por por Biden y Texas va por Trump, y Nueva York va por Biden. El sur va por Trump. Iowa, donde fue la elección caucus solo va por Trump. Entonces están enfocados en seis estados que pueden ir por un lado y por otro, y ahí está concentrando toda la campaña y todos los recursos.
Los pro y los contra de Biden
El voto latino, que representa cerca de un 19% del electorado, votó mayoritariamente por Biden en 2020, pero ahora, según las encuestas, tiende a emparejarse o a inclinarse incluso a favor de Trump. ¿Por qué?
Hay desencanto en algunos latinos con la gestión de Biden, también por su edad, no genera mucho confianza en la población en general y esto incluye a la población latina en Estados Unidos. Y hay un tema económico que afecta a los latinos. A pesar de que algunas cifras son muy positivas en Estados Unidos en la economía, hay que reconocer que la gente asocia el principio de la inflación con Biden, a pesar de que ha bajado. Durante Trump no hubo una gran inflación y esto influye mucho en la gente, incluyendo los latinos, han subido los precios de gasolina, de los alimentos, para comprar una casa, las tasas de interés están más altas que bajo Trump. Y hay una asociación con Biden, a pesar de que no es su culpa, obviamente.
Él está tomando políticas para aliviar esa situación, está bajando tasas de interés, está bajando la inflación, pero todavía la población latina le está pasando la factura. A pesar de que no les gustan las políticas migratorias de Trump, recuerdan que las cosas eran mejores. Si tú preguntas si la gente ha mejorado su situación los últimos cuatro años, la mayoría dicen que ha empeorado. El 65% de la población piensa que el país va por mal camino.
Biden tiene 37 o 38% de apoyo. Obviamente los latinos son parte y los jóvenes también. Está siendo muy afectado el apoyo con esos grupos y creo que Biden tiene dirigir mucho más atención o más recursos para mandar un mensaje muy claro sobre el futuro que él ve para para esos sectores.
En esos estados claves que has mencionado donde se puede decidir en esta elección, ¿cuáles son los factores claves? Se habla, por un lado, de la economía de política migratoria, de temas de derechos de las mujeres, por ejemplo, o incluso la política exterior ¿qué pesa más?
La política exterior no pesa mucho, francamente. En muy pocas elecciones pesa salvo cuando hay una guerra total. A pesar de que la guerra en Ucrania es muy relevante, no hay soldados americanos que están ahí muriendo, víctimas de la guerra.
Un tema muy importante y a eso está apostando el Partido Demócrata, y es una una debilidad para el Partido Republicano y de Trump, es el aborto. A mi juicio fue el tema clave en las elecciones de 2022 de medio término, cuando los republicanos no salieron muy bien. Muchos analistas subestimaron el tema del aborto, pero la decisión de Corte Suprema sobre esto, quitando un derecho que ya en las mujeres estaba caracterizado, ha generado una reacción muy fuerte.
Según todas las encuestas, el país no está con la Corte Suprema en su decisión, entonces eso explica en gran medida por qué los demócratas salieron bastante bien, a pesar de los problemas de Biden, en las elecciones parlamentarias de 2022. Creo que eso también podría ayudar a los demócratas en 2024.
Biden tiene (que enfrentar) la economía, y el tema migratorio es una gran debilidad en su campaña, tiene que mandar un mensaje de lo que lo que él espera hacer en el el marco de su política el tema migratorio
Lamentablemente, su gran debilidad es su edad, y él no puede hacer mucho sobre esto. El 5 de noviembre él no va a ser más joven que hoy. Y esto es un factor de incertidumbre.
¿Qué dicen las encuestas en este momento? ¿hay un candidato favorito, que inicia con alguna ventaja?
Creo que (están) 50-50. Hay algunas encuestas que muestran que Biden tiene leve ventaja, y otras dicen que está pareja, pero si uno suma y analiza todas las encuestas en este momento es 50-50. Algunos piensan que a medida que avanzan los juicios contra Trump eso lo va a debilitar. Y esto puede ser en una elección general contra Biden, pero tiene el efecto exactamente contrario en las primarias. O sea, para ser candidato de Partido Republicano, los juicios lo han beneficiado porque alimentan esa narrativa de un sistema que está contra él, porque la élite económica o política quieren hacer todo posible para que no vuelva a la Casa Blanca. Y él está usando esa narrativa y le va bien. ¿Si le va a ir bien en la elección general, si es culpable en uno de las de los juicios?, eso podría afectarlo.