18 de enero 2024
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo vendió una propiedad de más de 100 manzanas ubicada en el kilómetro 17 Carretera a Masaya, contiguo a Cargill, que le fue confiscada a la Universidad Centroamericana (UCA) en agosto de 2023, cuando ordenaron la cancelación de la personería jurídica y el traspaso al Estado de todos sus bienes muebles e inmuebles, denunció el sacerdote José María Tojeira, vocero de la Compañía de Jesús en el caso de Nicaragua.
“Según la información que tengo, eso (el terreno) fue confiscado con todas las propiedades de la UCA, y ya lo han vendido a gente favorable y amiga del Gobierno (de Ortega)”, dijo Tojeira en una entrevista con el programa Esta Noche.
“Esta es una venta ilegal, así como fue una confiscación ilegal, pero bueno es parte de la corrupción del Gobierno nicaragüense”, añadió.
El vocero de los jesuitas explicó que junto con el campus de la universidad, le fue confiscada esta propiedad y también una hacienda ubicada en la carretera a León, que se utilizaba para los estudios de agronomía de la UCA.
Propiedad confiscada vale más de 50 millones de dólares
La propiedad “vendida” está ubicada en una de las zonas de alta plusvalía de Managua, que en un futuro serviría para establecer el campus de la UCA, según el sacerdote jesuita.
“Se tenía pensado la posibilidad de trasladar la universidad para allá y tener dos sedes, o dejar las maestrías en un lugar, y en otro algunas carreras. Pero sí se pensaba en una expansión de la universidad”, explicó el sacerdote.
La Compañía de Jesús todavía no tiene un estimado a cuánto asciende la propiedad confiscada, “porque no teníamos interés en la venta”, y “así como ha sido vendida es un misterio de la corrupción existente en estos momentos”.
CONFIDENCIAL consultó con tres corredores de bienes raíces sobre el precio en el mercado de las propiedades en esa zona y afirmaron que la vara cuadrada anda entre 50 y 140 dólares.
Uno de ellos estimó que, el valor de 100 manzanas de tierra en esa zona se puede estimar en más de 50 millones de dólares.
La dictadura no ha indicado, por ninguna fuente oficial, el destino de esta propiedad, ya sea venta o donación. CONFIDENCIAL revisó la publicación diaria de La Gaceta, entre el 15 de agosto de 2023 y el 18 de enero de 2024, y en ninguna de ellas hubo información sobre este inmueble.
De acuerdo con Tojeira, la Compañía de Jesús está en conversaciones con varios bufetes de abogados para interponer una denuncia en tribunales internacionales sobre la confiscación de la universidad.
“Los abogados nos han dicho que conviene hacer un cálculo del valor de lo que nos han quitado; es decir, los valores en catastro que podía haber. Son valores antiguos”, comentó el sacerdote.
“Este valor comercial, probablemente, es muy distinto del valor en catastro, pero si había que hacer un cálculo del valor comercial”, subrayó.
Universidades jesuitas acogieron a 1600 estudiantes de la UCA
En la entrevista con Esta Noche, el vocero de los jesuitas informó también que unos 1600 estudiantes de la confiscada UCA van a retomar sus estudios en la Universidad Rafael Landívar de Guatemala y en la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas”, conocida como la UCA El Salvador.
“Son aproximadamente 1000 los que van a estar en la UCA de El Salvador y 600 en la Landívar”, detalló.
Ambas universidades jesuitas ofrecieron sus aulas para los estudiantes de la UCA; sin embargo, en el programa que lograron abrir solo incluye la continuación de estudios de forma virtual para ocho de las 15 carreras que ofrecían y solo para alumnos de tercer año en adelante.
El resto del alumnado que desee seguir su carrera en estas casas de estudios tendría que mudarse a El Salvador o Guatemala.
“Los que tenemos fijos son 1600 estudiantes, pero hay algunos que intentaron buscar otras universidades en el exterior. Por cuenta de ellos aplicaron y no pudieron (entrar), y ahora están pidiéndonos (cupo). Vamos a ver cómo se maneja”, detalló.
Tojeira señaló que sectores del exilio nicaragüense han hecho labores con otras universidades, algunas en España y en otros lugares, para que acepten más estudiantes. “Estamos tratando de entrar en contacto con esas universidades y hay un desarrollo de una campaña para becas”, sostuvo.
Con las becas pretenden ayudar a los estudiantes a que tengan un apoyo económico para pagar alquileres, comida y otros gastos que tendrán que asumir al trasladarse fuera de Nicaragua.