9 de enero 2024
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“Cuando un amigo se va, queda un
espacio que no lo puede llenar
la llegada de otro amigo”
Alberto Cortez
Al conocer el fallecimiento de José Luis Rocha Gómez, las palabras se negaban a ser convocadas. Y cuando di un abrazo a su madre, doña Mercedes, todo lo resumí con la acostumbrada frase de tres palabras… “lo siento mucho”. Cuando abracé a Luis, su padre, ya no pude decir nada. Pero, reavivando en la memoria esta misma experiencia, recordé que esa sencilla frase, dicha sinceramente y el abrazo reconfortan moralmente, aunque no mitigan el dolor por la pérdida de un hijo.
Luis Rocha y doña Mercedes Gómez, están viviendo esta experiencia desde el fallecimiento de José Luis, quien, no hubiese querido despedirse del mundo en el último día de diciembre del año 2023, menos fuera de su patria. Pero que José Luis muriera en Guatemala, donde residía desde cuando le impidieron retornar al país, fue decisión de quienes a la patria atormentan, atormentando la vida de sus ciudadanos.
A José Luis no lo desterraron por ser militante, ni activista político, sino por practicar la sana crítica con su inteligencia política a los responsables de la triste realidad económica y social de Nicaragua. Aunque, en verdad, José Luis no perdió a su patria, fueron los déspotas quienes hicieron perder a la patria con su expulsión y ahora con su muerte.
Después de sus padres, esposa e hijo, hermanas, sobrinos y amigos, la juventud nicaragüense es la que ha perdido al filósofo investigador de sus problemas sociales y humanos en el cruce hacia la adultez de sus vidas, cuyo trayecto no está libre de incertidumbres ni de penas en esta patria oprimida.
Pero, también, fue creador de esperanzas. No reconocerlo así, sería negar los esfuerzos intelectuales de José Luis por esclarecer las causas sociales de las migraciones, como lo hace en su tercer libro sobre el tema: Expulsados de la globalización. Políticas migratorias y deportados centroamericanos (Ihnca, 2010, 313 páginas) Los anteriores libros sobre el mismo tema, fueron: Una región desgarrada y Centroamericanos redefiniendo las fronteras.
José Luis, es autor de muchos otros libros. Dirigió el Instituto de Investigación y desarrollo Nitlapan de la Universidad Centroamericana (UCA) confiscada un poco después de que a él la dictadura lo desterrara, o intentó hacerlo, porque de la tierra donde se nace nadie puede despojar a nadie.
II
Para hablar sobre la importancia de los cargos y las actividades profesionales desempeñadas por José Luis –en la madurez de sus cortos 57 años—, nada mejor que reproducir un resumen de ellas, además de las opiniones de estadounidenses investigadores y defensores de los derechos humanos de los migrantes, sobre el libro de José Luis:
José Luis Rocha Gómez, filósofo investigador de temas sociopolíticos. Coordinador de las investigaciones del Servicio Jesuita para Migrantes de Centroamérica. Investigador asociado de la Brook World Poverty Institute de la Universidad of Manchester y miembro de los consejos editoriales de las revistas Envío y Encuentro, publicaciones académicas de la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua.
Investigador sobre pandillas juveniles, Gobiernos locales, preparación ante desastres naturales, corrupción, globalización, historia del café para la London School of Economics, University of Manchester, Nitlapan, Ihnca, Flacso, OIT, Cruz Roja Británica, Fundación Ford, Banco Mundial, Indes-BID, Cepal, Unfpa y PNUD. Además, publicó en revistas y boletines de 18 instituciones extranjeras.
III
Opiniones de los mencionados investigadores extranjeros, publicadas resumidas en la Contratapa de su tercer libro sobre las migraciones:
“José Luis Rocha conduce al lector a través de un impactante recorrido por el sistema de detención y deportación de Estados Unidos –en continua expansión—, revelando sus crueldades y la deshumanización experimentada de Centroamérica y México. Al hacerlo, sitúa el régimen de exclusión en una prolongada historia de racismo e injusticia, a la vez que desarrolla fascinantes conexiones teóricas y empíricas que van mucho más allá del estudio del caso. Al exponer e iluminar el acoso que los migrantes “ilegales” soportan –abarcando desde Estados Unidos hasta Costa Rica— Rocha no solo provoca tristeza e indignación. También señala el camino hacia un mundo más justo en el que los derechos de los migrantes y los derechos humanos básicos son una sola y la misma cosa. “Expulsados de la globalización” es un libro de valor incalculable”.
Joseph Nevins, Vassar College, New York, EE. UU.
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“José Luis Rocha ha escrito una crítica provocativa, retadora y extensa de las leyes y políticas migratorias estadounidenses. Desde la fundación de los Estados Unidos como república hasta los debates viscerales de 2020 en Arizona, sus ensayos están llenos de reflexiones agudas y convincentes narrativas. Este es un atractivo y penetrante estudio que presenta una importante perspectiva sobre uno de los significativos dilemas legales, morales y del diseño e implementación de políticas que actualmente enfrenta la nación de inmigrantes”.
Daniel Kanstroom, Law School, Boston College, EE. UU.
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“Irónicamente, en un país que por lo menos hasta hace tiempo se autodescribía como una nación de inmigrantes, las deportaciones se han convertido en moneda corriente. José Luis Rocha Gómez, en este su nuevo libro “Expulsados de la globalización”, analiza algunos de los factores que podrían explicar por qué en esta primera década del siglo XXI, las deportaciones de centroamericanos y centroamericanas han crecido en un 541 por ciento. “Expulsados de la globalización” es imprescindible para quienes procuramos comprender la radicalización del discurso antiinmigrante.
Carlos Salvador García, Universidad de Costa Rica.
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La Estatua de la Libertad está llorando: este genial libro [de José Luis] explica por qué.
Mike Davis, University of California, Riverside, EE. UU.
VI
No sería justo que estando dedicada esta columna a José Luis para dejar constancia de su extraordinario currículo de filósofo investigador, no diéramos a conocer pequeñas muestras de sus tareas científicas en sus propias palabras. Veamos sus breves explicaciones en sus Agradecimientos, y sobre el contenido de los capítulos, ofrecidas por José Luis en su Prólogo:
*Estoy en deuda con mis colegas del Servicio Jesuita para Migrantes de Nicaragua. Los últimos capítulos de este texto se basan en buena medida en el material acopiado durante meses de labor de hormiga. (…) Este libro es solo una de las cristalizaciones de esas labores.
*Este libro trata de los centroamericanos que son castigados por querer trabajar donde no nacieron. Describe las distintas facetas del castigo ejemplar al que son sometidos –la deportación— y los peligros asociados al incremento de los controles y barreras migratorias.
*Este libro muestra algunos de los efectos del miedo a los bárbaros. (…) Empiezan con el análisis del exabrupto xenófobo que más ha estremecido al mundo en los últimos años: la Ley de Arizona. Continúa con la historia de las deportaciones en Estados Unidos para mostrar de qué tradición se nutre dicha ley. Posteriormente en rastrear paso a paso los engranajes expulsores en ese país a partir del recorrido vivencial, aunque desde una perspectiva de observador.
*El segundo y tercer capítulo –que son un recorrido por la trayectoria en políticas migratorias del país de inmigrantes, desenmascarado como país deportador por el bisturí de los historiadores—, el cuarto y quinto capítulo nos conducen por Juzgados, cárceles, albergues y la frontera de El Paso-Ciudad Juárez.
*El sexto capítulo emprende el análisis de las deportaciones ponderando la eficiencia emancipadora u opresora de las tesis más complacientes y acríticas al sistema. El capítulo séptimo avanza en el monitoreo de los derechos humanos de los deportados y los migrantes de tránsito haciendo referencia a la Convención de las Naciones Unidas.
*El capítulo octavo propone retomar la teoría de la desobediencia civil –tal y como la formula el filósofo estadounidense John Rawls— para reinterpretar los consuetudinarios cruces irregulares de fronteras como actos de desobediencia civil. Esta propuesta reivindica el carácter contestatario de unos actos que la visión de los dominantes presenta como ilícitos, inadmisibles e incompatibles con el ejercicio de la soberanía territorial de los Estados Unidos.
*Los tres últimos capítulos son fruto de tres años de monitoreo de los derechos humanos de los migrantes con énfasis en los procesos de deportación. Cada uno de estos últimos capítulos somete los datos, las políticas migratorias y las declaraciones de los migrantes al escalpelo de diversas teorías.
*Y viceversa: examina la pertinencia de las teorías, calibrando cuáles hacen “hablar” más y mejor a los datos, siempre con el deseo vehemente de descubrir los que suman a nuestra comprensión de las deportaciones y el cruce irregular de fronteras desde una óptica emancipadora.
¡Hasta siempre, José Luis!
