3 de enero 2024
Dos obispos nicaragüenses -entre ellos monseñor Rolando Álvarez, de Matagalpa, condenado a más de 26 años de prisión-, 13 sacerdotes y tres seminaristas están encarcelados en Nicaragua, en medio de tensiones entre el Gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica.
La lista fue confirmada por la abogada e investigadora nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina, autora del estudio "Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?" y que da seguimiento a esos casos.
Dos obispos presos políticos en Nicaragua
Además de Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambas en el norte de Nicaragua, guarda prisión monseñor Isidoro Mora, obispo de Siuna, municipio ubicado en el Triángulo Minero del Caribe Norte de Nicaragua.
Mora fue detenido el 20 de diciembre de 2023 junto a dos seminaristas, un día después de orar durante una homilía -transmitida a través de redes sociales- por el obispo Álvarez, condenado en febrero de 2023 a más de 26 años de prisión por delitos considerados traición a la patria tras negarse a abandonar su país.
El obispo Mora, de 63 años de edad, fue interceptado por la Policía cuando se dirigía a la parroquia Santa Cruz, en el municipio de La Cruz de Río Grande, donde tenía previsto realizar confirmaciones a 230 feligreses.
“Quisiera expresarles el saludo de la Conferencia Episcopal (de Nicaragua). Estamos siempre unidos orando por esta amada Diócesis de Matagalpa, orando por monseñor Rolando, orando por el caminar de cada uno de ustedes. Estamos unidos en oración, en comunión, en fe, en amor, en ternura”, dijo monseñor Mora durante la misa en ocasión del 99 aniversario de creación de la Diócesis de Matagalpa, este martes 19 de diciembre en la catedral San Pedro Apóstol.
El obispo también destacó que la Diócesis de Matagalpa, a la que califica como “una cantera de la fe”, necesita ese empuje del laico que asume con amor, con alegría, la misión”. Recordó la parábola del buen pastor, señalando que este deja a 99 ovejas para ir a buscar a una. Pero, apuntó: “vivimos tiempos, hermanos, en que hay que dejar a una para ir en busca de las 99”.
Los trece sacerdotes detenidos
Después de la detención del obispo Mora y de los dos seminaristas, la Policía de Nicaragua y civiles armados arrestaron a 15 sacerdotes, de los que dos han sido liberados, según el reporte de la investigadora.
De los 13 sacerdotes privados de la libertad, diez pertenecen a la Arquidiócesis de Managua, Masaya y Carazo, que dirige el cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes.
Los curas que se encuentran encarcelados son:
- Sacerdote Pablo Villafranca, párroco de la iglesia Nuestro Señor de Veracruz en Nindirí, Masaya
- Sacerdote Héctor Treminio, párroco de la iglesia Santo Cristo de Esquipulas, Managua
- Monseñor Carlos Avilés, vicario general de la Arquidiócesis de Managua
- Sacerdote Fernando Calero, párroco de Nuestra Señora de Fátima Rancho Grande, Matagalpa
- Monseñor Marcos Díaz Prado, párroco de la iglesia Santo Tomás Apóstol del Puerto de Corinto
- Monseñor Silvio Fonseca, párroco de la iglesia Santa Faz. Vicario de Familia, Niñez y Juventud de la Arquidiócesis de Managua
- Sacerdote Mykel Monterrey, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Candelaria de la Arquidiócesis de Managua
- Sacerdote Raúl Zamora, párroco de la iglesia Jesús de la Divina Misericordia de la Arquidiócesis de Managua
- Sacerdote Gerardo José Rodríguez, párroco de la iglesia Purísima Concepción, ubicada en el Reparto Belmonte de la Arquidiócesis de Managua
- Monseñor Miguel Mántica, párroco de la iglesia San Francisco de Asís, ubicada en el Reparto Bolonia de la Arquidiócesis de Managua
- Sacerdote Jader Hernández, párroco de la Iglesia Madre del Divino Pastor en Nejapa
- Sacerdote Ismael Serrano, párroco de la iglesia San Miguel Arcángel de la Arquidiócesis de Managua
- Sacerdote José Gustavo Sandino Ochoa, párroco de la iglesia Nuestra Señora de los Dolores en Santa María de Pantasma, Diócesis de Jinotega
Los sacerdotes Óscar Escoto y Jader Guido, ambos de la diócesis de Matagalpa, fueron liberados horas después de haber sido detenidos, según el informe.
Los dos seminaristas detenidos junto al obispo de Siuna son: Alester Sáenz y Tony Palacio. Además, el 2 de enero habría sido secuestrado por policías Francisco Odorico Castilblanco. De acuerdo con algunas versiones extraoficiales, el seminarista estaba en la comunidad El Coyolar del municipio de San Sebastián de Yalí, en Jinotega.
Papa exhorta al diálogo y Murillo responde con insultos
En la víspera, el papa Francisco expresó su "preocupación" por la detención de los sacerdotes católicos en Nicaragua y pidió que "se busque siempre el camino del diálogo" para superar los problemas.
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, a quien el papa Francisco ordenó dejar Nicaragua en 2019, también pidió a la comunidad internacional ser “más eficaz en la presión” contra el régimen.
“Le pedimos a la comunidad internacional que sea más eficaz en la presión contra la dictadura sandinista de Ortega, que exija la libertad de todos los presos políticos y la restauración del orden democrático en el país”, dijo Báez, muy crítico con Ortega, en un mensaje dirigido “al pueblo de Dios” que emitió a través de sus redes sociales y se compartió en el canal de YouTube de CONFIDENCIAL el 30 de diciembre..
El 2 de enero, en su monólogo del mediodía, la vicepresidenta y vocera del régimen, Rosario Murillo, declaró: “Cómo podemos creer en personajes que destilan maldad, cómo podemos creer en personajes cuyos vozarrones hablan de codicia, de envidia, de egoísmo, de maldad; cómo podemos creer que sean representantes de Dios en la tierra”.
Según Murillo, “las expresiones de algunos que vemos, con las caras conocidas de destrucción, de demolición y sobre todo de farsa, de engaño, de fraude, ese no es el rostro de Dios”.
Un sacerdote más exiliado
El sacerdote nicaragüense Fernando Téllez Báez, de la Arquidiócesis de Managua, se marchó al exilio en medio de la ola de arrestos de religiosos y de las tensiones entre el Gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia católica, informó también la abogada e investigadora nicaragüense exiliada Martha Patricia Molina.
El cura huyó de su país luego de que agentes de la Policía Nacional amenazaran con arrestarlo, según denunciaron feligreses en las redes sociales.
La parroquia Nuestra Señora de las Américas permanece cerrada desde el pasado 26 de diciembre y los feligreses temían que el sacerdote hubiera sido arrestado, explicó Molina, quien también denunció que en las últimas horas la Policía detuvo al seminarista Francisco Castilblanco, de la diócesis de Jinotega (norte).
Persecución contra la Iglesia católica en Nicaragua
Las relaciones del Gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas y la suspensión de relaciones diplomáticas con el Vaticano.
En agosto, Ortega ordenó la disolución en Nicaragua de la Compañía de Jesús, los jesuitas, orden a la que pertenece el propio papa Francisco, además de expropiar todo su patrimonio.
Meses antes, el pontífice tildó de "dictadura grosera" al Gobierno nicaragüense en una entrevista con Infobae, señalando "un desequilibrio de la persona que dirige" el país centroamericano, tras la condena de monseñor Álvarez.
El 18 de octubre el Gobierno nicaragüense excarceló a 12 sacerdotes y los envió al Vaticano tras un acuerdo con la Santa Sede, aunque entre estos no estaba el obispo Álvarez, que se niega a abandonar el país.
Antes, el 9 de febrero, las autoridades excarcelaron a otros 8 sacerdotes y los enviaron a Estados Unidos, como parte de 222 excarcelados políticos nicaragüenses.
Nicaragua atraviesa una crisis desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
*Con información de EFE