28 de noviembre 2023
El presidente saliente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi, dijo en una entrevista con la agencia EFE que la institución que presidió ha crecido mucho en los últimos años, con una calificación de riesgo doble AA, la mejor de América Latina.
El crecimiento de la institución "no ha sido casual, se debió a nuevos socios, como Corea del Sur, y también a un crecimiento de su capital de 5000 a 7000 millones de dólares", indicó Mossi en Tegucigalpa a dos días de concluir su período de cinco años al frente del BCIE.
Sin embargo, el BCIE ha sido criticado por entregar miles de millones de dólares a los regímenes autoritarios de Centroamérica –encabezados por Daniel Ortega, el presidente Nayib Bukele, en El Salvador y el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández–.
La gestión de Dante Mossi ha sido criticada también por incrementar la plantilla del BCIE, pasando de 330 empleados a 550, por lo que la presidenta electa, la costarricense Ana Gisela Sánchez Maroto, tendrá que tomar algunas medidas difíciles -y quizás hasta enfrentarse al Directorio- para dejar atrás la era en que lo presidió Mossi.
El BCIE aspira a calificación de riesgo triple AAA
Entre otros logros del BCIE, Mossi destacó además la respuesta que dio la institución ante la pandemia de la covid-19 que, durante 2020 y 2021, afectó a los países centroamericanos.
El BCIE pudo responder "ante un período tan difícil para toda Centroamérica", dijo Mossi, quien valoró de su gestión que el Banco haya accedido a mercados como un ente "bien calificado".
"Creo que es importante para este Banco darse a conocer que somos un Banco que aspiramos a ser triple AAA", expresó Mossi, de nacionalidad hondureña.
Una investigación del Proyecto de Informes sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP) reveló que empresas vinculadas a dos consultores del BCIE obtuvieron contratos por valor de más de 1,6 millones de dólares para asesorar al banco en su relación con Corea del Sur y comprar pruebas PCR que resultaron inservibles.
En opinión de Dante Mossi, el BCIE necesita incrementar su capital de 7000 a 10 000 millones de dólares para atender las demandas crecientes de los países que lo integran, no solamente para el sector público, sino también para el privado.
Para aumentar el capital del BCIE, Mossi cree que se deben retomar las gestiones con países como Brasil y Chile, en América del Sur; con Francia, a través de España, y en Asia, con Singapur, con el apoyo de Corea del Sur.
Se debe crear "un capital accionario nuevo, pero manteniendo (el BCIE) el 51%, que involucra a los países fundadores, los que tienen también que incrementar su parte para mantener esas proporciones", dijo Mossi.
Centroamérica con una cartera de proyectos muy dinámica
También señaló que, al finalizar su gestión en el BCIE, en Centroamérica quedan en ejecución varios proyectos, como la Ciudad Gobierno, en San José de Costa Rica, un centro de atención al ciudadano con una inversión de 450 millones de dólares.
En Nicaragua, añadió, "queda muy avanzado el puerto de Bluefields", en el Caribe del país, mientras que en Honduras se están preparando dos proyectos para dos represas: El Tablón, en el norte, y Morolica, en el sur.
Sobre los dos proyectos en Honduras indicó que "están ahora en el diseño final".
En El Salvador, el proyecto en marcha es el Tren del Pacífico, en tanto que en Guatemala, según Mossi, habrá que esperar que asuma el nuevo gobierno, al frente de Bernardo Arévalo, lo que está previsto para el próximo 14 enero.
"Así que hay una cartera de proyectos muy dinámica, de gran envergadura que el Banco hoy por hoy tiene la posibilidad de financiar a los países con ayuda o sin ayuda de otros socios cofinanciadores", acotó.
Además, se congratuló porque su sucesora sea una mujer: la costarricense Gisela Sánchez.
"Me honra mucho que la sucesora que va a tomar las riendas de este Banco a partir del 1 de diciembre es una mujer, por primera vez en la historia del Banco", subrayó.
Sánchez fue electa por la Asamblea de Gobernadores del BCIE el 17 de noviembre.
El BCIE, fundado en 1960 por Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, tiene su sede principal en Tegucigalpa.
Además de los cinco países socio fundadores, el BCIE tiene tres miembros no fundadores: Belice, Panamá y República Dominicana.
Se suman como socios extrarregionales Argentina, Colombia, Corea del Sur, Cuba, España, México y Taiwán.