17 de noviembre 2023
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La sorpresiva “renuncia” del nicaragüense Werner Vargas al puesto de secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), sorprendió a todos los funcionarios del SICA y de los Gobiernos centroamericanos, que seguían de cerca su desempeño profesional, porque nadie cree que él haya renunciado por voluntad propia.
La elección de Vargas, a mediados de 2022, cerró un ciclo de un año en que el SICA estuvo acéfalo, ante la insistencia de Daniel Ortega y Rosario Murillo por colocar en el cargo a funcionarios “allegados” y sin ninguna experiencia diplomática regional.
Este jueves 16 de noviembre de 2023 se conoció una carta enviada por el canciller del régimen, Denis Moncada, en la que le comunica a su similar salvadoreña, Alejandra Hill Tinoco, que Vargas Torres, les había trasladado su decisión de presentar su “formal renuncia al cargo”. El Gobierno de Nicaragua no explicó en la carta los motivos que tuvo Vargas para renunciar.
También circuló una misiva enviada por Werner Vargas a Ortega, en la que explicó que “razones personales me hacen poner a disposición el cargo de secretario general, dejando a su consideración la separación del puesto en el momento que usted lo valore pertinente”.
Diplomáticos y funcionarios con experiencia en el ecosistema centroamericano, consideran que la “renuncia” es una manifestación más de la paranoia con la que actúa el régimen Ortega-Murillo, o que Vargas desobedeció alguna indicación del binomio dictatorial que decidió separarlo del cargo para imponer el sistema de ordeno al resto de integrantes del servicio público.
Enrique Sáenz: “Es un absurdo”
“Es un absurdo”, consideró el economista Enrique Sáenz, que conoce el funcionamiento de los organismos multilaterales. “El secretario general del SICA no tiene por qué renunciar ante el Gobierno de Nicaragua, pues no se trata de un nombramiento sino de una elección. Tendría que renunciar ante el órgano que lo eligió”, aseveró.
Rechazó la forma en la que se presentó la “renuncia”, al ser un funcionario del Gobierno de Nicaragua (y no el propio renunciante) el que se la comunicó a la canciller salvadoreña, cuyo país ocupa la presidencia pro tempore del Sistema de la Integración Centroamericana.
“En una situación de normalidad, esa renuncia no puede considerarse válida mientras no la exprese el funcionario”, dijo Sáenz.
El canciller Denis Moncada adelantó que el Gobierno sandinista “estará presentando a la brevedad una terna de candidatos para elegir al secretario general que continuará el período correspondiente a Nicaragua”, que culmina en 2025.
Sin entrar a opinar sobre el fondo legal de esa disposición, Sáenz comentó que “al alegar que es un derecho consagrado para la dictadura designar al secretario general, están trasladando al Sistema Centroamericano su forma de ‘gobernar’ en Nicaragua”.
Régimen busca la admisión de China y Rusia
“Me parece que no aguantó la presión y las exigencias [del Gobierno] de Nicaragua y sus aliados”, que quieren integrar el SICA, dijo un economista costarricense, en referencia al interés de la dictadura por incluir a Rusia, y hacer que China Popular sustituya a Taiwán.
Una fuente en Nicaragua que tiene contactos en la Cancillería del régimen, señaló que Vargas “no es del agrado de la compañera (Murillo)” y que “seguramente requieren de un operador más político para lograr el objetivo de que China y Rusia ingresen como observadores, y sacar definitivamente a Taiwán de todas las instancias”.
La fuente vinculada a Cancillería vaticinó que “seguro van a querer enviar a alguien más allegado a ella. Alguien que sea más dinámico al presionar por la inclusión de las dos potencias aliadas”, coincidiendo así con la opinión de un experto en Estados Unidos, quien considera que “quieren poner a alguien más dispuesto a dar la batalla. No creo que este hombre dejara el cargo por decisión propia”.
Entre marzo y abril de 2023, la dictadura presionó para que el SICA admitiera a Rusia como un “país observador”; sin embargo, se encontró con la negativa de los Gobiernos de Guatemala y Costa Rica.
El 16 de abril, en un encuentro con Luo Zhaohui, presidente de la Agencia China de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Cidca), Ortega abogó por la incorporación de China como Estado observador del SICA, y exigió la expulsión de Taiwán, por considerarla “una base militar de los Estados Unidos”.
“Es absurdo que donde hay una mayoría de países que tiene relaciones con la República Popular de China y que en el Sistema de Integración Centroamericana se mantenga Taiwán que solo lo reconocen dos países”, dijo el dictador.
Werner Vargas “siempre buscaba el consenso”
Un periodista centroamericano con fuentes en el SICA, trasladó a CONFIDENCIAL la sensación predominante entre el personal que trabajaba con Vargas en su oficina en San Salvador, donde se le considera “un hombre muy profesional, respetado en Centroamérica, que siempre buscaba el consenso entre los Gobiernos de la región”.
Si bien él habría dicho a algunos ejecutivos del SICA que había puesto su renuncia por asuntos personales que le obligaban a volver a Nicaragua, la verdad es que Vargas estuvo activo toda la semana, atendiendo una reunión en Honduras, participando en una actividad del SICA, y otra con gente del Parlacen, como lo muestra la publicación de este periódico dominicano.
Werner Vargas tiene amplia experiencia en asuntos vinculados a la integración regional centroamericana. Fue director ejecutivo de la Secretaría General del SICA durante la presidencia del guatemalteco Vinicio Cerezo en el organismo (2014-2020).
Fuentes del SICA aseguraron a CONFIDENCIAL que Vargas dejó el cargo de director ejecutivo por diferencias con la jefa de gabinete de Cerezo.
De acuerdo con su perfil profesional en LinkedIn, ha ocupado cargos como Secretario de Asuntos Parlamentarios en el Parlamento Centroamericano. Director para temas de la Unión Europea y jefe de despacho en la Cancillería de Nicaragua entre 2008 y 2010.
También fue colaborador jurídico de la Corte Centroamericana de Justicia (CIJ) entre 2010 y 2014, cargo que dejó para ocupar la dirección ejecutiva del SICA.
