18 de octubre 2023
Durante catorce años y once meses, Daniel Ortega y Rosario Murillo llamaron a Taiwán como “hermano pueblo y Gobierno taiwanés”. Todas fueron lisonjas hacia la isla asiática hasta el 9 de diciembre de 2021, cuando el régimen renegó de Taipéi y juró lealtad a la República Popular China.
En cartas, discursos, placas y actividades diplomáticas, el orteguismo exaltaba a Taiwán como una “república y nación independiente”. Pero hoy, a ojos de Ortega y Murillo, no pasa de ser una “provincia” de China continental.
Lo que eran alabanzas y reconocimientos, tras la ruptura se convirtieron en ataques y desprecios hacia Taiwán, un país que, en los últimos años, fue el más generoso de los donantes bilaterales de la dictadura.
Desde diciembre de 2021, el dictador se olvidó del “hermano pueblo y Gobierno taiwanés” y no ha dudado en renegar y menospreciar a la isla, un país que mantuvo relaciones con Nicaragua por 31 años (1990-2021).
Pese a los ataques, Ortega no ha dejado de extender la mano para recibir dinero de Taiwán. En mayo de 2023, CONFIDENCIAL reveló que, a esa fecha, la dictadura ejecutaba unos 68.3 millones de córdobas remanentes de unos fondos otorgados por el Gobierno taiwanes.
Además, el régimen se ha convertido en un defensor oficioso de los intereses de China continental, que considera a Taiwán como una provincia rebelde.
CONFIDENCIAL enlistó los principales ataques de la dictadura contra Taiwán:
Robo de la sede diplomática taiwanesa
La Procuraduría General de la República (PGR) se apropió ilegalmente de la sede diplomática de Taiwán en Managua y se la entregó a la República Popular China.
La confiscación se dio el 26 de diciembre de 2021, luego que se difundieron versiones de prensa sobre la intención de Taiwán de donar las oficinas diplomáticas a la Iglesia católica de Nicaragua.
El edificio de la sede diplomática estaba localizado en residencial Planes de Altamira, una zona de alta plusvalía en Managua. El Gobierno taiwanés había informado que el inmueble era vendido simbólicamente —por un dólar— a la Arquidiócesis de Managua.
El Gobierno de la República Popular de China calificó de “acto de justicia” la confiscación a Taiwán, y señaló que “aprecia” el acto de “respeto por la soberanía de China”.
Días después y en un comunicado, la Cancillería taiwanesa anunció —sin que hasta ahora se concretara— que el Gobierno emprendería “los procedimientos legales internacionales apropiados para proteger su propiedad diplomática y garantizar que Nicaragua rinda cuentas por su acto internacional ilícito”.
Condena a visita de estadounidense a Taiwán
El régimen nicaragüense fue el único aliado chino en Latinoamérica que criticó públicamente la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán, la que calificó de “provocación”.
“El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional de Nicaragua, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, condena enérgicamente la provocación que constituye la visita a territorio de la República Popular China de la señora Nancy Pelosi”, señaló el Ejecutivo nicaragüense, en un mensaje firmado por el canciller Moncada el 2 de agosto de 2022.
El mensaje fue leído por Murillo, durante su soliloquio diario en los medios de propaganda del régimen. “Esta mañana hemos conocido la insólita provocación del Gobierno imperialista, del imperialismo norteamericano de los Estados Unidos, a través de la señora Nancy Pelosi”, dijo la primera dama.
La condena del régimen Ortega-Murillo se correspondió con su nueva posición de vasallos de China, quien hasta el momento sólo ha dado promesas, pequeñas dádivas y pocas ayudas misceláneas.
Ortega exige la expulsión de Taiwán del SICA
Daniel Ortega exigió la expulsión de China Taiwán del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), por considerarla “una base militar de los Estados Unidos”. A la par, abogó por el ingreso de Rusia como observador del organismo.
El 15 de abril de 2023, durante un encuentro con Luo Zhaohui, presidente de la Agencia China de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Cidca), Ortega acusó —sin pruebas— a Taiwán de enviar armas a Nicaragua en 1980 durante la guerra civil para armar a la Contra, por órdenes de los Estados Unidos y por tanto consideró que debe estar fuera del SICA.
“Somos seis países, queda solo ya Guatemala y Belice, que lo que tienen es una relación con una base militar yanqui, ahí no hay ningún Estado, ningún Gobierno”, sostuvo. “Esa base militar que se llama Taiwán (...) tiene que ser retirada, expulsada del SICA”, insistió el dictador.
“Por otro lado, quieren bloquear la integración de naciones como Rusia que tiene relaciones con todo Centroamérica, entonces aquí no hay más alternativa y le dejamos claro a Guatemala y Belice que el SICA no puede seguir admitiendo a Taiwán dentro de su sistema”, afirmó.
Dos días después, los Gobiernos de Guatemala y Costa Rica vetaron el ingreso de Rusia al SICA, y rechazaron la pretensión orteguista de expulsar a Taiwán.
Expulsan a Taiwán del Parlacen por iniciativa del FSLN
Ante el portazo del SICA a las exigencias orteguistas, el Frente Sandinista maniobró dentro del Parlamento Centroamericano (Parlacen) para incorporar a la República Popular China como Estado observador de ese órgano, y revocar la calidad de observador permanente de Taiwán.
La expulsión de Taiwán y el ingreso de China fue propuesta por la bancada nicaragüense y la iniciativa obtuvo el respaldo de la mayoría de los parlamentarios durante una asamblea plenaria celebrada en Managua, el lunes 21 de agosto de 2023.
Nicaragua sustentó su propuesta basada en la resolución del 25 de octubre de 1971 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), constituida como una organización internacional entre Estados soberanos, que, según Managua, “considera a Taiwán como una provincia de China Continental, por lo que la descalifica a participar como país independiente”.
En un comunicado, la Cancillería taiwanesa acusó a Nicaragua y a China de manipular el Parlacen para socavar los intereses y la posición de Taiwán en la región centroamericana.
Belice y Guatemala son los dos únicos socios diplomáticos que le quedan a Taiwán en Centroamérica después de que en marzo de 2023 Honduras rompiera sus nexos con Taipéi para establecerlos con China.
Ortega: “Taiwán es una provincia”
El último ataque de Ortega se dio el 13 de octubre de 2023, cuando aseguró que “Taiwán es una provincia de China, no es una república, no es un Estado, es simplemente una provincia de China, y eso está así reconocido a nivel global, aprobado por las Naciones Unidas”.
“Cuando llegamos al Gobierno, con el triunfo de la revolución (en 1979), quienes estaban aquí (en Nicaragua) como representante de China, era una provincia de China: Taiwán”, dijo el dictador.
El caudillo atacó a Taiwán durante la entrega de 250 buses que la dictadura compró —a un precio no revelado— a la empresa china Yutong. Ortega aprovechó para exaltar las bondades de China continental.
Un día después, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán (MOFA) reaccionó a las declaraciones y calificó —por primera vez— a Ortega de “dictador oportunista”, que durante más de quince años recibió “descaradamente” la cooperación taiwanesa.
Para Taiwán, las “caóticas” palabras y ataques de Ortega “demuestran plenamente” que la familia presidencial “son solo oportunistas que buscan el poder propio”.
“Sus diversos comportamientos —continuó— son despreciables y entristecen a la comunidad internacional por el bondadoso pueblo nicaragüense que vive bajo el régimen de Ortega”.