6 de octubre 2023
Entre 2013 y 2022 (último año del que hay datos completos), el producto interno bruto por persona (PIB per cápita), tuvo un crecimiento acumulado de 14.2% en Nicaragua, (menos de un punto y medio porcentual en promedio anual), una tasa que se aleja del —al menos— 8% que se requiere para que el país sea capaz de sacar de la pobreza a grandes cantidades de sus ciudadanos, y hace que siga en el fondo de la tabla continental, junto a Haití y Honduras.
Como resultado, el per cápita solo se ha incrementado en 324 dólares, al pasar de USD 1913 en 2014, a USD 2255 en 2022, según datos publicados por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en este informe de septiembre de 2023.
“Para entender las limitaciones del crecimiento del PIB per cápita en Nicaragua, es importante considerar factores como la falta de diversificación económica. También hay que considerar la inestabilidad política, la falta de infraestructura, y la desigualdad en la distribución de la riqueza”, dijo a CONFIDENCIAL un economista nicaragüense que requirió el anonimato.
En 2014, después de crecer 3.3%, el per cápita nica llegó a 1913 dólares, y empezó un lento crecimiento que le llevó hasta los 2127 dólares por persona en 2017. Los siguientes tres años mostraron un decrecimiento constante (1982 dólares en 2018; 1905 dólares en 2019, y 1876 dólares en 2020), producto del frenazo que sufrió la economía nicaragüense como reacción a la represión gubernamental, a lo que se le sumarían los efectos económicos de la pandemia de covid-19.
Vendría luego el gran salto de 2021, que se explica en el efecto rebote que experimentó la mayoría de las economías del mundo, que llevó al per cápita nica hasta los USD 2064, cerrando el año pasado en USD 2255, esto es, un poco más alto que el pico alcanzado en 2017, antes del inicio de la crisis sociopolítica.
¿Condenados al penúltimo lugar?
Ese crecimiento ha sido insuficiente para que Nicaragua deje de ser la segunda peor economía del continente detrás de Honduras, apenas superando a Haití… y lo más probable es que ahí se quede por muchos años más, por cuanto se está ensanchando la brecha entre el per cápita nica y el haitiano, pero también entre el hondureño y el nica.
Dicho de otro modo: si es muy difícil que la economía haitiana crezca lo suficiente para alcanzar a la nicaragüense, también lo es que crezca la economía nica para alcanzar a la hondureña.
“Haití, Honduras y Nicaragua son países con algunas semejanzas en cuanto al tamaño de sus economías, población y desarrollo. En sí, son las economías más débiles de la región, siendo Haití la más débil de América Latina y el Caribe, con muchas complicaciones sociales y políticas, y un gran déficit de gobernabilidad”, describió desde el anonimato, un analista de temas económicos.
En 2014, (según los datos de la Cepal citados antes), el per cápita haitiano era de USD 1435; el de Nicaragua estaba en USD 1913, y el hondureño en USD 2163. Ocho años después, Haití genera un ingreso anual por persona, de USD 1550 (apenas USD 115 más que en 2014); Nicaragua redondeó un per cápita de USD 2255 (USD 342 más), mientras que Honduras tuvo un ingreso de USD 3039, lo que es USD 876 más alto que ocho años antes.
“Haití no crece desde el año fiscal 2018-2019. Al confirmarse que el país acaba de cerrar el año fiscal 2022-2023 con una tasa de crecimiento negativa (-0.4%), se completaron cuatro años seguidos en negativo. Es la primera vez que ocurre esto en los últimos 50 años”, dijo por su parte el economista haitiano Enomy Germain, profesor asociado del Centro de Técnicas de Planificación y Economía Aplicada (CTPEA), que funciona en esa nación caribeña.
En comparación, en 2022 el per cápita salvadoreño fue de USD 5127; el guatemalteco, de USD 5323 (aunque es la economía más grande de Centroamérica, es también el país más poblado de la región, lo que diluye su per cápita); el costarricense, de USD 13 237 y el panameño de USD 17 358.
Honduras crece más rápido que Nicaragua
Si hace ocho años, la brecha entre Honduras y Nicaragua era de USD 250, en 2022, se había triplicado hasta quedar en USD 784, pese a que los niveles de violencia común son mucho más altos en ese país que en el nuestro.
Datos del World Economic Outlook muestran que Honduras y Nicaragua están bastante parejos en torno a que el PIB per cápita de ambos países avanza muy lentamente, explicó el economista Abelardo Medina Bermejo, encargado del área de análisis macrofiscal del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), con sede en Guatemala.
“Si valoramos el PIB per cápita de ambos países en términos de PPP (paridad de poder adquisitivo, que determina los tipos de cambio para poder comprar los mismos bienes con el mismo dinero en diferentes países, permitiendo comparar los costes de vida entre ellos), se observa que el PIB per cápita a PPP de Nicaragua (7180.7 dólares en 2022), tiende a equiparse al PIB per cápita a PPP de Honduras (USD 6831.9 dólares en 2022)”, dijo el analista citado antes.
Al analizar el caso nica, consideró que “la política monetaria, fiscal y cambiaria de Nicaragua ha estado articulada de una manera más efectiva y congruente con los fundamentos económicos de la política económica del país, lo que ha contribuido a que el ingreso per cápita de Nicaragua mejore relativamente frente al de Honduras y Haití”.
Para Martín Barahona, expresidente del Colegio Hondureño de Economistas, en realidad no hay mayor diferencia entre las economías de nuestros países, destacando que ambos PIB per cápita son los más bajos del área centroamericana y que, “esa medición macro es muy imperfecta en el sentido de que hay un alto porcentaje de población en ambos países que están muy por abajo de ese promedio”.
Y si “desde el punto de vista de la producción, el crecimiento económico es resultado, en parte, de la resiliencia del sector primario de la economía y de una base exportadora nacional fortalecida”, según el Informe Anual 2022 del Banco Central de Nicaragua, el punto fuerte del PIB hondureño es “el sector terciario. El área de servicios, destacando el sistema bancario y financiero… turismo, transporte, educación, salud, seguridad”, destacó Barahona.
Le siguen las remesas, que generaron un ingreso de USD 8465 millones en 2022, según la Memoria 2022 del Banco Central de Honduras, y la maquila, que emplea a un poco más de 120 000 personas en ese país, que en su conjunto perciben unos 2000 millones de dólares anuales, aseguró el economista catracho.