1 de octubre 2023
Los padres de familia del Colegio Americano Nicaragüense fueron sorprendidos con un inusual requerimiento de las autoridades educativas, quienes —por una exigencia del Ministerio de Gobernación (Migob)— están solicitando una fotocopia notariada del documento de identificación de cada representante de las familias de los estudiantes.
En un documento que las autoridades del colegio enviaron a los padres de familia, a través de correo electrónico, explican que este nuevo requerimiento del Migob aplica para todas las organizaciones sin fines de lucro que operan en Nicaragua, “incluyendo a nuestra escuela”, enfatizan.
“Debido a que ahora este es un requisito estándar para las organizaciones sin fines de lucro que operan en Nicaragua, solicitamos su apoyo para que nuestro colegio pueda cumplir con dicho requerimiento sin contratiempo y de manera oportuna”, se lee en el documento.
Para cumplir con esta exigencia del Migob, la escuela puso a disposición de los padres de familias el servicio gratuito de un notario público, el cual estará atendiendo en un salón del colegio los días lunes 2, martes 3 y viernes 6 de octubre, detalló un padre de familia a CONFIDENCIAL.
La fuente también precisó que los padres de familia que son ciudadanos nicaragüenses deben presentar la fotocopia de la cédula de identidad y, en el caso de los padres de origen extranjero, la cédula de residencia y el pasaporte.
“Comprendemos que este trámite puede parecer un inconveniente, pero el cumplir con este requisito es parte de nuestro compromiso continuo con el cumplimiento y la transparencia como institución educativa”, agregan las autoridades del colegio en su documento.
Colegios en la mira del régimen
En los últimos cinco años el régimen de Daniel Ortega, a través de la Asamblea Nacional y el Migob, ha cancelado más de 3200 oenegés, entre ellas 28 instituciones de educación superior cuyas instalaciones fueron confiscadas. Por esa razón, existe un temor generalizado de que esta embestida contra las organizaciones de la sociedad civil alcance a los colegios privados y subvencionados.
Recientemente el sacerdote José María Tojeira, vocero autorizado de la Compañía de Jesús para el tema de Nicaragua, reveló que los trabajadores del Colegio Centro América y del Instituto Loyola, ambos pertenecientes a la Compañía de Jesús, ya fueron indemnizados, como una medida preventiva ante una eventual confiscación por parte de la dictadura.
El religioso precisó que en la Compañía de Jesús “saben que en cualquier momento pueden suprimirles Fe y Alegría, el Colegio Centro América o Loyola”, tal como sucedió con la Universidad Centroamericana (UCA).
Además, en julio pasado el Ministerio de Educación (Mined) asumió el pago de salarios a los maestros de colegios parroquiales subvencionados, debido a que las cuentas bancarias de la Iglesia católica en las diferentes diócesis del país permanecen bloqueadas por una supuesta investigación de “lavado de dinero”.
Anteriormente el régimen confiscó dos colegios que eran administrados por órdenes religiosas. Se apropió del colegio Susana López Carazo, una de las obras emblemáticas de las Hermanas Dominicas de la Anunciata, en el departamento de Rivas, y después confiscó el Instituto Técnico de la congregación Hijas de Santa Luisa de Marillac, en San Sebastián de Yalí, Jinotega.