3 de octubre 2023
AA
Share
La dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua mantiene a trece sacerdotes como presos políticos: tres están condenados por delitos fabricados en juicios sin derecho a la defensa; tres están bajo “seminario por cárcel”; tres están encarcelados en Managua y de cuatro no se conoce ubicación exacta.
CONFIDENCIAL elaboró un listado con los detalles de cada uno de los sacerdotes presos políticos de Nicaragua.
Entre los tres sacerdotes condenados está el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, con pena superior a 26 años de cárcel en una celda de máxima seguridad en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo. Los otros sacerdotes con una sentencia firme son: monseñor Leonardo Urbina, de Boaco, y el sacerdote Manuel Salvador García, de Nandaime. Los tres fueron detenidos en 2022.
En mayo de 2023, la Policía reanudó las capturas de otros sacerdotes en Nicaragua. La Policía, que actúa como brazo represor de la dictadura, vincula a los sacerdotes detenidos a una supuesta investigación por lavado de dinero de la organización católica Cáritas Estelí. La personería jurídica de Cáritas fue cancelada en febrero de 2022, por el Ministerio de Gobernación, también al servicio de Ortega.
Seis sacerdotes detenidos en nueve días
Entre el 1 y 9 de octubre de 2023, la dictadura detuvo a seis sacerdotes de tres diócesis diferentes. De estos, tres fueron trasladados a Managua, y de los otros tres se desconoce el paradero.
Los sacerdotes Julio Ricardo Norori e Iván Centeno, de la Diócesis de Estelí, y Cristóbal Gadea, de la Diócesis de Jinotega, fueron secuestrados el domingo 1 de octubre de 2023 por hombres vestidos de civil en un operativo ordenado por el régimen.
Norori y Centeno fueron trasladados al Seminario Nuestra Señora de Fátima, en Managua. “Tienen seminario por cárcel”, indicó una fuente vinculada a la Iglesia, que agregó que Gadea fue llevado a las celdas de Plaza El Sol, sede de la Policía orteguista.
El jueves 5 en la noche fue arrestado el párroco Álvaro Toledo, y el sábado 7 ocurrió lo mismo con el sacerdote Yesner Cipriano Pineda Meneses; ambos son de la Diócesis de Estelí. El lunes 9 fue detenido el cura Ramón Esteban Angulo Reyes, Diócesis de Bluefields, en el Caribe sur de Nicaragua.
Cristóbal Gadea, sacerdote de Jinotega
Gadea es el primer encarcelado de la Diócesis de Jinotega. Es párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Merced en el municipio norteño de El Cuá. En 2019, visitó en España la Fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada y parroquias de cuatro ciudades españolas para denunciar la persecución contra la Iglesia en Nicaragua.
Gadea destacó el papel de mediadores que desempeñaron varios sacerdotes, él incluido, en el contexto de la Rebelión Cívica de 2018 y denunció las ejecuciones extrajudiciales de campesinos. “Las protestas y la represión han creado un clima de violencia inaudito. He tenido que mediar entre unos grupos y otros para que no hubiera asesinatos”, señaló en ese momento.
“Grupos afines al Gobierno —continuó— han visto a los sacerdotes como opositores. Nosotros simplemente hemos mediado por la paz, muchas veces hemos sido solicitados por ellos y por la población”.
Antes de ser secuestrado, el sacerdote recibió “visitas policiales” para intimidarlo, confió una fuente de la Iglesia. Asimismo, otras fuentes señalaron que las autoridades de la Alcaldía sandinista de El Cuá estuvieron presionándolo con el fin de apoderarse de una propiedad perteneciente a la Iglesia católica en el municipio.
Iván Centeno y Julio Norori, sacerdotes de Estelí
Iván Centeno, párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de María, en Jalapa, Nueva Segovia, ha cuestionado la legitimidad del régimen orteguista. En una homilía, en el contexto de la farsa electoral de 2021, en la que Daniel Ortega junto a Rosario Murillo se atornillaron en el poder sin competencia política, el padre exhortó a la feligresía respetar la decisión de cada ciudadano de ejercer su voto o no, apegado a su conciencia.
“Que respeten esa decisión de quien dice aquí, a conciencia, esto es prestarse a una farsa, prestarse a una burla y no estamos para eso. Respetarnos unos a otros… Todo esto es un circo y bien montado y quieren que nosotros tontamente vayamos”, expresó el sacerdote al finalizar su homilía.
Julio Norori, sacerdote de la parroquia San Juan Evangelista de San Juan del Río Coco, Madriz, cumplió 25 años de servicio sacerdotal en mayo de 2023 y era docente del Seminario Mayor Madre Albertina Ramírez de la Diócesis de Estelí.
Álvaro Toledo, sacerdote de Ocotal
El sacerdote Álvaro Toledo fue secuestrado por la Policía horas después que se pronunciara, en la homilía del Santísimo, sobre los múltiples arrestos de sacerdotes de la Diócesis de Estelí. El párroco de la iglesia Nuestra Señora de La Asunción en Ocotal, Nueva Segovia, fue sacado de la casa cural.
“Nuestra Diócesis se está quedando sin sacerdotes, no tenemos sacerdotes, pedimos a nuestro buen pastor abundantes vocaciones y a ellos estar en sus parroquias”, dijo el sacerdote en la homilía del jueves 5 de octubre de 2023.
Toledo comentó en la homilía que, días atrás, hubo un rumor de que él también había sido arrestado. “La verdad es que ya sabemos que en cualquier momento nos puede tocar, pero tenemos la paz y la conciencia tranquila”, dijo.
Yessner Cipriano Pineda Meneses, sacerdote de Ocotal
El sacerdote Yessner Cipriano Pineda Meneses, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Lourdes, en Ocotal, Nueva Segovia, fue arrestado en Estelí mientras participaba en las festividades de la Virgen del Rosario.
Pineda es asesor diocesano de la pastoral juvenil de la Diócesis de Estelí. Fue el obispo Álvarez quien, en noviembre de 2021, nombró al sacerdote como administrador de la parroquia. El religioso celebró el pasado 15 de agosto de 2023, su noveno aniversario de ordenación sacerdotal.
Ramón Esteban Angulo Reyes, párroco de Wapí
El sacerdote Ramón Esteban Angulo Reyes, párroco de la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en la localidad de Wapí, municipio de El Rama, en el Caribe Sur, fue detenido por agentes policiales tras citarlo a una supuesta reunión.
Según medios locales, el jefe de la estación policial en Wapí, Eddy Santo Espinoza Castro, se presentó junto a otros tres oficiales para invitar al religioso a la reunión.
Hasta el momento se desconoce el paradero de este sacerdote, que es el primero de la Diócesis de Bluefields en ser detenido.
Los detenidos entre mayo y septiembre de 2023
Osman Amador Guillén, sacerdote de Estelí
El sacerdote Osman Amador Guillén de 36 años de edad es miembro de la Junta Directiva de Cáritas Estelí. Fue secuestrado por la Policía la noche del viernes 8 de septiembre por la Policía, al servicio del régimen orteguista. Se lo llevaron de la Catedral Nuestra Señora del Rosario, de Estelí y fue trasladado a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), conocida como El Chipote.
“El padre Osman en todas las homilías pedía por monseñor Rolando, los padres exiliados y los presos políticos”, confió a CONFIDENCIAL una fuente de la Diócesis de Estelí.
Según testigos, el sacerdote Osmar Amador fue detenido por un grupo de oficiales antidisturbios que irrumpió en el templo católico, donde se realizaba una reunión entre los miembros del clero.
La abogada Martha Patricia Molina, quien ha investigado la persecución a la Iglesia católica en Nicaragua, dijo que una fuente religiosa aseguró que el secuestro del sacerdote posiblemente sea una represalia porque en sus últimas homilías oraba por la libertad de monseñor Rolando Álvarez.
El sacerdote utilizaba sus redes sociales para evangelizar y constantemente compartía las actividades pastorales en las que participaba con jóvenes y feligreses.
Fernando Zamora Silva, sacerdote del Caribe Norte
El sacerdote Fernando Zamora Silva es canciller de la Diócesis de Siuna, en el Caribe Norte. Fue secuestrado la noche del domingo 9 de julio de 2023. Se sabe muy poco sobre la situación del sacerdote, solamente que se encuentra en el Distrito III de la Policía, en Managua, y que no ha recibido visitas.
El sacerdote fue detenido alrededor de las 8:00 de la noche en el sector de Carretera Norte, en Managua, luego de participar en una misa de toma de posesión en la parroquia San Luis Gonzaga, presidida por el cardenal Leopoldo Brenes, según detalló el diario La Prensa.
Eugenio Rodríguez Benavides, párroco de Jalapa
Párroco de la iglesia Divina Providencia, de Jalapa, Nueva Segovia. Fue “requerido” por la Policía el pasado 20 de mayo y trasladado a una “casa de formación”, el Seminario Nuestra Señora de Fátima. Durante 116 días el padre ha permanecido “seminario por cárcel” porque tiene prohibido salir del lugar. La Policía justificó su vigilancia por ser investigado sobre “asuntos administrativos de la extinta Cáritas Diocesana de Estelí”.
El 27 de diciembre de 2022 cumplió 27 años de ser ordenado sacerdote. El padre Rodríguez era muy querido por su feligresía y permanecía activo en las comunidades del norte. Según el medio digital Nicaragua Investiga el padre Rodríguez medió en procesos de liberación de jóvenes originarios de La Trinidad, Estelí, que se involucraron en las manifestaciones de 2018.
Jaime Iván Montecinos Sauceda, párroco de Sébaco
El sacerdote Jaime Iván Montecinos Sauceda es párroco de la iglesia Juan Pablo II, del municipio de Sébaco, Matagalpa. Fue detenido la noche del 23 de mayo de 2023, según confirmó la Policía del régimen orteguista. La detención ocurrió en el kilómetro 104 de la Carretera a Esquipulas, en el municipio de San José de los Remates, en Boaco.
Luego de 113 días desde esa comunicación, el padre Montecinos, de 61 años, tiene estatus de desaparecido, aseguró una fuente religiosa a CONFIDENCIAL, ya que “nadie da razón” de él.
A través de una nota de prensa publicada el 25 de mayo, la Policía dijo que el sacerdote estaba siendo investigado “por cometer actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la autodeterminación de la nación, de conformidad con el artículo 1 de la Ley 1055 o Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz”.
El obispo preso político y dos sacerdotes condenados
Además de los cinco sacerdotes detenidos, en Nicaragua están condenados por delitos fabricados el obispo de Matagalpa Rolando Álvarez; monseñor Leonardo Urbina, de Boaco, y el sacerdote Manuel Salvador García, de Nandaime.
Rolando Álvarez, con más de 26 años de cárcel
El 10 de febrero de 2023 fue leída la condena a 26 años y cuatro meses de cárcel contra el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez.
A pesar de no tener ninguna competencia sobre la causa, la sentencia fue detallada por el magistrado Octavio Rothschuh Andino. El presidente de la Sala Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua (TAM) está sancionado por Estados Unidos.
Los delitos fabricados contra el obispo Álvarez son “conspiración”, “propagación de noticias falsas”, “obstrucción de funciones agravada” y “desacato a la autoridad”.
El 5 de agosto, un reportaje de CONFIDENCIAL confirmó que la dictadura orteguista ocultó por más de un mes la condena contra el obispo. Además, Álvarez fue juzgado en ausencia. El obispo se enteró de su sentencia hasta el 25 de marzo. Fue durante la única visita familiar que se conoce y que fue utilizada por el régimen para exhibirlo ante los medios de propaganda.
Leonardo Urbina, condena a 30 años de cárcel
El 26 de agosto de 2022, el juez orteguista Edén Enrique Aguilar Castro, del Juzgado Tercero Especializado en Violencia contra la Mujer, dirigió durante dos días un juicio secreto contra monseñor Leonardo Urbina. El juez lo declaró culpable por el supuesto delito de abuso sexual y lesiones psicológicas leves en perjuicio de una menor de 14 años.
El sacerdote, de 51 años, fue condenado a 30 años de cárcel, y enviado a la cárcel para hombres “La Modelo”, en Tipitapa.
El régimen orteguista le impidió el derecho a contar con un abogado defensor privado. Monseñor Leonardo Urbina Rodríguez era sacerdote de la parroquia del Perpetuo Socorro, de Boaco.
Manuel Salvador García, condenado a dos años de cárcel
El 22 de junio de 2022, el juez local único de Nandaime, Jaime Aguilar, condenó a dos años de prisión al sacerdote Manuel Salvador García Rodríguez. La condena fue por el supuesto delito de amenaza con armas contra cinco personas. Fue el primer religioso encarcelado y condenado por el régimen de Daniel Ortega.
El 30 de mayo, el sacerdote salió al atrio de la iglesia Jesús de Nazareno o El Calvario, de Nandaime y con un machete en mano. Afirmó que actuó en actitud defensiva ante un grupo de pobladores que le gritaban “asesino” y otros insultos.
Antes, el sacerdote fue acusado por “violencia física en concurso ideal de violencia psicológica”, contra Martha Candelaria Rivas Hernández, la supuesta víctima, a quien el régimen también arrestó días después porque se negó a firmar la denuncia y negar la agresión intencional.
