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Daniel Zovatto: “Bernardo Arévalo es un presidente electo sitiado en Guatemala”

En Ecuador, la sorpresa de Noboa y vamos a una elección polarizada; en Argentina, Milei es el favorito, en medio de la incertidumbre

Bernardo Arévalo Guatemala

Unos 5000 guatemaltecos se manifestaron este sábado en contra del "golpe de Estado" denunciado por el presidente electo, Bernardo Arévalo de León. Foto: Confidencial | EFE. Esteban Biba

Carlos F. Chamorro

4 de septiembre 2023

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Bernardo Arévalo, el ganador inobjetable de la segunda vuelta electoral en Guatemala, “es un presidente electo sitiado en una situación de extrema gravedad”, considera el politólogo Daniel Zovatto, director regional de IDEA Internacional en América Latina. 

Zovatto ponderó las amenazas de muerte contra Arévalo, su denuncia de un golpe de Estado contra su investidura, y la embestida de la Fiscalía que en un proceso de “hiper judicialización política”, pretende invalidar el triunfo electoral del partido Semilla y condicionar el poder del Gobierno que debe asumir la presidencia el 14 de enero de 2024.

“Después del 14 de enero, aún asumiendo Bernardo Arévalo, el mayor desafío claramente pasa por la gobernabilidad”, dice Zovatto, aludiendo al respaldo internacional de la OEA, la Unión Europea, y Estados Unidos al liderazgo socialdemócrata de Arévalo. 

En una entrevista con CONFIDENCIAL y Esta Semana Zovatto también analizó la polarización política en la segunda vuelta electoral el 15 de octubre en Ecuador entre Luisa Gonzáles, candidata del partido correista Revolución Ciudadana, y el empresario Daniel Noboa, y la incertidumbre que vive Argentina en las elecciones del 22 de octubre, entre el outsider ultraliberal Javier Milei, el peronista oficialista Sergio Massa, y Patricia Bulrich, de centro derecha. 


En Guatemala, el Tribunal Electoral finalmente declaró presidente electo a Bernardo Arévalo. El presidente Giammattei anunció que iniciará la transición de Gobierno la próxima semana, pero el Registro Ciudadano del Tribunal Electoral y la Fiscalía persisten en cancelar al partido Semilla, ganador de las elecciones, y Bernardo Arévalo afirma que hay un golpe de Estado en marcha en contra de su mandato. ¿Cuáles son las consecuencias de la acción de los poderes fácticos y la Fiscalía? ¿Pueden condicionar un futuro gobierno de Bernardo Arévalo?

Definitivamente. La situación que sigue viviendo Guatemala es extremadamente grave. El viernes pasado hubo una reunión del Consejo Permanente de la OEA. Hubo un informe muy contundente; primero, de la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y en segundo lugar, del jefe de la misión de observación electoral, donde describieron el panorama de extrema tensión y de hiper judicialización que sigue habiendo en Guatemala, pese a que, el Tribunal Supremo Electoral ya certificó el triunfo de Arévalo como presidente electo. 

El presidente Giammattei ya lo ha reconocido y el lunes 4 (de septiembre) inicia la transición. Pese a todo ello, estamos encontrando serios obstáculos. A raíz de una denuncia y una investigación de la Fiscalía Especial contra la Impunidad y una decisión del juez Fredy Orellana, el director del Registro Ciudadano canceló temporalmente el registro del Movimiento Semilla, que es el partido del presidente Arévalo. Esto ya ha sido apelado y el Tribunal Supremo Electoral va a tener que tomar una decisión final sobre este tema. De momento, la junta directiva de la Asamblea ya había tomado decisiones de manera ilegal y ya ha quitado la categoría de bancada al Movimiento Semilla, y considera que los diputados del Movimiento Semilla son diputados a título independiente.

Si se mantuviese la suspensión y la cancelación de manera definitiva del Movimiento Semilla, la nueva bancada que van a hacer 23 diputados que asumirán el año que viene, implicaría de que esos diputados no podrían constituirse como una bancada, no podrían integrar o formar parte de la dirección, no podrían formar parte de comisiones, lo cual debilitaría en grado extremo al nuevo presidente electo. Digo en grado extremo, porque ya el presidente electo tiene apenas 23 de los 160 diputados, con lo cual está en absoluta minoría de cara al nuevo Congreso. 

Arévalo obtuvo una victoria inobjetable con más de 20 puntos de ventaja sobre Sandra Torres. Es decir, tiene una mayoría política clara de respaldo a su proyecto de gobierno. ¿Cuál es su principal desafío? Tiene una minoría parlamentaria. Esa minoría parlamentaria ahora está siendo descalificada, pero tiene el respaldo popular de la nación. 

Es un presidente electo totalmente sitiado. tiene un apoyo popular importante, porque en la segunda vuelta obtuvo un triunfo contundente, 58% contra 37 de Sandra Torres, del partido UNE. Pero Sandra Torres no le reconoció el triunfo y está denunciando fraude. Va a estar en minoría en el Congreso. No tiene control del sistema judicial. En la Corte Suprema de Justicia varios de sus jueces tienen mandatos vencidos. Lo mismo pasa con la Corte de Constitucionalidad, que están totalmente cooptadas por el “pacto de corruptos”, y con el Ministerio Público. Lo mismo pasa con la Fiscalía Especial de Combate a la Impunidad y con el procurador de derechos humanos. Es muy importante, primero, garantizarle la seguridad física porque no solamente Arévalo ha denunciado que ya se está llevando a cabo un golpe de Estado instrumentado desde el Ministerio Público, sino que ha habido amenazas a su vida. Segundo, cómo garantizar una transición democrática, rigurosa, ordenada y pacífica desde el cuatro de septiembre al 14 de enero del 2024, que es cuando va a asumir Bernardo Arévalo. 

Tercero, lo que dijo el secretario general de la OEA que va ir la semana que viene, invitado por el presidente Giammattei, para constituir una misión que monitoree estos largos cuatro meses y medio que quedan desde ahora al 14 de enero. Y dijo, si Bernardo Arévalo no asume el 14 de enero, vamos a considerar desde ya de que eso es un rompimiento del orden constitucional. La situación es de extrema gravedad. Arévalo tiene un mandato popular, claro, contundente y el respaldo de la población. Por eso Bernardo Arévalo ha llamado y convocado a la sociedad civil y al pueblo a salir a manifestarse en las calles, a defender este triunfo, porque de verdad no se la van a poner fácil. Y después del 14 de enero, aún asumiendo Bernardo Arévalo, el mayor desafío claramente pasa por el tema de la gobernabilidad. 

Bernardo Arévalo Guatemala
El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, participa junto a la vicepresidenta electa, Karin Herrera, en una rueda de prensa en la que denunció "un golpe de Estado en curso" por las recientes acciones en contra de su partido. Foto: Confidencial | EFE.

Mencionaste el respaldo de esta resolución unánime de la OEA, respaldada también de manera particular por Estados Unidos. La Unión Europea también le ha brindado ese mismo respaldo político, diplomático al presidente electo Arévalo. ¿Qué peso tiene la presión internacional en Guatemala, que es un país que también tiene estructuras de poder muy fuertes? 

No es un poder omnímodo, no es un poder absoluto. Pero de verdad, yo diría que de los casos donde mejor ha venido actuando con sentido de oportunidad la comunidad internacional, a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, a través de la misión de la OEA, a través de la misión de la Unión Europea, a través del monitoreo y seguimiento del Consejo Permanente, a través de la visita del Secretario General de la OEA a Guatemala. Realmente es lo que ha ayudado, no blindando de manera absoluta, pero sí tratando de proteger y tutelar este triunfo de Arévalo. Y por el otro lado, este difícil proceso de transición al 14 de enero. Y luego creo que va a tener que continuar después del 14 de enero. Entonces, ha sido instrumental. Sin un seguimiento y sin un apoyo de la comunidad internacional, como se ha venido dando, yo creo que hoy estaríamos viendo una situación mucho más desventajosa para la democracia en Guatemala y para el propio presidente electo Arévalo. 

Ecuador: la sorpresa de Noboa, y viene una elección polarizada

En la otra elección presidencial que se llevó a cabo el 20 de agosto en Ecuador, ganó la primera vuelta como se esperaba, Luisa González, la candidata del correísmo. Y el segundo lugar lo obtuvo de forma sorpresiva el joven empresario Daniel Noboa. ¿Cómo se explica este resultado?

Lo que vimos en Ecuador fue similar a Guatemala en la primera vuelta y las PASO en Argentina. Una sorpresa, no sorpresa del triunfo de Luisa González, que estaba claro que el correísmo iba a ganar. Incluso, el correísmo tenía intención de ganar en primera vuelta para evitar después los problemas de una coalición anti correista en la segunda vuelta, como había ocurrido en el 2021 con el triunfo de Guillermo Lasso. Pero este proceso electoral en Ecuador tiene particularidades y que la audiencia tiene que conocer en detalle.

Son unas elecciones generales anticipadas. Se convocó para elegir presidente y toda la Asamblea. Pero en un contexto de marcada violencia, inédito en el caso de Ecuador, hay que tomar en cuenta que ya habían sido asesinados varios líderes políticos y a su vez, fue asesinado uno de los candidatos presidenciales, Fernando Villavicencio, unos pocos días antes de la elección. Eso produjo un cambio absoluto de la propia dinámica de la campaña electoral y de los resultados. Ganó Luisa González con un 33%. No pudo ganar en primera vuelta. Hay que ir a una segunda vuelta que está prevista para el 15 de octubre.

Y la sorpresa fue Daniel Noboa, un joven de 35 años, hijo de Noboa padre, que fue el que disputó cinco veces la carrera presidencial, una de ellas en contra del propio Correa. Ese Álvaro Noboa, de una manera u otra, le fue abriendo el camino a su hijo Daniel Noboa y debido a las particularidades muy inéditas de esta campaña, en el marco de una violencia y de una inseguridad brutal, la peor que vive Ecuador en toda su historia. Hizo muy buen desempeño en el debate que tuvo lugar el domingo previo a la elección y aprovechó y se colocó como el candidato en segundo lugar, que va a disputar con Luisa González ese balotaje.

En una segunda vuelta, que seguramente será una elección polarizada el 15 de octubre entre la candidata de Correa y Daniel Noboa, ¿se puede estimar cuál es el techo político de la candidata de Correa y cuál es el techo político de Noboa? ¿Se puede repetir lo que ocurrió en su momento en la elección que le ganó Guillermo Lasso a Andrés Arauz? 

Es muy probable que repitamos en la elección del 15 de octubre una campaña muy similar en el eje correísmo–anti correísmo, que fue lo que caracterizó la elección del 2021, donde Lasso había perdido en la primera vuelta y después logró armar una amplia coalición y derrotó al candidato del correísmo en ese momento. Ese es el escenario más probable. 

Ahora hay que tomar en cuenta dos o tres particularidades de esta elección. No solamente es una elección general y anticipada, sino que es una elección cuyo presidente o presidenta y los 137 miembros de la Asamblea, es decir, del Congreso, son electos únicamente por un período máximo de hasta 18 meses. Porque es para completar el período que debió haber cumplido el presidente Lasso. Es decir, que en mayo de 2025 va a volver Ecuador a tener que ir a las urnas para elegir nuevamente un presidente y una Asamblea, lo cual es un período muy corto. Por el otro lado, el de los asambleístas, es muy importante porque Ecuador tiene asambleístas por provincias, asambleístas nacionales y seis cupos de asambleístas en el exterior.

Para elegir a los asambleístas en el exterior, se hizo vía telemática y fue un fracaso absoluto y esa elección fue anulada y se va a volver a repetir, porque hay muchos recursos en contra de esa decisión el 15 de octubre, junto con la segunda vuelta. Eso está en el aire. Y por el otro lado, hasta que no se certifiquen todos esos resultados, no puede asumir el nuevo Gobierno. Y además va a depender de esos resultados ver si el correísmo, en caso de ganar la presidencia, tendría mayoría propia o no en la Asamblea. Porque de nuevo, similar a lo que dijimos en Guatemala, aquí el gran desafío, además del tema de la inseguridad, es una situación muy preocupante. En Ecuador va a ser también el tema de la gobernabilidad. 

Argentina: Milei el favorito, en medio de la incertidumbre

Vamos a la tercera elección del 20 de agosto, que no fue una elección presidencial, sino una primaria en la que la gran sorpresa fue el triunfo de Javier Milei, economista ultraliberal. ¿Cuáles son las proyecciones en este momento? ¿Sigue Milei liderando el electorado en Argentina? 

Lo de Argentina, de nuevo, le tenemos que hacer el check al tema factor sorpresa. Otro tema muy importante que tiene que ver con lo determinante que ha sido el voto de los jóvenes para darle un triunfo en estas primarias argentinas a Milei. En el caso de Arévalo, en el caso de Daniel Noboa, y en el caso de Milei, el elemento del voto joven juega un papel muy importante en estos resultados de elecciones, donde vemos democracias muy fatigadas y un alto nivel de volatilidad y de incertidumbre. 

Estas primarias en Argentina se llaman PASO, que quiere decir Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias. Se hacen para elegir dentro de cada fuerza política, quiénes van a ser los candidatos de cara a las elecciones presidenciales. Y a su vez, se va a elegir en Argentina la mitad de la cámara de diputados y un tercio del senado el próximo 22 de octubre. Y por el otro lado, es como una suerte de encuesta nacional, porque determina la fuerza política que cada una de las fuerzas tiene. 

La sorpresa fue que Milei, un político que se considera un outsider, con un discurso que él define como “anarcocapitalista”, es decir, es un gran enemigo del Estado y un gran partidario del mercado y de la libertad, llevado casi a grados extremos. Tiene posiciones muy controversiales, como que hay que cerrar el Banco Central, que hay que dolarizar la economía, la libre portación de armas, la libre comercialización de los órganos de los seres humanos. Cada uno puede vender sus órganos porque la libertad es la que debe imperar. Milei, 52 años, es un político con muy poca trayectoria. Un economista que le ha declarado la guerra a la casta. Él llama a la clase política tradicional “una casta parasitaria” con la cual hay que acabar. Y dice que va a llegar con una motosierra para desmontar el Estado y achicarlo a su mínima expresión, para que sea el mercado y la libertad la que manden. 

Se dice de estar muy cerca de Trump, de Bolsonaro, del movimiento VOX de España, hasta cierto punto de Kast en Chile. Y obviamente fue la sorpresa porque las encuestas lo daban como que se venía desinflando supuestamente y quedó en primer lugar, sacó un 29.8% de los votos. En segundo lugar, quedó ubicado el frente principal opositor que se llama Juntos por el Cambio del ex presidente Macri. El PRO, junto con los radicales, se disputaban entre la ex ministra Patricia Bullrich, la más dura en sus posiciones, y el actual jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Rodríguez Larreta. Ganó Bullrich. Juntos lograron un 28% de los votos. Y en tercer lugar, esto es la otra sorpresa de esta primaria, quedó ubicado el peronismo, el oficialismo, liderado por su actual ministro de economía, Sergio Massa, que sacó alrededor de un 26, 27% de los votos.

El candidato presidencial de ultraderecha, Javier Milei. Foto: EFE | Confidencial

En la elección del 22 de octubre, ¿cómo se proyectan estas fuerzas? ¿Quién resulta ser más competitivo ahora frente a Milei, que es el puntero y que por el momento todavía es el favorito en esta elección, el peronismo de Massa o la derecha de Patricia Bullrich? Se supone que habrá una segunda vuelta.

Todo es incierto. Estas elecciones nos están enseñando algo: un alto grado de volatilidad, un alto grado de incertidumbre y muchas sorpresas. Así que no hay que dar nada por garantizado. El escenario más probable sí se mantiene esta elección de tres tercios, como ha quedado, porque si te fijas entre el voto 29.8% de Milei con el más bajo 27.2% de Sergio Massa, hay una diferencia mínima de 2.6%. Matemáticamente es prácticamente un triple empate. O sea que esto está para cualquiera y si se mantiene más o menos este escenario, habría necesidad de una segunda vuelta. La gran pregunta es quién pasaría a esa segunda vuelta. Muchos dicen con seguridad pasa Milei. El tema es ¿con quién Milei disputa esa segunda vuelta? La disputa con Massa y el oficialismo, o la disputa con Bullrich de Juntos por el Cambio. 

Las encuestas que se están haciendo muestran a Milei abriendo la diferencia a su favor, con el 34,35%. Todavía no le alcanza para ganar la primera vuelta, pero falta mucho de aquí al 22 de octubre. Y en segundo lugar, Massa por debajo del 30%. Y en tercer lugar, Bullrich, también muy cerca de Massa, pero por debajo del 25%.

Massa está tratando de ver cómo puede mitigar la pésima situación económica que está afectando a la Argentina, con una inflación de más del 115%. Una hiper devaluación que ha tenido lugar recientemente, una escalada de los precios, una dificultad muy importante en materia de escasez de dólares. Pese a haber llegado a un acuerdo con el Fondo Monetario, no la tiene fácil. Por el otro lado, a Patricia Bullrich le está costando posicionarse, porque el papel de verdadera oposición se lo robó Milei. 

Y lo que estamos viendo con estas extremas derechas es que en los partidos de centro derecha, como el del PRO y con la posición de Patricia Bullrich, su principal adversario, que ya no está en el centro izquierda, está a la derecha, entonces ha quedado como en un sándwich. Habiendo perdido el papel de opositora dura,  pero a su vez tampoco teniendo mucho que mostrar desde el punto de vista como oficialismo. 

 A Massa le interesa polarizar con Milei, y a Milei le interesa polarizar con Massa. Porque Milei considera que en una segunda vuelta frente a un ministro de economía tan desgastado, de un Gobierno tan desgastado, él fácilmente ganaría. Y Massa sueña con que en una segunda vuelta frente a un candidato que genera tantas dudas y tanta incertidumbre, él podría generar una suerte de decir miren, esto es un salto al vacío. 

Patricia Bullrich está tratando de meterse en esa pelea, desplazando al oficialismo, a Massa y compitiendo de tú a tú porque sueña con una segunda vuelta frente a Milei. Ella representaría un cambio más ordenado y seguro y no un salto al vacío frente a estas propuestas tan irracionales. 

Todo esto es un análisis muy racional. Si hay una ola pro Milei y pareciera ser que hay una ola pro Milei, y Milei sigue navegando bien esa ola, es muy probable que pase a la segunda vuelta o es muy probable un triunfo de Milei. Pero de aquí al 22 de octubre falta mucho tiempo. Y en Argentina un mes y medio puede ser una eternidad. Así que esta elección de nuevo está abierta a la incertidumbre y a la sorpresa. 

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Carlos F. Chamorro

Carlos F. Chamorro

Periodista nicaragüense, exiliado en Costa Rica. Fundador y director de Confidencial y Esta Semana. Miembro del Consejo Rector de la Fundación Gabo. Ha sido Knight Fellow en la Universidad de Stanford (1997-1998) y profesor visitante en la Maestría de Periodismo de la Universidad de Berkeley, California (1998-1999). En mayo 2009, obtuvo el Premio a la Libertad de Expresión en Iberoamérica, de Casa América Cataluña (España). En octubre de 2010 recibió el Premio Maria Moors Cabot de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en Nueva York. En 2021 obtuvo el Premio Ortega y Gasset por su trayectoria periodística.

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