22 de agosto 2023
Al cierre del primer semestre de 2023, Nicaragua recibió la misma cantidad de divisas en concepto de remesas, como por exportaciones de mercancías: 2215 contra 2216.2 millones de dólares, según datos oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN). Pero mientras las remesas crecen todos los meses de forma apabullante (58.6% entre enero y junio), las exportaciones de mercancías solamente mejoraban 2.7% en ese mismo período.
En los últimos meses, las exportaciones totales de Nicaragua han disminuido de forma constante, al marcar -0.4% en abril, -0.9% en mayo, y -2.0% al cierre de junio. Estas exportaciones totales incluyen las de Zona Franca, sumadas con las del régimen general. En contraste, las remesas no hacen más que crecer mes a mes. Al cierre de junio de 2023 se habían sumado 818.8 millones de dólares a los 1396.2 millones registrados en el primer semestre de 2022.
Ese crecimiento exponencial de las remesas explicará, en gran parte, el crecimiento esperado del 3% para este año, indica el director del programa de Migración, Remesas y Desarrollo de Diálogo Interamericano, Manuel Orozco. El especialista remarca que el impacto económico positivo de las remesas familiares es “producto de la expulsión masiva de nicaragüenses”.
La causa detrás del éxito de las remesas
“Esto demuestra que la política de expulsar ciudadanos es todo un éxito para el régimen, pero ¿qué futuro tiene una economía que fundamenta su crecimiento en la recepción de remesas?”, cuestionó un economista que accedió a hablar con CONFIDENCIAL a condición de mantener su nombre en reserva.
“Esto nunca se había visto en nuestra historia”, añadió. Reafirma que “el principal producto de exportación de Nicaragua es la gente”. Además, alerta que, detrás de esas gráficas, “hay desintegración de familias, de comunidades enteras, de barrios en donde uno llega y te dicen ‘esta semana se fueron los de allá y los de la otra cuadra’, igual que en las comarcas”.
En esta nota de opinión publicada en CONFIDENCIAL, Orozco aseveró que sin migración y remesas familiares, el resto de indicadores de nuestra economía son recesivos. Enumera que no hay inversión privada, hay poco acceso al crédito y no hay aumento en el consumo. Además, el trabajo informal, el endeudamiento y pagos de deuda aumentan, y los impuestos crecen, pero el gasto no.
Al referirse a las causas de la migración, explica que en Nicaragua, “la principal determinante que expulsa a la gente, es política. Nosotros hemos visto una correlación estadística entre la intención de emigrar y las situaciones políticas. Por ejemplo, entre mayor desagrado hay sobre Daniel Ortega mayor la intención a migrar, entre mayor desagrado hay sobre el fraude electoral de 2021 hay [más] migración”.
Un trimestre de exportaciones en rojo
En el otro renglón, las exportaciones totales decrecieron 2.0% en el acumulado del primer semestre. Esto después que no crecieran lo suficiente en el mes de junio, ni en el acumulado del segundo trimestre. Entre abril y junio, Nicaragua recibió ingresos externos por 1968.3 millones de dólares, lo que fue 5.1% menor que en el mismo período del año anterior.
El resultado de la suma de ambos trimestres es que las exportaciones totales fueron de 3982.9 millones de dólares, en el acumulado enero - junio. Y eso resulta en la mencionada disminución interanual de 2.0%.
Al entrar en detalles, el informe del Banco Central justifica la reducción en el valor exportado en el primer semestre del año. Dice que se debió a que los 1766.7 millones de dólares ingresados en concepto de las exportaciones de zona franca, disminuyeron en 7.3%. En contraste, esa caída superó el crecimiento de 2.7% en las exportaciones de mercancías (2216.2 millones millones), para llegar a ese balance de -2.0%.
Sostienen la minería y manufactura
En el detalle, el BCN explica que el crecimiento semestral de las exportaciones de mercancías “estuvo impulsado por el dinamismo de las exportaciones de la industria minera y de la industria manufacturera". Ambos sectores "registraron crecimientos interanuales de 9.9% y 3.2%, respectivamente”, indica.
Ese 9.9% de crecimiento del sector minero, se debe fundamentalmente a los 49.2 millones de dólares adicionales recibidos en el período, al pasar de 495.4 millones a 544.6 millones de dólares.
La manufactura, por su parte, obtenía 28.4 millones de dólares adicionales, destacando el crecimiento temporal del azúcar, y el de los lácteos. En tanto, en el panorama desmejoraba el desempeño de la carne, químicos, madera, porcelana, tabaco, hierro y acero, entre otros.
Por países, se observó una disminución en las exportaciones semestrales a 20 de 35 países que aparecen mencionados por su nombre en el citado informe. Destaca Estados Unidos, como el principal socio comercial, con -48.4 millones de dólares, o -4.8%. También figuran Alemania, Bélgica, Corea, China, Japón, Francia, Guatemala, Haití, Honduras, México, Rusia, Suecia y Venezuela.
En el otro lado de la balanza, se reportaron disminuciones en los sectores agropecuario (-2.6%) y pesquero (2.4%).
La disminución en las exportaciones acumuladas de zona franca se explica por menores exportaciones de productos textiles, con -169.9 millones de dólares, o -15.3%.
Igual los productos pesqueros, con -17.4 millones de dólares o -23.6%; el aceite de palma africana, con -15.1 millones de dólares, o -40.3%. Además de registrar pérdidas en cartón, forros para tapizar muebles, frutas, hortalizas, y otros.