22 de agosto 2023
China está buscando expandir el bloque de países BRICS para convertirlo en un rival del G7. Desde que se estableció como BRIC en 2006, solo se ha aceptado a un nuevo miembro en el grupo: Sudáfrica, en 2010. Se espera que más de 20 países puedan estar interesados en unirse a ese bloque, entre ellos Arabia Saudita, Argentina, Bielorrusia, Irán, Indonesia, Venezuela, entre otros.
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha invitado a más de 60 jefes de Estado y Gobierno a una cumbre en Johannesburgo a partir del miércoles (23 de agosto de 2023), que podría ver a varios países nuevos invitados a unirse a ese bloque. Xi Jinping ha viajado a Johannesburgo para la cumbre. Por su parte, Vladimir Putin no asistirá en persona debido a una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional.
En la preparación para la cumbre, India y China han tenido diferencias. Las autoridades de Nueva Delhi creen que los BRICS no deberían ser un club de países que desafíe abiertamente a occidente y, particularmente a Estados Unidos. En junio, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el primer ministro de India, Narendra Modi, se reunieron en Washington durante una visita oficial para profundizar la cooperación en defensa y tecnología entre sus países, a pesar de las preocupaciones persistentes sobre los derechos humanos en India.
Washington se ha visto obligado a poner de lado otros temas complejos de la agenda bilateral con India, a fin de priorizar el objetivo de que ese país, el más poblado del mundo con 1.4 mil millones de habitantes, sea un contrapeso estratégico frente a China. Modi, por su parte, busca aumentar la influencia de India en el escenario mundial, sin subordinación a los planes de China.
Por su parte, a pesar de no explicitar su intención, China claramente apunta a fortalecer los BRICS para consolidar su estrategia de un polo geopolítico que represente una proporción similar del PIB mundial que el G7. Como parte de esa estrategia impulsada por China, también se espera darle mayor impulso al Banco de Desarrollo del BRICS (NBD), también conocido como el “Banco de los BRICS”, como una alternativa al FMI y al Banco Mundial. Parte de ese plan es impulsar una supuesta “desdolarización” de la economía mundial. No obstante, más del 60% de los préstamos aprobados por el NDB, son en dólares, demostrando la inviabilidad actual de hacer de los BRICS un contrapoder económico a Estados Unidos y Europa.
China trabaja arduamente en fortalecer su relación bilateral con los países interesados a sumarse a su bloque antioccidental, usando un discurso de supuesta neutralidad. Antes del viaje del presidente Xi Jinping a Johannesburgo, el también secretario general del Partido Comunista de China viajó precisamente a Rusia en marzo de 2023. Durante ese viaje, reiteró que se mantendría neutral y que no enviaría equipos militares a Rusia desde que este último lanzó su invasión a gran escala en Ucrania en febrero de 2022. Sin embargo, este año China ha realizado decenas de miles de envíos a fabricantes de equipos militares rusos, incluyendo helicópteros, drones, miras ópticas y metales clave para uso industrial con fines militares.
De forma similar, la posición pública de China es que su interés en fortalecer los BRICS no es parte de una estrategia antioccidente, pero los hechos hablan más que las palabras. China también ha utilizado el “Banco de los BRICS” para ayudar a Rusia a intentar burlar las sanciones que la han impuesto la Unión Europea y Estados Unidos.
Además de la India, también Sudáfrica sostiene que es un error proponer la expansión de los BRICS como un bloque antioccidental. En recientes declaraciones, el presidente de Sudáfrica ha dicho “no nos veremos envueltos en una competencia entre potencias globales”. No obstante, esa posición se ve debilitada con las probables adiciones de países con una política frontalmente antinorteamericana, como por ejemplo Venezuela e Irán. De ser admitidos, podríamos asegurar que China habrá cumplido un paso más hacia su objetivo de consolidar el bloque de contrapoder occidental al que siempre ha aspirado.