10 de agosto 2023
Ocho expresidentes de Costa Rica se sumaron a la propuesta de nominación de los prelados Silvio Báez y Rolando Álvarez -preso político de la dictadura orteguista-, al Premio Nobel de la Paz 2024, mediante una carta dirigida a la presidenta del Comité del Nobel, en Noruega, Berit Reiss Andersen.
“El pueblo de Nicaragua en medio de su terrible opresión requiere el enorme y maravilloso estímulo en su lucha pacífica por la paz y la libertad que significaría el Premio Nobel de la Paz para estos dos obispos ejemplares” señalaron los exmandatarios en la carta, remitida el 5 de agosto de 2023.
En el documento hacen una reseña de las violaciones a derechos humanos cometidos por el régimen orteguista desde el estallido social de 2018, recordando los 355 asesinados por la violencia de la dictadura, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Asimismo, destacan la persecución por parte del régimen orteguista contra la Iglesia católica, marcada por la “expulsión y el aprisionamiento de sacerdotes monjas, y religiosos y con el decomiso de sus estaciones de radio, y otros medios de comunicación”.
Resaltaron el papel beligerante del obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio Báez, quien está exiliado en Estados Unidos desde 2019, en obediencia a una orden del papa para resguardar su vida. “Desde antes de las manifestaciones de 2018, monseñor Silvio Báez levantó su voz en defensa de la vida, de la libertad, y los derechos humanos de los nicaragüenses. Sufrió agresiones y tuvo que salir de su país”. Báez fue uno de los 317 ciudadanos que la dictadura orteguista despojó de su nacionalidad a inicios de este año.
En la carta también resaltan la trayectoria de monseñor Álvarez, responsable de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, convertido desde hace más de un año en preso político por el régimen orteguista, condenado a más de 26 años de cárcel, tras negarse a ser desterrado junto a 222 exreos de conciencia. El obispo permanece en una celda de máxima seguridad en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro, conocido como La Modelo.
En julio pasado fracasaron negociaciones entre El Vaticano y el régimen orteguista para liberar al obispo Álvarez, quien se negó a ser desterrado de su país. Ese acto, consideran los expresidentes es “una nueva muestra de su valor en soportar la cárcel para estar cerca de sus conciudadanos para dar ejemplo de dignidad y sacrificio y alentar la lucha por la democracia y la libertad”, se lee en la misiva.
La expresidenta Laura Chinchilla y los expresidentes Óscar Arias, Abel Pacheco, Rafael Calderón, José María Figueres, Luis Guillermo Solís, Miguel Ángel Rodríguez, y Carlos Alvarado firmaron la carta.
Propuesta toma más fuerza
La Sociedad Internacional de Derechos Humanos (ISHR) había enviado cartas en julio pasado al Comité del Nobel, asentado en Noruega, para que consideraran a los obispos nicaragüenses como candidatos a recibir este máximo galardón, que reconoce a “la personas que haya hecho la mayor o la mejor obra por la fraternidad entre las naciones y la abolición o reducción de los ejércitos alzados y la celebración y promoción de acuerdos de paz”.
“En nombre de la ISHR y de la mayoría de los nicaragüenses les pedimos que consideren a estas dos personas para el prestigioso Premio Nobel de La Paz. Sus vidas y luchas son testimonio vivo de que son merecedores del mismo. Ambos encarnan a una Iglesia presa del acoso constante de un régimen ateo que odia los valores occidentales y las libertades universales”, subrayó la ISHR en la misiva enviada.
Mientras tanto, el régimen orteguista insiste en su guerra declarada contra la Iglesia, manteniendo el acoso e intimidación contra sacerdotes y la vigilancia permanente en las parroquias del país.