Padre Erick Díaz: "Monseñor Álvarez nos dijo que él no es una mercancía para negociarlo"

El sacerdote Erick Díaz era párroco del Tuma La Dalia, de la Diócesis de Matagalpa, y fue precisamente su investidura lo que le valió la persecución del régimen sandinista.

El padre Díaz ahora está en el exilio en Estados Unidos y es uno de los más 300 nicaragüenses desnacionalizados por la dictadura.

Esta Semana conversó con este sacerdote sobre el secuestro del obispo de la Diócesis a la que él servía, monseñor Rolando Álvarez, quien el cuatro de agosto cumplió un año de encierro, primero en la Curia matagalpina, luego en casa por casa por cárcel en Managua y desde hace seis meses en el Sistema Penitenciario Nacional, también conocido como La Modelo.

Díaz también habló sobre cómo sobrevive la iglesia católica nicaragüense ante la persecución y represión del régimen, que expulsa del país a sacerdotes, a otros los encierra, confisca a las parroquias y las organizaciones sin fines de lucro vinculadas a la iglesia, y también prohíbe la realización de celebraciones religiosas.

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