27 de julio 2023
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La cumbre de la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados de América Latina y El Caribe (CELAC) mostró a Daniel Ortega como incondicional de Vladímir Putin, pero evidenció también dos de sus principales debilidades, después de negarse a suscribir una declaración de condena a la guerra contra Ucrania. Según diplomáticos consultados, mientras Ortega elevó la voz para apoyar a Rusia, fue evidente su aislamiento internacional y su negativa a cualquier negociación para su supervivencia política.
El excanciller guatemalteco Edgar Gutiérrez (2002-2004) destacó que esa posición de apoyo a Putin es distinta a la asumida por Cuba y Venezuela, las otras dos dictaduras del continente, ya que estos países suscribieron la declaración de la Cumbre, pese a que públicamente son “aliados” de Moscú.
“Cuando Venezuela y Cuba toman distancia prudente de Moscú, significa que tienen en la baraja de política otras opciones y proyectos, incluso de (aparente) transición. Ortega, en cambio, parece clavado en su propio agujero”, sostuvo Gutiérrez.
El diplomático consideró que Centroamérica está lejos de Putin, un presidente al que describe como “diezmado” en sus ambiciones geopolíticas con ciertas capacidades de incidencia, porque la potencia alterna que marca en realidad el compás en la región es China.
Dijo que no se percibe nada que Ortega haga para negociar su propia supervivencia. El régimen de Nicaragua restableció relaciones con China el 10 de diciembre de 2021, pero los únicos resultados de estos vínculos hasta ahora han sido promesas incumplidas.
Con respecto a Cuba, Venezuela y Nicaragua, que calificó como “estados fallidos”, el eurodiputado por el Partido Popular Europeo (PPE), Leopoldo López Gil, opinó que “estos regímenes se van a ir asfixiando ellos mismos”, ya que “el oxígeno” que necesitan resulta de “la interacción con el mundo más desarrollado, mundo que representan los países occidentales”.
Sin embargo, subrayó que finalmente América Latina en su totalidad y el bloque europeo alcanzarán acuerdos ya que “van a predominar los intereses”.
El boicot de Ortega a la Cumbre UE-Celac
La tercera cumbre de CELAC-UE se celebró el pasado 17 y 18 de julio de 2023 en Bruselas. Contó con la participación de 60 naciones, de las cuales solo Nicaragua se negó a suscribir la declaración, ofreciendo su respaldo a Putin, lo que el exeurodiputado español, Ramón Jáuregui, calificó en Esta Semana como un intento de boicot a un encuentro que buscaba establecer una agenda común, con un programa de inversiones de 50 000 millones de dólares con la que se pretende contrarrestar la presencia de China.
“Claramente Ortega ha entrado en la ruta de una política exterior aislacionista, aferrándose inútilmente a regímenes como el de Moscú de Putin, que son tan pragmáticos como el suyo, con la diferencia de que tienen una gravitación mayor en la geopolítica y no están internamente en una situación tan desesperada como la de la dictadura orteguista, cada vez más aislado de diversos sectores organizados y con creciente rechazo popular”, agregó el excanciller Gutiérrez.
Jáuregui afirmó que “Nicaragua hizo el ridículo” y sostuvo que Europa condena las violaciones de derechos humanos, aunque haya recibido a los representantes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, y que decidido por Ortega “aumenta su marginalidad aceptando un alineamiento humillante con Moscú”.
El 19 de julio de 2023, durante el acto privado del 44 aniversario de la caída de la dictadura de Somoza, Ortega acusó de que los europeos querían meter al “presidente nazi de Ucrania para que estuviera en la reunión”, refiriéndose a la Cumbre. Luego ratificó el rechazo de su régimen a la postura de “incluir unos párrafos donde inculpaba a la Federación Rusa de todo lo que está aconteciendo en Ucrania. Lógicamente nosotros no podíamos aceptar esto”.
El dictador elevó el tono contra los europeos, a pesar de que días atrás restableció las relaciones diplomáticas suspendidas tras la expulsión de la embajadora de la UE. En su discurso nuevamente, Ortega los acusó de pedir “sanciones” contra Nicaragua, una mentira reiterada que ocupa a nivel interno para denunciar que quieren supuestamente intervenir en los asuntos internos del país y evitar, de ese modo, rendir cuenta por los abusos de derechos humanos cometidos por el Estado.
El eurodiputado español José Ramón Bauzá Díaz dijo a CONFIDENCIAL que Ortega se ha molestado, porque desde los márgenes del encuentro de la UE-CELAC, lo hayan nombrado “como el criminal que es”, y recordó la resolución de junio pasado, en la que los parlamentarios europeos pidieron sanciones contra los jueces del régimen, mientras agregó—sobre la posición orteguista a favor de Putin—que reitera que es su “aliado íntimo en América Latina”.
“Si hay bases rusas en Nicaragua, militares, y votas en contra de toda resolución condenando la guerra, parece claro lo que eres: un criminal sin escrúpulos, vasallo de Putin”, remarcó Bauzá.
El parlamentario explicó que la razón para pedir sanciones contra los jueces es porque son instrumentos de la política represiva de Ortega y recordó las violaciones de derechos humanos cometidas contra la sociedad civil, la Iglesia católica, la prensa independiente, e hizo especial mención de todos los desterrados.
En marzo pasado, el grupo de expertos de Derechos Humanos de Naciones Unidas dijo que se cometieron delitos de lesa humanidad y ejecuciones extrajudiciales en Nicaragua durante 2018. Un informe en 2021 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, adscrita a la Organización de Estados Americanos (OEA), denunció también que 355 personas fueron asesinadas durante la represión de las protestas sociales, realizada en el país entre el 18 de abril de 2018 y el 31 de julio de 2019.
Bauzá: “No me cansaré de pedir sanciones contra Ortega”
Bauzá Díaz ratificó su posición de condena a los abusos de derechos humanos. “Debemos dejar claro a los aliados materiales necesarios de los criminales que les estamos observando y que también actuaremos contra ellos. Pero lo más importante, faltan sanciones contra el mismo Ortega, y no nos cansaremos de exigirlas”, agregó.
Para otra fuente diplomática—pertenece a uno de los Gobiernos del Mercosur—, la alianza de Putin con Ortega expresada en la Cumbre genera preocupación, aunque no sea un tema del día a día en esos países. Dijo que se está viendo con “muy malos ojos” lo ocurrido en la Cumbre días atrás.
“Desde algunos Gobiernos de la región, lo estamos viendo con preocupación. No es para nada bueno su vínculo (el de Ortega) con Putin, cuando América Latina podría tener una visión clara a favor de Ucrania. No ayuda para nada que se esté oponiendo, cuando todo occidente se opone (a la invasión)”, explicó la fuente, quien obviamente dice que la imagen proyectada por Ortega de Nicaragua no es “positiva”.
