25 de julio 2023
El régimen de Daniel Ortega celebrará las fiestas patronales de Managua, en honor a Santo Domingo de Guzmán, a pesar de la persecución que mantiene en contra de la Iglesia católica y la prohibición de facto de este tipo de actividades en gran parte del país.
La celebración fue anunciada —como la mayoría de cosas que ocurren en Nicaragua— por la vicepresidenta y vocera de régimen, Rosario Murillo, quien en su afán de aparentar normalidad destacó el protagonismo de la Alcaldía de Managua en la organización de actividades culturales paralelas a la procesión del santo.
"Están todos los festejos ya. Abrieron con la Roza del Camino", indicó Murillo durante su monólogo del lunes 24 de julio. Agregó que, entre el jueves y sábado próximo, la alcaldía realizará la elección de reinas por distritos y comunidades. Luego, el domingo, se llevará a cabo la elección de la reina de las fiestas de Managua, "participando una gran cantidad de personas como siempre", agregó.
Aunque el régimen orteguista ha impulsado la festividad de Santo Domingo aún en los momentos más críticos la pandemia de la covid-19, cuando en agosto de 2020 la Arquidiócesis de Managua canceló la procesión, el anuncio de Murillo causó sorpresa y algo de escepticismo, puesto que en el último año se ha intensificado la persecución a la Iglesia, particularmente con la prohibición de festividades religiosas durante fiestas patronales.
El régimen también mantiene prisioneros a cinco sacerdotes de diferentes partes del país y el obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, monseñor Rolando Álvarez.
Recientemente, negó el ingreso a Nicaragua al sacerdote Juan Carlos Sánchez, vicario de la parroquia San Francisco de Asís, de Managua, quien regresaba a su patria luego de un viaje a Bolivia y Estados Unidos y la Policía asaltó la casa de las hermanas de la Fraternidad Pobres de Jesucristo, en León, y expulsó del país a cuatro religiosas de origen brasileño. Posteriormente, el Ministerio de Gobernación anuló la personería jurídica de la fraternidad y confiscó todos los bienes de las religiosas.
Al menos 85 religiosos —entre sacerdotes y monjas— han tenido que irse del país obligados por la dictadura orteguista desde 2018 a la fecha. El régimen ha utilizado diferentes mecanismos de presión, como exilio, negativa de ingreso al país o no renovarles su residencia en un contexto marcado por múltiples ataques contra la Iglesia católica.
Se estima que 45 religiosos y 40 monjas han salido del país en estos últimos cinco años, pero con mayor énfasis, entre 2022 y el presente, según una actualización de datos con base a las cifras recolectadas por la investigadora Martha Patricia Molina, quien es autora de la investigación Nicaragua: una Iglesia perseguida.
No obstante, el 23 de julio pasado, la alcaldesa de Managua, Reyna Rueda, se autoproclamó "mayordoma" de las fiestas patronales de Managua, en un acto en que no contó con la bendición de la Iglesia, como era la tradición hasta 2018.
Este intento de usurpación de las festividades de Santo Domingo también fue denunciado por Molina a través de sus redes sociales, donde expresó que hasta el lema que habían escogido las autoridades de la parroquia fue cambiado y "ahora, según los sandinistas, será: 'caminemos todos con Santo Domingo de Guzmán".
"Gracias a la capacidad de conversar"
Para el párroco de la iglesia de Santo Domingo en Las Sierritas de Managua, Boanerges Carballo, la tradicional procesión de Santo Domingo de Guzmán, el 1 y 10 de agosto, "será posible gracias a la capacidad de conversar", según dijo en un video difundido en la página de Facebook de la parroquia.
"Nuestras festividades patronales serán posibles gracias a la capacidad de conversar, de orar y trabajar juntos, por ello con alegría nos preparamos para que la imagen de Santo Domingo de Guzmán visite la ciudad capital y se encuentre con sus devotos", sostuvo el sacerdote Carballo.
"Manifestamos nuestra gratitud a todos los que encontrándonos y caminando juntos haremos posible estos días de devoción, con alegría y fraternidad", agregó.
Las fiestas de Santo Domingo de Guzmán son consideradas populares y no patronales, ya que el patrono de Managua es Santiago, que a pesar de su estatus es poco reverenciado en la capital nicaragüense.
Desde 1886, Santo Domingo atrae a multitudes durante los diez días que permanece en Managua.