16 de julio 2023
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La dictadura de Daniel Ortega anuló la personalidad jurídica de la Asociación Casa Ave María, que funcionaba desde hace 33 años en Nicaragua, y ordenó la confiscación de todos sus bienes, según un acuerdo del Ministerio de Gobernación (Migob), publicado en La Gaceta Diario Oficial.
Esta oenegé, de tipo religiosa, tenía programas enfocados en niños y adolescentes de Masaya, que estaban expuestos a situaciones de violencia. Según describen en su sitio web, a través de talleres y seminarios de capacitación y jornadas de salud, ayudaban a los beneficiarios a “superar problemas ocasionados por los riesgos sociales existentes en la comunidad”.
Sobre Casa Ave María hay muy poca información en internet. Se conoce que la asociación tenía un centro de capacitación infantil en el barrio San Carlos, en Masaya. Asimismo, que entre los organismo que la apoyaban está Christian Children's Fund of Canadá, quienes impulsaban un programa de desarrollo comunitario.
Con la disolución de la asociación, registrada ante el Migob desde el 25 de julio de 1990, la dictadura ya acumula 380 organizaciones religiosas canceladas, que incluye congregaciones católicas, pero en su mayoría son organizaciones evangélicas, según un monitoreo de CONFIDENCIAL.
Entre los organismos cerrados destaca: Cáritas de Nicaragua, la Asociación Misioneras de La Caridad, la Fundación Benéfica de Tomatoya Odorico D’Andrea, la Asociación Religiosas del Sagrado Corazón de Jesús y la Asociación Hermanas Franciscanas.
La acusan de obstaculizar control del Migob
Gobernación asegura que esa oenegé fue ilegalizada por “incumplimiento a las leyes”, debido a que tenía su junta directiva vencida desde el 9 de septiembre de 2022 y no reportaron sus estados financieros del periodo fiscal entre 2019 y 2022, con lo que “obstaculizan el control y vigilancia de la Dirección General de Registro y Control de Organismos sin Fines de Lucro” de esa cartera.
De acuerdo el Migob, “este comportamiento no promueven políticas de transparencia en la administración de los fondos que maneja y provoca que el ente regulador, desconozca las actividades que realizan, la ejecución de sus proyectos y si estos fueron acorde a sus objetivos y fines”.
Sobre la liquidación del patrimonio del organismo, Gobernación explicó que corresponderá proceder a la Procuraduría General de la República realizar el traspaso de los bienes muebles o inmuebles a nombre del Estado de Nicaragua.
Además de la Asociación Casa Ave María, el Gobierno de Nicaragua ilegalizó y ordenó recientemente la expropiación a otras organizaciones católicas, entre ellas la Fundación Fraternidad Pobres de Jesucristo, que se dedicaban al servicio de los pobres a través del suministro de alimentos, vestuario y oración, y a la Asociación Hijas de Santa Luisa de Marillac en el Espíritu Santo, que administraba un colegio religioso.
El cierre de las organizaciones religiosas, principalmente contra la Iglesia católica, se suma a las acciones represivas que ejecuta la dictadura, que incluye: el encarcelamiento del obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, y de otros sacerdotes, la prohibiciones de procesiones y de otras actividades religiosas en la vía pública, la ruptura de relaciones con el Vaticano, los destierros de religiosos, el cierre de medios de comunicación religiosos y los discursos de odio contra la Iglesia.
El informe Nicaragua; una Iglesia perseguida, realizado por la abogada penalista Martha Patricia Molina, reporta que entre abril de 2018 y marzo de 2023, la Iglesia católica de Nicaragua ha sido víctima de unas 529 hostilidades por parte del régimen.
El papa Francisco tildó de “dictadura grosera” al Gobierno sandinista en una entrevista con el medio argentino Infobae, señalando “un desequilibrio de la persona que dirige” el país centroamericano.
*Con información de EFE.
