El 42% de los nicaragüenses considera que “en los próximos meses sus familias estarán peor”

Casi la mitad de los nicaragüenses anhela emigrar a Estados Unidos, y un poco más de un tercio no ve con malos ojos la idea de irse a Costa Rica, a pesar de las restricciones  introducidas en las políticas migratorias en esos países. La razón es fundamentalmente económica, según los datos de la encuesta realizada por la Consultoría Interdisciplinaria en Desarrollo S.A. CID Gallup, a solicitud de CONFIDENCIAL, pues el 42% opina que el próximo año estará peor; el 31% ve el desempleo como el principal problema del país, y 33% dice que no le alcanza para comprar alimentos.

La encuesta se efectuó entre el 14 y el 20 de junio de 2023, entrevistando por medio de llamadas a celular a 823 ciudadanos de todo el país, lo que da un margen de error de más (o menos) 2.93 puntos en sus resultados totales, con un nivel de confianza del 95%. 

La suma de los problemas del país lleva a pensar al 70% de los encuestados que Nicaragua va por el rumbo equivocado, y solo un 20% de ellos considera que la nación transita por el rumbo correcto. Otro 9% se limitó a decir que no sabe en qué dirección van las cosas. El optimismo en este caso, es mayoritariamente masculino, con 27% de los hombres sintiendo que el camino es el correcto, mientras que sólo 15% de las mujeres apoya esa declaración.

Por edades, quienes se sienten más cómodos con esa visión son las personas que ya cumplieron 40 años, pues el 27% de ellos catalogó el rumbo del país como “correcto”. Solo el 19% del segmento de 16 a 24 años, y el 14% de los que están entre 25 y 39 años, estuvo de acuerdo con esa visión. Al considerar el grado de escolaridad, se observa que piensa así el 23% de los que se quedaron en primaria, y el 25% de los que llegaron a niveles superiores, mientras que solo el 15% de los de secundaria comparte ese modo de pensar.

En paralelo, al preguntar cómo creen que será su situación económica en el futuro, 28% de los encuestados dice que espera estar mejor, pero 42% piensa que en los próximos meses, su familia estará peor, mientras casi un tercio (30%), dice que no sabe o que estará igual. Ese 42% de los que se ve peor en el futuro cercano es mayoritariamente femenino: 44% de ellas respondieron con pesimismo, junto a 39% de los varones.

El pesimismo es mayor entre las personas de mayor edad: el 45% de los que integran el segmento de 25 a 39 años, y el 44% de los que ya tienen 40 o más, sienten que peores cosas están por llegar, mientras que solo el 30% de los jóvenes entre 16 y 24 años vislumbra un futuro menos optimista para sí y los suyos.

Desempleo y corrupción gubernamental

El 31% de los consultados identifican como los principales problemas del país el desempleo y la falta de fuentes de trabajo como la mayor preocupación, mientras que  25% ve a la corrupción en el Gobierno como la razón de muchos de sus males; 16% puso en primer lugar el costo de la vida y el aumento de la pobreza; 9% señaló a la crisis política, y 6% de ellos enlistó a la inseguridad ciudadana, los robos o los asaltos, como su fuente de mayor preocupación. 4% señaló el mal servicio de los hospitales públicos y del Seguro Social.

Los datos muestran que el desempleo preocupa más a las mujeres (37%); a los más jóvenes (35% de los que están entre 16 y 24 años, y 29% de los de 25 a 39), así como a los de menores niveles de educación: 38% de los que solo hicieron estudios de primaria, y 25% de los de secundaria. Por su parte, un 33% de los hombres cuestiona los flagelos de la corrupción gubernamental, acuerpados por el 30% de los que tienen entre 25 y 39 años, y por el 39% de los que estudió en secundaria.

Esa percepción tiene su base en la situación financiera de los hogares, destacando las respuestas de dos tercios de los encuestados: mientras 33% declara que no les alcanza para comprar alimentos ni productos básicos, hay otro 33% que dice que sí puede comprar lo básico, pero que les resulta difícil adquirir ropa y mercancías. Hay 22% más con capacidad para adquirir ropa y cubrir necesidades básicas, pero no para mejorar su calidad de vida comprando electrodomésticos o un automóvil, y solo 7% puede comprar los alimentos y los aparatos que siente que necesita para vivir mejor.

Como en la mayor parte de las respuestas, la situación de desesperación económica parece afectar más a las mujeres (37% de las que respondió, versus 29% de los hombres); a las personas de mayor edad (38% del segmento de 25 a 39 años, y 36% de los mayores de 40, contra solo el 16% de los menores de 25), así como a las que alcanzaron menores niveles educativos: 39% de los que se quedó en primaria; 32% de los que llegaron a secundaria, y 13% de los que tuvieron una educación superior.

Deseosos de emigrar

El ambiente de incertidumbre económica, y los cambios en la política migratoria estadounidense, llevó al 48% de ellos a responder que es “muy probable, o algo probable” que trate de emigrar hacia ese país en los próximos seis meses, mientras que 50% lo ve improbable o poco probable, y 2% se guardó su respuesta, o no supo qué contestar.

Por género, el 37% de las mujeres, y solo el 19% de los hombres, estimó “muy probable” la opción de buscar vida en la nación norteamericana. Por edades, son los más jóvenes (28% de los que están en el rango de 16 a 24 años, y 35% de los que oscilan entre 25 y 39 años), son los que abrazan esa opción. Finalmente, el 31% de los que solo tienen educación primaria, y el 29% de los que llegaron a secundaria, son los que sienten que podrán encontrar en ese país, las opciones que Nicaragua les niega.

Aunque sea mucho más difícil llegar hasta Estados Unidos, los encuestados lo prefieren como destino para emigrar, si se le compara con Costa Rica, aunque el número de los que ve como “muy probable o algo probable” irse a la vecina del sur, llega a 37%, y hay un 61% que lo considera improbable o poco probable. En este caso, también hay un 2% que no supo o no quiso responder.

Aquí, como en el caso de quienes quieren emigrar a Estados Unidos, también se observa un mayor componente femenino entre los que consideran “muy probable” irse a Costa Rica en los siguientes seis meses: 29% de las mujeres contempla esa opción, contra solo el 12% de los hombres. Ello incluye a un cuarto de los jóvenes de 19 a 24 años, mientras que los dos segmentos siguientes (25 a 39 y 40 a más), muestran comportamientos similares, con 19% y 18% de ellos pensando en esa misma opción.

Aquí también, el nivel educativo hace una gran diferencia: el 25% de los que tienen estudios de primaria tiene a Costa Rica como su destino para el siguiente semestre, igual que el 16% de los que hicieron estudios de secundaria, y solo el 9% de los que alcanzaron un nivel educativo superior.