6 de julio 2023
La dictadura orteguista movió fichas en su embajada en Honduras: canceló el nombramiento del embajador Sidhartha Francisco Marín Aráuz, por lo que la representación diplomática quedará a cargo de Iris Audelly Acuña Huete, nombrada hace un día como “ministra consejera con funciones consulares” en Honduras.
La salida de Marín Aráuz se dio a conocer este jueves 6 de julio de 2023, a través del acuerdo presidencial 107-2023, mientras la designación de Acuña Huete fue oficializada por la Cancillería el miércoles 5 de julio, en el acuerdo ministerial 25-2023. Ambos documentos fueron publicados en La Gaceta, Diario Oficial del Estado.
Con la destitución del embajador, la representación nicaragüense en Honduras recaerá en el siguiente funcionario dentro del escalafón diplomático, que en este caso es la ministra consejera, según lo establecido en la Ley 358 o del Servicio Exterior.
Con estos cambios, el régimen rebaja el nivel diplomático del representante nicaragüense en Honduras, que se convierte en el segundo país de la región —tras Costa Rica— sin un embajador de Nicaragua.
Estas “rebajas” diplomáticas —pasar de embajador a ministro consejero o encargado de negocio— las ha ejecutado el régimen en países cuyos Gobiernos han expresado comentarios o tomado decisiones que, según los parámetros del régimen, son “una afrenta”. En el caso hondureño llama la atención porque supuestamente es un país “aliado” de la dictadura.
Bajones diplomáticos para Marín y Acuña
Marín Aráuz estuvo en el cargo en Honduras desde el 17 de mayo de 2022, previo a ese nombramiento fue, por al menos once días, embajador de Nicaragua en Cuba, lo designaron el 24 de noviembre de 2021 y lo destituyeron el 6 de diciembre del mismo año.
También ha sido representante permanente de Nicaragua ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), embajador en Ecuador, agregado cultural con funciones consulares en Perú, concurrente en Bolivia, Ecuador y Paraguay. Así como asesor presidencial para políticas y asuntos internacionales.
Para Acuña Huete, la designación como “ministra consejera” representa un retroceso en el escalafón diplomático, ya que su último cargo fue de embajadora nicaragüense ante el Gobierno de la República Dominicana. La funcionaria fue destituida el 29 de marzo de 2023, tras ser designada el 21 de febrero de 2019.
De acuerdo con declaraciones de la vicepresidenta Rosario Murillo, los cambios en el cuerpo diplomático se dan para que los “cuadros de relaciones internacionales puedan rotarse y desarrollar con más experiencia y competencia las funciones”.