14 de junio 2023
En el primer día de su visita a Nicaragua el presidente de Irán, Ebrahim Raisí, advirtió que las relaciones entre ambos países no son “habituales o tradicionales” sino que se trata de relaciones “completamente estratégicas”. Enfatizó que ambos pueblos han “luchado y derrotado” a los “imperialistas” que “dicen respetar la democracia”.
Para el mandatario iraní “los que en Occidente y en Estados Unidos pretenden ser democráticos y respetar la democracia actúan al revés, no respetan los países ni los Gobiernos que son elegidos por el voto popular de sus pueblos”. Enfatizó que “el imperialismo mundial” miente sobre sus pretensiones de la democracia y de los derechos humanos.
“Estados Unidos quería paralizar nuestro pueblo (de Irán) a través de las amenazas y sanciones, pero nuestro pueblo no se paralizó y convirtió las amenazas y sanciones en oportunidades”, comentó Raisí. “Hoy día la nación iraní es una nación avanzada, a pesar de las sanciones del enemigo, y eso demuestra que si un pueblo tiene la voluntad firme de ninguna forma las potencias diabólicas pueden pararlo”, agregó.
Raisí arribó a Nicaragua la tarde de este martes 13 de junio, en medio de una gira por Latinoamérica que también incluye a Venezuela y Cuba. La visita de alto nivel tiene como objetivo la búsqueda de fortalecer relaciones con estos “países amigos” en materia económica, política y científica.
El mandatario iraní llegó acompañado de su esposa, la doctora Jamileh Alamolhoda, y una numerosa delegación de funcionarios, quienes fueron recibidos en el aeropuerto internacional Augusto C. Sandino por el canciller, Denis Moncada; el tesorero del Frente Sandinista, Francisco López; y el presidente de la Empresa Nicaragüense de Transmisión Eléctrica (Enatrel), Salvador Mansell.
Ortega revive el fallido canal interoceánico
Raisí fue agasajado por el dictador nicaragüense, Daniel Ortega, en la Plaza de los No Alineados Omar Torrijos, donde despotricó contra Europa, Estados Unidos y revivió el proyecto fallido del Canal Interoceánico por Nicaragua.
Según Ortega “los imperios europeos” han sido “grandes explotadores de los pueblos” y que esa práctica “no ha desaparecido porque está en la esencia misma de los imperios”; sin embargo, “quieren dar lecciones de derechos humanos, lecciones de democracia, quieren dar lecciones a nuestros pueblos”, cuestionó tan solo horas después que el Parlamento Europeo (PE) debatió por octava ocasión, desde 2018, la crisis sociopolítica de Nicaragua.
El dictador nicaragüense también dijo a su homólogo iraní que Estados Unidos “se ha lanzado con voracidad contra Nicaragua” porque desean controlar la ruta del canal interoceánico y culpó a esa nación del fracaso de su megaproyecto.
“¿Qué es lo que ellos buscan? Control, para que ningún otro país o Nicaragua pueda desarrollar ese canal. Hicieron el canal de Panamá, pero Panamá, a pesar de la ampliación, necesita otra vía. Por eso cuando hemos estado trabajando para desarrollar el canal inmediatamente viene la campaña de las fuerzas enemigas de la revolución, el Gobierno norteamericano empieza con su ofensiva para tratar de impedir que ese proyecto camine”, dijo Ortega.
Agregó que EE. UU. sabe “que se hace necesario un nuevo canal” y ese es el elemento que ha convertido a EE. UU. en “enemigo feroz" de Nicaragua.
La visita del mandatario iraní a Nicaragua continúa este miércoles 14 de junio con una visita a la Asamblea Nacional y una serie de reuniones privadas, para luego continuar con su gira por Cuba.
Raisí, exjefe del Poder Judicial de Irán, comenzó su gira latinoamericana el domingo pasado, cuando partió de Teherán. Se trata de su primer viaje a la región desde que tomó posesión del cargo en agosto de 2021. Hasta ahora se había centrado en visitas por la región para fortalecer las relaciones con los vecinos de Irán.
Las promesas incumplidas de Irán a Nicaragua
El economista Enrique Sáenz recuerda que desde que Ortega regresó al poder en el año 2007, Irán ha creado la “tradición” de firmar acuerdos y hacer promesas a Nicaragua que nunca se materializan. “Han pasado 16 años y en las cuentas comerciales de Nicaragua ni siquiera figura Irán. Son lazos comerciales inexistentes”, dijo en su plataforma de análisis “Vamos al Punto”.
Sáenz rememoró que el expresidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad, visitó Nicaragua cuando Ortega recién asumió el poder en enero de 2007, y regresó en 2012. “Varias misiones se realizaron en el entretanto y con posterioridad y dejaron un reguero de acuerdos, memorándum de entendimiento y promesas”, enfatizó.
El economista destaca que entre los acuerdos firmados con Irán está la construcción de cuatro centrales hidroeléctricas, 10 000 viviendas populares, cinco plantas procesadoras de leche, dos muelles adicionales en Corinto por un valor de 36 millones de dólares, fábricas de cemento, sistemas de riego y de agua potable y la entrega de cuatro mil tractores. Nada de esto se ha cumplido.
Irán también prometió el financiamiento conjunto con Venezuela para la construcción de un puerto de aguas profundas en el Caribe, que tampoco se ha cumplido.
En esa misma línea, el académico argentino, Héctor Schamis, señala en su artículo Irán en Cuba, Nicaragua y Venezuela que “lo peculiar” de esta gira del presidente Raisí a Latinoamérica es que se trata de una visita de Estado a países con los que Irán apenas comercia. “De hecho, según los organismos financieros internacionales ninguno de los países mencionados aparece entre sus veinte socios comerciales más importantes. América Latina representa alrededor del 2% de su comercio total”, subraya.
Los lazos que mantiene Irán con las dictaduras en Nicaragua, Venezuela y Cuba, están cimentados en su oposición mutua a Estados Unidos.
Ortega es uno de los principales aliados de Irán en Latinoamérica y ha respaldado el programa nuclear iraní y pedido a Israel que se “desarme” para evitar un conflicto bélico.
En febrero de 2023, los Gobiernos de ambos países firmaron en Managua un memorando sobre cooperación y consultas públicas, en la visita del canciller iraní, Hossein Amir-Abdollahian, a Nicaragua.
“Este viaje profundiza la presencia de Irán en el hemisferio occidental, y con ello aumenta el riesgo y la vulnerabilidad de América Latina”, señala Schamis.
Represores de presos políticos
Raisí asumió la presidencia de Irán el 19 junio de 2021. Ese día, Amnistía Internacional (AI) lo señaló de dirigir una represión creciente, enfocado en disidentes pacíficos, defensores de derechos humanos y grupos minoritarios, y pidió que fuese investigado por “crímenes de lesa humanidad”, refiriéndose a asesinatos, desaparición forzada y torturas, pero también cuestionó su papel como presidente del Poder Judicial.
AI opinó también que el ascenso de Raisí al poder en Irán fue un recordatorio del reino de la impunidad que impera en ese lugar. Por ejemplo, el organismo documentó en 2018 que Raisí fue miembro de la “comisión de la muerte” que sometió en 1988 a desaparición forzada y ejecuciones a miles de disidentes políticos en las prisiones de Evin y Gohardasht, localizadas cerca de Teherán.
Bajo la Administración de Raisí, un clérigo ultraconservador sancionado por Estados Unidos, han sido “ajusticiados” al menos 580 presos políticos, según la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Al igual que su invitado, Ortega ha sido señalado por la ONU de cometer crímenes de lesa humanidad. En 2018 ordenó una brutal represión en contra de protestas multitudinarias causando 355 asesinatos confirmados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Las violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses continuaron de forma sistemática en los últimos cinco años. El régimen impuso en 2019 un estado policial de facto, más de un millar de personas fueron consideradas presos políticos, decenas de miles han sido forzadas al exilio y más de 300 personas han sido despojadas de su nacionalidad nicaragüense.